Desarrollo histórico (1821-1826)
Claustro de Doctores del 18 de noviembre de 1823
Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores y licenciados. Se procedió a prestar el juramento de obediencia al nuevo rector, el cual hizo a nombre de todos el doctor fray Francisco Padilla por ser el más antiguo. Enseguida se eligieron diputados de Hacienda y catedráticos sustitutos. Para entonces las cátedras eran: de Prima y de Vísperas de Teología, Sagrada Escritura, de Melchor Cano, de Santo Tomás, Cánones, Leyes, de Prima y de Vísperas de Medicina.
A continuación se recordó que no pudo tener efecto alguno una comisión que anteriormente se nombró para asignar a la lectura de las cátedras de Cánones y de Leyes una nueva programación. Se advirtió al Congreso del Estado que se daría en breve un nuevo plan de estudios, mientras se pasaría un oficio a los catedráticos respectivos para que en sus lecturas se acomodaran a la situación actual. Se aprobó también que la Universidad costearía los actos de los estudiantes pobres.
Finalmente no se presentaron quejas contra ningún empleado universitario, los bedeles presentaron sus libros de faltas y de asistencias de los catedráticos y se acordó hacer una mención honorífica al empeño infatigable del doctor Esteban Huerta, catedrático de Cánones, quien no sólo no ha faltado a su cátedra, sino que incluso ha permanecido en ella muchas veces más allá de su tiempo, ya que el catedrático de Leyes no podía asistir.