Desarrollo histórico (1834-1847) [^1]
Claustro Pleno del 6 de julio de 1836
Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores. Se inició multando al secretario, porque en el acta anterior faltaban algunos asuntos por mencionar. Enseguida se dio cuenta de una solicitud del doctor Andrés López, catedrático del Seminario Conciliar, de que a sus discípulos se les dispensara el curso de Filosofía Moral, para que habilitados puedan graduarse este mes. La solicitud del doctor López dio pie para que el Claustro tomara seis importantes acuerdos, con el fin de afrontar la difícil situación de la mayoría de los estudiantes universitarios:
- Primero, facultar al rector para que concediera a los jóvenes que viven en los colegios –Seminario de San José y San Juan Bautista– la gracia solicitada por el doctor López.
- Segundo, se hacía extensiva dicha gracia a todos los cursantes de la Universidad y demás jóvenes que no viven en los colegios, pero que demostraran que eran probos y dedicados al estudio.
- Tercero, los cursantes universitarios que estaban graduados de bachilleres en Artes, que habían cursado Filosofía Moral o les faltara alguno de esos dos requisitos, quedaban agraciados para ganar los cursos que habían corrido con estas faltas, pero no podrían ganar el cuarto curso de la Facultad Mayor sin acreditar antes que cursaron la mencionada cátedra de Filosofía Moral, que tuvieron acto y que ya estaban graduados.
- Cuarto, las propinas de los grados menores de Filosofía quedaban reducidas a la cuarta parte de lo que se pagaba anteriormente, sin que se cobraran derechos de exámenes, de matrículas anteriores ni algún otro derecho, esto para grados menores en Artes y no para Facultad Mayor, cuyos derechos quedaban en vigor y la duración de ésta y las anteriores gracias sería sólo por cuatro años.
- Quinto, no se cobrarían en la secretaría más que dos reales por abrir matrícula y otros dos por cerrar, quedando revalidados los cursos que hasta ahora tengan los cursantes de todas las Facultades, aunque no hayan abierto o cerrado las matrículas correspondientes.
- Y sexto, se previno a los estudiantes de que a partir de entonces sólo se presentaran a la Universidad con vestimenta color negro, como estaba mandado desde la erección de la Universidad.
Debido a que los estudiantes de Medicina y Cirugía no se habían graduado, se les prorrogó el término para hacerlo en un año más.
Luego se jubiló al secretario Santiago Alcocer por su edad avanzada y falta de vista; se nombró prosecretario, contador y amanuense a su hijo Antonio con un sueldo de 200 pesos anuales, sin perjuicio de la renta de su padre.
Tomándose en consideración el mérito, atenciones y protección que había tenido para la Universidad, el excelentísimo señor gobernador del Departamento de Jalisco, licenciado José Antonio Romero, se le adjudicó que ganara la antigüedad en su Facultad, a los licenciados y doctores graduados en ella, sin depositar derecho alguno.
El rector expresó que del préstamo forzoso impuesto al Departamento de Jalisco, le había tocado aportar a la Universidad 100 pesos, y teniendo en consideración la escasez de fondos, se comisionó a los doctores Vélez y Guerra para que los colectaran. Y finalmente se comisionó al reverendo padre José Antonio González Plata, para que revisara las cuentas de la gestión rectoral del doctor Cesáreo de la Rosa.