Biografías por órden alfabético

Ruiz Razura, Amado


Nació en Guadalajara, Jalisco, el 23 de septiembre de 1954. Fueron sus padres los señores Blanca Estela Razura Muñoz y el doctor Amado Ruiz Sánchez.

En el Colegio American School estudió la primaria y la secundaria. De 1970 a 1972 cursó su bachillerato en Ciencias Biológicas en la Escuela Preparatoria de Jalisco.

De 1976 a 1982 realizó sus estudios profesionales en la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara y recibió su título de médico, cirujano y partero.

Como estudiante de medicina impartió la clase de Biología I en la Escuela Preparatoria número 5, de la cual fue el primer jefe del Departamento de Ciencias Biológicas de 1976 a 1978. El novel profesor se caracterizó por la claridad en la exposición de los conceptos, lograba incitar el interés y la curiosidad por la ciencias naturales, aun para quienes no tuvieran inclinación vocacional hacia la medicina. Y todo matizado con un discreto buen humor, exento del mínimo indicio de vulgaridad, por lo que su clase era una de las preferidas del semestre.

Durante cuatro años realizó la residencia en Cirugía en Baylor College of Medicine en Houston, Texas, Estados Unidos, bajo la conducción del eminente doctor Michael E. DeBakey. Y nuevamente en la Universidad de Guadalajara inició su entrenamiento en Cirugía Plástica en el Instituto de Cirugía Reconstructiva con el doctor José Guerrero Santos, y concluyó su formación rotando por el Instituto de Cirugía Reconstructiva de la Universidad de Nueva York con la dirección del doctor Joseph McCarthy.

Con el prestigiado grupo de los doctores Cronin, Brauer & Biggs realizó un fellowship clínico, en el Servicio de Cirugía Plástica del Christus St. Joseph Hospital en Houston.

En 1986 fundó el Programa Internacional de Capacitación Clínica en Microcirugía del Christus St. Joseph Hospital, en el cual impartió diez cursos clínicos de microcirugía en los siguientes países: México, Perú, Panamá, Costa Rica, Rusia, Rumania, Arabia Saudita y Venezuela. Así entrenó a más de ochocientos cincuenta cirujanos plásticos en Houston, y a ciento cincuenta y ocho en sus respectivos países.

En 1988 fue nombrado profesor asistente de Cirugía Plástica y Reconstructiva, en 1990 se le designó director del Centro de Microcirugía del Servicio de Cirugía Plástica del Christus St. Joseph Hospital, y luego recibió el nombramiento de profesor de la cátedra de Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Facultad de Medicina de la Universidad de Texas en el Centro Médico de Houston, además fue profesor huésped en 36 países.

Por cerca de dos décadas fue codirector de Operación San José, un programa de voluntarios no lucrativo y de beneficencia social que proporciona tratamiento quirúrgico a pacientes con labio y paladar hendido y malformaciones faciales en países en vías de desarrollo. Este programa lo ejecutó en México –principalmente en el sur del país–, Honduras, Panamá, Nicaragua, Venezuela, Perú y Ecuador, en los cuales 1,200 pacientes fueron evaluados, y más de mil –principalmente niños– recibieron el tratamiento quirúrgico con excelentes resultados.

Su producción bibliográfica y audiovisual consistió en cinco libros y tres manuales de entrenamiento quirúrgico, tres capítulos en libros de texto, 80 artículos originales, 34 pósteres científicos y elaboró 29 videos de enseñanza en cirugía plástica, cirugía estética y microcirugía reconstructiva.

Los títulos de sus libros son: The hypothalamus seen trough the kinglet’s technique (1974); Study and surgery of the hypophysis trough the transsphenoidal approach (1978); Multidisciplinary microsurgical training manual (1995); y Multidisciplinary microsurgical training manual (2000).

Sus principales aportaciones científicas a su especialidad médica fueron: la invención de los micro expansores de Ruiz-Cohen –Inamed–, que se utilizan para reparar lesiones arteriales en forma transoperatoria; el diseño de instrumental quirúrgico para microcirugía endoscópica (Ruiz-Microendoscopic Instrumental set – Richard Wolf, Germany); las cánulas para reparar la sobrecorrección de grasa (Mentz / Ruiz fat spreader- Byron Medical, Inc.) y los disectores para cirugía del contorno (Byron Medical, Inc.).

En la difusión científica formó parte del consejo editorial de la revista Reconstructive Microsurgery, y del boletín mensual del Colegio Interamericano de Médicos Cirujanos con sede en Nueva York.

En 1997 recibió el nombramiento de director clínico del Instituto de Cirugía Plástica del Cristus St. Joseph Hospital, luego fue designado director clínico del Aesthetic Center for Plastic Surgery (acps), la práctica privada de cirugía plástica de carácter privado más grande de Houston y del estado de Texas.

