Los universitarios entre el Instituto y la Universidad

Camacho y García, Rafael Sabás

Nació en Etzatlán, Jalisco, el 5 de diciembre de 1826. Fueron sus padres los señores José Anastasio Camacho y Matilde de García, quienes le dieron una esmerada educación.

Se trasladó a Guadalajara para matricularse en el Seminario Conciliar, donde en 1846 concluyó su Curso de Artes con la distinción de regente. Y tras estudiar Teología, el 16 de marzo de 1851, recibió la ordenación sacerdotal.

El 26 de noviembre de 1851 recibió el grado de licenciado en Cánones, en la Universidad Nacional de Guadalajara, y se le confirió el doctorado el 7 de diciembre.

Hasta 1858 fue catedrático del Seminario Conciliar, ahí impartió Gramática y Filosofía, además se desempeñó como capellán del Convento de las Capuchinas.

En 1860 fue nombrado catedrático de Concilio y Disciplina Eclesiástica en la Universidad Nacional de Guadalajara.

En junio de 1861 fue desterrado por el gobierno liberal y pasó a radicar a San Francisco, California, de donde fue a Roma y luego visitó Tierra Santa y varios países europeos. El papa Pío IX lo nombró prelado doméstico, su familiar honorario y protonotario apostólico.

Durante su estancia en Europa le llamó muy particularmente la atención que en las celebraciones litúrgicas se interpretara el canto gregoriano, en lugar del canto eugeniano o toledano, de uso común en México desde la época novohispana, por lo que a su regreso a Guadalajara lo introdujo en el país con el permiso del arzobispo Pedro Espinosa, convirtiéndose en el pionero y propagador en su patria de dicha manifestación litúrgica y artística.

Ante las críticas que provocó la introducción del novedoso canto, por considerar que se faltaba a la tradición, el 26 de noviembre de 1872 el arzobispo Pedro Espinosa lo nombró catedrático de Canto Gregoriano del Seminario Conciliar, y en 1878 publicó su opúsculo “Disertación sobre la importancia del canto gregoriano”.

Fue cura del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, cargo que ejerció de junio de 1865 al mismo mes de 1869, fecha en que con igual nombramiento fue designado para el Sagrario Metropolitano.

El 20 de julio de 1869 ingresó al Cabildo Metropolitano como medio racionero; el 23 de noviembre de 1871 ganó por oposición la canonjía penitenciaria y el 26 de octubre de 1883 ascendió a la dignidad de maestrescuelas.

En coordinación con el canónigo chantre licenciado Jesús Ortiz, trabajó en la reorganización del Colegio de Infantes de la Catedral de Guadalajara.

En 1879 fue nombrado rector del Seminario de Guadalajara, cargo que ejerció durante cinco años, durante los cuales implantó reformas a los planes y métodos de estudios. También atendió la dirección de las conferencias de señoras de San Vicente de Paúl, el asilo que ellas tenían a su cargo, la predicación y otras responsabilidades sacerdotales.

El 23 de marzo de 1884, el papa León XIII lo preconizó obispo de Querétaro. El 24 de mayo de 1885 recibió la consagración episcopal y tomó posesión al día siguiente.

Durante 23 años ejerció su ministerio episcopal, inició la construcción de la Catedral, fomentó la formación del clero, becó a varios jóvenes para que realizaran estudios en Europa, ayudó a algunos escritores a la publicación de sus obras y, entre otras acciones, impulsó el culto guadalupano aún con las restricciones de las Leyes de Reforma; sobre esto último escribió Luis González: “El fervoroso don Rafael Sabás Camacho inventó la peregrinación diocesana anual a la Basílica de Guadalupe, y nadie [en el Gobierno] lo contradijo”. 1

En 1885 en el Seminario Diocesano introdujo el estudio del Canto Gregoriano, para ello pagó la traducción del alemán al español del manual Magister choralis. Método teórico y práctico de Canto gregoriano, de Francisco Xavier Haberl, editado en Ratisbona, Baviera, el cual presentó y ordenó su estudio en el seminario y lo recomendó para todos los sacerdotes de la diócesis.

También envió a estudiar a la Universidad de Ratisbona, Alemania, al sacerdote José Guadalupe Velázquez y a Agustín González. Al regreso de ambos, en 1892 fundó la primera Escuela de Música Sacra de México, institución a la cual el 12 de octubre de 1895 se le encomendó la música y el canto de las celebraciones de la coronación pontificia de la Virgen de Guadalupe.

En 1892 participó en el Concilio Provincial de Oaxaca, en 1897 en el Concilio de Morelia y en 1899 en el Concilio Plenario Latino-Americano que se celebró en Roma.

Fue miembro de la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.

El emperador del imperio austro-húngaro Francisco José, lo condecoró con la cruz de comendador de la orden de su mismo nombre, por su colaboración en la erección de la capilla expiatoria del emperador Maximiliano I, en el Cerro de las Campanas.

Escribió y fueron publicados sus siguientes obras: Sermón en la Iglesia de Santa Mónica. El día 20 de mayo de 1855, en la solemne función que el Comercio de Guadalajara hizo para celebrar el grandioso acontecimiento de la Definición Dogmática sobre la Concepción Inmaculada de la Santísima Virgen María (1855); Conclusión de un curso de Filosofía (1857); Despedida de sus alumnos, en verso, y calificaciones obtenidas en la cátedra de Física del Seminario en el curso de 1856-1857 (1857); Itinerario de Roma a Jerusalem (1865); Relación de méritos (1871); la citada Disertación sobre la importancia del Canto Gregoriano (1878); los informes rectorales de 1879, 1881, 1882, 1883 y 1884; cartas pastorales, edictos y circulares a los diocesanos de Querétaro publicadas de 1885 a 1908; y Apuntes geográficos y estadísticos de la ciudad y parroquia de San Juan del Río (1894).

En la ciudad de Querétaro falleció el 11 de mayo de 1908, y fue inhumado en la Catedral.

En el ingreso de la Catedral de Santiago de Querétaro se le dedicó una gran placa conmemorativa, un teatro de su ciudad episcopal y una calle de Guadalajara llevan su nombre.


Referencias
  1. Luis González y González, El siglo de las luchas, México, Clío, 1996, p. 106. ↩︎