Flores Tritschler, Enrique
Nació en Guadalajara, Jalisco, el 23 de septiembre de 1932. Fue hijo de los señores Elisa Flores Tritschler de Flores y de José Carlos Flores, de profesión ferrocarrilero, originario de Piedras Negras, Coahuila.
Sus estudios profesionales fueron: de 1950 a 1954, Ingeniería Civil en la Universidad de Guadalajara, presentó su examen profesional el 13 de mayo de 1955; de 1954 a 1955, Ingeniería en Alcoa de México; de 1955 a 1956 fue becario de la Federación de Industrias Británicas para realizar estudios de posgrado en Londres, Inglaterra; en 1980 fue becario del Departamento de Estado de Estados Unidos para cursar Fuentes Alternas de Energía en Washington; finalmente en 1983 fue becario de la Universidad de Guadalajara para el estudio de arquitectura solar en Mexicali, Baja California.
De 1957 a 1967 se dedicó al ejercicio privado de la ingeniería civil en Guadalajara.
En la Universidad de Guadalajara: de 1967 a 1970 fue catedrático de la Facultad de Ingeniería; de 1968 a 1992 fue profesor de tiempo completo de la Facultad de Arquitectura e impartió el curso de Edificación; de 1970 a 1984 se desempeñó como jefe del Departamento de Edificación; en 1981 fue catedrático por invitación en la Universidad de Varsovia, Polonia; y en 1983 se le eligió padrino de generación de los arquitectos.
Su estilo magisterial se caracterizó por su sapiencia en los conocimientos, exigencia en el trabajo y su asiduidad en la asistencia y la puntualidad. Pero quizá lo que más lo distinguió fue su amenidad y humorismo en la exposición de los temas, lo cual fue garantía de que sus clases fueran inolvidables.
De 1977 a 1992 fue director del Instituto de Astronomía y Meteorología de la Universidad de Guadalajara. Durante su gestión se conjuntó el primer banco de datos climáticos de Jalisco, se gestionó y organizó el Observatorio Astronómico de Cuxpala, ubicado entre Tlajomulco y Tala; y se adquirió el primer equipo en Guadalajara para recibir imágenes satelitales sobre las condiciones meteorológicas del país, con tan sólo dos horas de atraso, lo cual entonces era todo un hito tecnológico.
En 1992 fue nombrado director del Centro de Ciencia y Tecnología y Planetario Severo Díaz, del Ayuntamiento de Guadalajara.
En 1989 compareció ante la Comisión de Ciencia y Tecnología de la liv Legislatura Federal, para dar asesoría en el aspecto ecológico del Lago de Chapala.
Como científico sus investigaciones giraron en torno de la ecología, el Lago de Chapala, las fuentes alternativas de energía, la meteorología y la astronomía.
En 1986 publicó sus libros ... tonces qué, mi ingeniero, e Información básica sobre sismos, además Gente de Jalisco, y en 1990 fue coautor de Chapala: problemas y soluciones.
Sus colaboraciones periodísticas se publicaron en La Gaceta de la Universidad de Guadalajara, en el semanario Por Escrito de la empresa radiofónica Notisistema, y en los periódicos El Informador y Siglo 21, entre otros.
Sus artículos pueden clasificarse así:
Los relativos a las expresiones utilizadas por los políticos demagogos, lo que denominó como metalenguaje, algunos ejemplos de este género son: “Cartilla básica para discursos al vapor”, “Manual para el político moderno”, “Usted también puede hablar sin decir nada. Diez mil expresiones del metalenguaje”, “¡Usted puede hablar como funcionario!”, “La frases lapidarias y la contaminación”, “Manual para juncionario” [sic], “Enciclopedia de frases inmortales” y “Manual de excusas y pretextos”.
