Desarrollo histórico (1791-1821)
Claustro de Consiliarios del 2 de agosto de 1819
Presididos por el rector, asistieron cinco consiliarios para ver oficio del doctor José Cesáreo de la Rosa, solicitando a nombre del presbítero Agustín Navarro, se le concediera licencia para enseñar públicamente la Gramática Latina en el Real de Sierra de Pinos, lugar donde resididía como eclesiástico, en los mismos términos que ahí lo hizo el bachiller Manuel Servet. Se acordó por unanimidad concederla, y se manifiestó que lo recibió la Universidad como público preceptor de Gramática.
El 3 de agosto de 1819, se fijó en las puertas de la Universidad el decreto de la Inquisición fulminando con excomunión mayor a todos aquellos que leyeran la obra titulada Venida del Mesías en gloria y majestad de Juan Josafat Ben-Ezra que se vendía y circulaba furtivamente, ya que según los inquisidores “la lectura de dicha obra puede producir y produce escándalos y divisiones, con tendencia a una guerra de opiniones religiosas”.1
Probablemente ésta fue la última mención del Tribunal de la Inquisición en la Universidad, ya que estaba próximo a desaparecer.