En 1999 fue nombrado consejero de la Organización Mundial de la Salud en Ginebra, Suiza, para revisar y valorar los programas quirúrgicos voluntarios a nivel de América Latina de labio y paladar hendido.

Fue miembro fundador y presidente de la Sociedad Latinoamericana de Cirujanos Plásticos de Estados Unidos y de Canadá (slaps), y fue tesorero de la Federación Ibero Latinoamericana de Cirugía Plástica (filacp), la mayor organización mundial de cirujanos plásticos hispanos. Integró 31 sociedades científicas, entre las que destacan las anteriormente citadas y las siguientes: la Sociedad de Cirujanos Plásticos de Houston, la Sociedad de Cirujanos Plásticos de Texas, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos, fellow del Colegio Americano de Cirujanos, fellow del Colegio Internacional de Cirujanos, el Consejo Americano de Investigación en Cirugía Plástica, la Sociedad Americana de Microcirugía Reconstructiva, la Sociedad Internacional de Microcirugía, la Sociedad Mundial de Microcirugía Reconstructiva y la Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética.

En Iberoamérica fue miembro correspondiente de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva; de la Sociedad de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética de Perú; de la Sociedad Colombiana de Cirugía Plástica, Estética, Maxilofacial y de la Mano; de la Sociedad Ecuatoriana de Cirugía Plástica, Reconstructiva y Estética; de la Sociedad Guatemalteca de Cirugía Plástica; de la Sociedad de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Cono Sur; de la Sociedad Panameña de Cirugía Plástica; y de la Sociedad Hondureña de Cirugía Plástica.

Los premios y reconocimientos que recibió fueron: el premio William L. Benson Memorial Award, otorgado por la Asociación de Hospitales del Estado de Texas; el Premio anual 1984 de la Sociedad de Cirujanos Plásticos del Estado de Texas; el Premio Nacional de Lasers en Cirugía Plástica 1988, de la Asociación Americana de Cirujanos Plásticos; el Premio Anual de Investigación 1990 de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos; el Premio Anual 1992 del Consejo Americano de Cirugía Plástica; el Premio a la Investigación 1994 de la Sociedad Americana de Cirugía con Laser; tres veces ganador del Mejor Póster Científico de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos ediciones 1991, 1993 y 1996; dos veces ganador del Mejor Póster Científico de la Sociedad Americana de Microcirugía Reconstructiva ediciones 1994 y 1998; el Primer Lugar en la Asociación Americana de Cirugía de Mano, 1996; y el nombramiento de padrino de la Generación 2002-2005 de residentes de Cirugía Plástica Reconstructiva del Instituto de Cirugía Reconstructiva Doctor José Guerrerosantos de la Universidad de Guadalajara; y se dio su nombre a una clínica de Perú.

El doctor Ruiz Razura ejerció la medicina no sólo para las clases pudientes, sino también lo hizo con gran humanidad para los más pobres y desprotegidos. Con la misma profesionalidad curó a una integrante de la casa real de Arabia Saudita, que a un niño de la selva Lacandona de Chiapas o de Sudamérica.

A principios de 2008 se vio fuertemente afectado por un cáncer, por lo que regresó a su ciudad natal, donde falleció el 6 de abril de 2008 y fue inhumado en el Parque Funeral Colonias. En forma póstuma el gobernador Rick Perry del estado de Texas le otorgó el reconocimiento Distinguished Plastic Surgeon. Y el 18 de febrero de 2011 fue homenajeado post mortem por la Universidad de Guadalajara.

Juicios y testimonios

Amado Jiménez Ruiz: “Mi tío el doctor Amado Ruiz fue un amante de la vida y de la medicina. Para él nunca hubo límites físicos ni emocionales, apasionado por la investigación y la docencia. Se dedicó en cuerpo y alma a su profesión y a su familia, nunca intercambiando una por la otra. Fue un verdadero ‘hombre del renacimiento’ con intereses que abarcaban desde lo científico hasta lo cultural. Realizó incontables aportaciones que muchos tan solo podremos soñar con lograr concluir en toda una vida. Las contribuciones de este brillante médico a la medicina serán recordadas a través del tiempo. Con sus manos le dio vida a miles de hombres, mujeres y sobre todo niños con malformaciones faciales como el labio y paladar hendido en toda Latinoamérica. A pesar de su éxito internacional, fue un hombre humilde, cariñoso y muy apegado a su familia. Será recordado como erudito y un líder en el campo de la medicina, así como una luz en aquellos que compartimos algún momento con él. Los que tuvimos la fortuna de conocerlo personalmente, nunca olvidaremos su presencia. A pesar de que físicamente se vio arrebatado de este mundo, su presencia espiritual es más fuerte que antes, ya que en todos nuestros corazones él nunca muere”.