Los de carácter histórico y en particular de Jalisco, tales como: “Grandes momentos de la historia de Jalisco”, “Capítulos ignorados de la historia de Jalisco”, “El crepúsculo de los machos”, “El jacal jalisciense de la fama”, “Gallarda actitud de Jalisco ante la crisis mundial”, “Un tapatío en Polonia”, “Cuando los dioses crearon a Jalisco”, “Mitotes tapatíos”, “¡Arriba el Supremo!”, “Jalisco A. C. (Antes de la Crisis)”, “Un genio ante la crisis”, “Chapala y el maléfico norteño”, “No es lo mismo Jalisco que Inglaterra”, “Jalisco paga la deudota”, “Las golondrinas de don Filigonio”, “Gente de la de antes”, “La Iliada jalisciense”, “Lo que Jalisco ha dado al mundo”, “Fiestas patrias en el cielo”, “El Castenario”, “Lecciones de antropología aplicada”, “Guadalajara, versión año 2000”, “Historia clásica de Jalisco”, “Don Filigonio y su Alteza Serenísima”, “Contra Jalisco nadie las puede”, “Los rollos del Mar Chapálico”, “Guadalajara: año 3988”, “El extraño caso del fontanero dictaminado”, “Los héroes olvidados” y “Excavaciones en Hua-na-tos. Informe arqueológico”.
Los de crítica política y en forma especial los relativos a la política ecológica, algunos títulos de esta temática son: “Los templos del saber”, “Profecías para 1990”, “La música y el maíz”, “Manual del acarreado”, “Las casitas encantadas”, “Los emisarios del pasado”, “Pinocho cabalga de nuevo”, “Encuesta sobre las elecciones”, “Adhesiones telefónicas”, “Foro sobre camionología”, “El credo de Napoleón” y “El profesor Matsumoto visita Timbuctú”.
Los de crítica social, entre los que están: “Gulliver en el país de los enanos”, “Diario de un urbanista”, “Yuju 5 por la Cuquis Corcuera”, “¡No tengo que ponerme!” y “Como triunfé en la olimpiadas”.
Es de elemental justicia, compilar, clasificar y de nuevo publicar sus artículos para darlos a conocer a las nuevas generaciones y preservarlos del olvido.
Fueron también incontables sus conferencias e intervenciones en congresos, foros y seminarios; en 1990 disertó sobre “La vocación del científico” en la Escuela Preparatoria número 5; y probablemente su última intervención pública tuvo lugar en la Casa Loyola en 2004, con motivo del aniversario de vida de su compañero comentarista del Canal 6, Álvaro González de Mendoza.
Participó en diversos programas de la televisión nacional, y durante más de diez años realizó en la estación Radio Metrópoli de la empresa Notisistema el programa “Entre bromas y veras”, en colaboración con el periodista Jaime García Elías, en el cual contribuyó indudablemente a despertar y a formar la conciencia crítica de toda una generación de jaliscienses, en momentos en que se pasó de la total apatía cívica, a la rebelión pacífica de las urnas electorales.
En Radiopolis tuvo el programa “Jarabe tapatío”, en Canal 6 la novedosa y hasta atrevida propuesta del programa “Hasta agotar existencias”, con el citado Álvaro González de Mendoza, y finalmente colaboró en Canal 7 con el arquitecto Guillermo Sandoval Madrigal.
Otro de sus aspectos vitales fue el de ser un consumado viajero, cuanto dinero tenía lo utilizaba para conocer los lugares más lejanos del planeta, así fueran los polos terrestres.
El 15 de marzo de 2005 falleció en su ciudad natal, sus funerales se oficiaron en el Templo de la Madre de Dios.
Juicios y testimonios
Jaime García Elías: “Un poco, pues, porque nadie podría reclamar la paternidad del título [del programa de radio “Entre bromas y veras”], y otro poco en homenaje a esos años en que usted, Rabanito, tuvo la generosidad de compartir con este pequeño saltamontes, Tallarín, lo que tenía de cultura, ingenio y sobre todo, de don de gentes en abundancia […]”.
Álvaro González de Mendoza: “Ingeniero ingenioso, y vaya que Enrique Flores Tritschler, si algo tenía era ingenio”.