Biografías por órden alfabético

Paredes Espinoza, Mario


Nació en Guadalajara, Jalisco, el 16 de noviembre de 1928. Fueron sus padres los señores Domitila Espinoza Reyes, originaria de Cuquío, y José Paredes y Covarrubias, nacido en San Martín de Bolaños, Jalisco, y de oficio escribiente y odontólogo.

Su primaria la cursó en el Colegio Jalisco, y de 1944 a 1946 cursó el bachillerato en la Escuela Preparatoria de Jalisco de la Universidad de Guadalajara.

Aunque se inclinaba por el estudio de las Ciencias Químicas, por influencia de su padre, en 1946 ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara. Uno de los maestros que más influyó en él fue el doctor Francisco Ruiz Sánchez, quien posteriormente lo invitó a colaborar en el Instituto de Patología Infecciosa Experimental. En el quinto año de la carrera fue representante estudiantil en el Frente de Estudiantes Socialistas de Occidente (feso).

En 1950 hizo el internado en el Hospital Civil de Guadalajara, y en 1951 se tituló de médico, cirujano y partero.

Con el apoyo del doctor Ignacio Chávez partió a San Francisco, California, Estados Unidos, donde estudió Medicina Interna. De 1953 a 1955 hizo su residencia de Medicina Interna en la Instituciones Médicas de Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, y luego trabajó como médico de base en Endocrinología, con el futuro rector de la Universidad Americana en Beirut, Líbano, el doctor Samuel Aspor.

También laboró en Neumología con el doctor Edmund Beacham, y fue profesor de Medicina en la Universidad de Johns Hopkins, residiendo durante seis años en Baltimore.

Se trasladó a Nueva York para estudiar quimioterapia de cáncer; en 1957 fue nombrado jefe de residentes y fellow de la Unidad de Quimioterapia del Memorial Sloan-Kettering Cáncer Center, en Manhattan, en el sexto piso del edificio James Swing, dedicado a la quimioterapia experimental del cáncer, y también impartió cátedras en la Universidad de Cornell de Nueva York.

Por razones familiares regresó a Guadalajara en 1958, donde ganó por oposición el cargo de jefe del Servicio de Medicina Interna del Hospital Civil, y la cátedra de Medicina Interna de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara.

De 1966 a 1968 fue director médico del Hospital Civil, luego fue director de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara, y finalmente fue director de la Clínica de Cáncer del estado de Jalisco. También fundó el Servicio de Geriatría, en el mismo Hospital Civil.

En varias ocasiones fue profesor huésped de la Universidad de Texas, en Houston; de la Universidad de Cornell, de Nueva York, y en varias universidades de Venezuela.

Como científico orientó sus investigaciones al estudio del paludismo, la brucelosis aguda, la fiebre tifoidea, el sida, el cáncer, la medicina interna y la enfermedad de Chagas, entre otras. En revistas médicas y libros colectivos escribió y publicó más de setenta artículos y monografías, en inglés y español; y en Jalisco fue el pionero en el uso de la quimioterapia como tratamiento contra el cáncer.

Siendo gran admirador de la obra y personalidad de fray Antonio Alcalde, viajó en tres ocasiones a Cigales, España, tierra natal del Fraile de la Calavera, con el fin de investigar y posteriormente publicar en 1994 –en colaboración con la doctora María de Lourdes Ramírez– el libro La familia Alcalde, y así no dudó en denominar a su ciudad natal como Guadalajara de Alcalde.

De 1983 a 1986 fue diputado por el v distrito electoral al Congreso del Estado de Jalisco. Durante su gestión legislativa asesoró al gobernador del estado Enrique Álvarez del Castillo en las obras del Nuevo Hospital Civil, en la Torre de Especialidades y en las del Instituto Dermatológico; además en la realización de los murales de Gabriel Flores en el recinto del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde.

Las asociaciones a las que perteneció fueron: el Consejo Mexicano de Medicina Interna, la Sociedad Jalisciense de Medina Interna, la Sociedad de Médicos Residentes del Hospital Civil de Guadalajara, la Sociedad Médica del Hospital México-Americano, además de la Academia de Ciencias de Nueva York, entre otras.

Se hizo acreedor de las siguientes distinciones: la presea de la Fundación Mexicana de Cigales y Valladolid, España, por su defensa del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde; el reconocimiento del Instituto Oswaldo Cruz, de Río de Janeiro, Brasil; el Premio Internacional en Educación Médica de Vanguardia, por la Universidad de Johns Hopkins y por la Asociación Johns Hopkins de Médicos Cirujanos en 1999; el reconocimiento del Medical Center Houston, de la Universidad de Texas; la presea Valentín Gómez Farías del gobierno del estado de Jalisco; el Primer Premio Fray Antonio Alcalde y Barriga por su estudio titulado “La descripción del brote microepidémico de la enfermedad de Chagas aguda en Jalisco”; y las preseas de la Universidad de Guadalajara Roberto Mendiola Orta, Jesús Delgadillo Araujo, 12 de Octubre y Fray Antonio Alcalde; asimismo fue padrino de varias generaciones de médicos.

El 26 de agosto de 2011 falleció en Guadalajara, y recibió el homenaje póstumo de la comunidad universitaria y médica en el distribuidor de salas del Hospital Civil Fray Antonio Alcalde.

Juicios y testimonios

Juan López: “Mario Paredes Espinoza, doctor y doctor docto en la artesanía, en la técnica, en el arte y en la sabiduría de la medicina, es uno de los maestros más lúcidos, más profundos y más sistemáticos de la Facultad de Medicina, de nuestra Universidad de Guadalajara […] Mario tiene la capacidad y la calidad de que nada de lo humano le es ajeno, entre lo propio, cuenta con demasía, en su actitud estimativa de los ‘valores’ sociales y personales, de ahí que una de sus pasiones sea, como es, ayudar a la humanidad doliente. Porque la humanidad doliente sufre, por ello, Mario ha vuelto la mirada al espejo humano, que no otra cosa es la historia y, de sus personajes ha tomado a uno como guía, maestro y ejemplo: a Fray Antonio Alcalde […]”.


Horacio Padilla Muñoz et al.: “Nuestro reconocimiento […] al ser humano, amigo, hospitalario, político, investigador, médico, maestro, científico, y como enamorado de la figura y acción de Fray Antonio Alcalde”.