Desarrollo histórico (1791-1821)

Claustro de Doctores del 11 de enero de 1811

Ante los problemas para recibir los libramientos de México, y hacer efectivos los cobros de réditos de los capitales impuestos fuera de la ciudad, lo que originaba el atraso en el pago de salarios al personal de la Universidad, se acordó suprimir la plaza de auxiliar del bibliotecario. Los catedráticos, el tesorero síndico y el bibliotecario, continuarían en sus labores pero sin percibir sus salarios, y a los demás empleados se les pagaría con los réditos de las rentas de la ciudad, y si hubiera algún sobrante se les daría a prorrata a los catedráticos, al tesorero síndico y al bibliotecario.

Asimismo hizo presente el señor rector al Claustro: que el licenciado Pedro Avendaño a nombre de su titulado jefe don Miguel Hidalgo, le instruyó que esperaba del Ilustre Claustro contribuyera tanto por su parte, cuanto por los fondos de la Universidad con un donativo decente a favor de la presente guerra, así como lo habían hecho los demás cuerpos. Lo que entendido y habiendo conferenciado sobre la materia, acordaron no hacer contribución alguna ni por sí, ni del arca, comisionando a los doctores Esteban Huerta y Miguel Cerviño para que lo hicieran saber al comisionado de Hidalgo, instruyéndole –enterándolo– no haber de que disponer, con el motivo de los gastos corrientes y por no cobrarse rédito alguno de las rentas universitarias.