Desarrollo histórico (1834-1847) [^1]
Claustro de Doctores del 30 de mayo de 1843
Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores. Siendo la primera sesión a la que asistían los señores Romero y López, prestaron juramento. Se dio cuenta de un oficio del ministro de Justicia e Instrucción Pública Pedro Vélez, acompañado de una orden del presidente de la república, con la solicitud del reverendo padre licenciado Félix Rosa Ángel para que el Supremo Gobierno le concediera obtener en esta Universidad la cátedra de Vísperas de Teología, en los mismos términos en que se obtuvieron las de Jurisprudencia Teórico-Práctica y las de Medicina por los señores Del Castillo, Van der Linden, Portugal, Gutiérrez y Moreno, es decir sin examen de oposición, sin examen para los grados mayores y sin pago de derechos.
Vistas ambas cuestiones, así como el decreto del ministro del Interior, se acordó informar al ministro para que se sirviera hacerlo al presidente de la república, que la cátedra de Vísperas de Teología no estaba suprimida sino suspendida por no ser en este momento necesaria, pues había cuatro catedráticos que no sólo daban el curso completo de la Facultad, sino además los de Sagrada Escritura e Historia Eclesiástica, que dicha cátedra debía obtenerse según las constituciones. Además que el servir la cátedra por cuatro años era muy poco tiempo para obtener los grados mayores, pues en las provincias regulares se hacía por veinte años. También, por las circunstancias de la época, no se podían comparar con las que movieron a la Junta Departamental para incorporar a los citados doctores, ya que era de absoluta necesidad; en conclusión, la solicitud no sólo no estaba acreditada, sino que tenía en contra muchos testimonios por la medianía que manifestó el solicitante en sus funciones, para otorgarle los grados de Filosofía y también en algunos sermones que había predicado, en los que comprobaba no tener bastantes conocimientos, que sus méritos en la carrera literaria eran desconocidos y que no tenía aptitud necesaria para el desempeño de la cátedra, suplicando al ministro que se dignara poner todo esto en conocimiento del presidente de la república, con el fin de que no accediera a la petición del solicitante, ya que se afectaría muy inmediatamente a la opinión del establecimiento.
En junio se puso en vigor una nueva Constitución centralista que se denominó Bases de Organización Política de la República Mexicana, o mejor conocida como de Las Bases Orgánicas.