Desarrollo histórico (1834-1847) [^1]

Claustro de Doctores del 10 de septiembre de 1835

Presidido por el vicerrector. Se hizo presente que el padre capellán salió de la ciudad sin dar aviso y dejando desatendida la iglesia se acordó encargarla al vicerrector mientras regresaba el capellán, para que luego se justificara. Enseguida informó el secretario que aún no se habían encargado los catedráticos del aseo y mejor servicio de la iglesia, por lo que se encomendó la responsabilidad a los de Prima de Teología y al de Medicina.

Luego se acordaron las compensaciones al sacristán y lo relativo a la gran cantidad de misas de sufragios por los doctores fallecidos durante la extinción de la Universidad, por ello se dispuso que por la falta de recursos las misas fueran rezadas. Se acordó enviar a impresión el plan de estudios y demás documentos. Ante la conclusión del bienio rectoral, se acordó según las constituciones dejar el paso expedito al Claustro de Consiliarios.