Los universitarios sin universidad

Dávila Garibi, José Ignacio

Nació en Guadalajara, Jalisco, el 22 de junio de 1888. Fueron sus padres los señores Ignacio Dávila Cabrera y Elena Garibi de Dávila. Su padre fue un industrial de vinos y licores, y su madre era descendiente de vascos.

Sus primeras letras las aprendió con sus padres y los profesores particulares José Rosendo Arce, Manuel Ceballos y Manuel Ruiz Esparza, con ellos cursó párvulos y cuatro años de primaria, la cual concluyó en el Colegio Marista; publicó sus primeros trabajos en la revista estudiantil El Memorial.

El 31 de mayo de 1904 ingresó al Liceo de Varones del Estado de Jalisco para cursar sus estudios preparatorios, los cuales continuó en el Instituto San José de los jesuitas, al que se incorporó el 15 de enero de 1907; ahí, junto con otros estudiantes, fundó la revista Juventud.

De 1911 a 1915 hizo sus estudios profesionales en la Escuela de Jurisprudencia de Guadalajara. El 4 de diciembre de 1915 sustentó su examen profesional y el 4 de enero de 1916 recibió su título de abogado.

Simultáneamente a sus clases en la Escuela estatal, asistió a la Escuela Libre de Jurisprudencia, donde se le impartió Derecho Natural, Derecho Romano y Sociología Cristiana.

Ejerció como abogado litigante y fue catedrático del Seminario Conciliar de Guadalajara. En 1916 ingresó a la Sociedad Jalisciense de Geografía y Estadística, de la cual fue secretario perpetuo, hasta 1930 cuando pasó a la de México.

En 1921, bajo los auspicios del arzobispo de Guadalajara Francisco Orozco y Jiménez, viajó a Europa para recopilar documentos relacionados con la historia del Arzobispado de Guadalajara. En Roma consultó el Archivo Secreto Vaticano, y en Sevilla el Archivo de Indias.

De 1922 a 1927 se publicaron seis volúmenes con el resultado de sus investigaciones, conocidos como Colección de documentos históricos inéditos o muy raros referentes al Arzobispado de Guadalajara.

Ha sido considerado como “el más prolífico de todos los historiadores jaliscienses”,1 y dada la vastedad de su obra, esta biografía se presenta en tres partes: sus labores académicas, sus investigaciones y las distinciones y cargos que se le otorgaron.

A partir de la invitación del profesor Higinio Vázquez Santana, en 1930 se trasladó a la Ciudad de México para colaborar en el Departamento de Bellas Artes de la Secretaría de Educación Pública.

Las cátedras que impartió en ocho planteles educativos de Guadalajara y en dieciocho de la Ciudad de México, fueron: Derecho Comparado (1916-1917), y Elocuencia Forense (1917-1918) en la Escuela Libre de Jurisprudencia de Guadalajara; Inglés I (1918) en el Instituto Nicolás Bravo; Historia Antigua y Colonial de México (1917-1921), Historia de México Moderna y Contemporánea (1918-1921), Historia de México Moderna y Contemporánea (1918-1921), Historia Patria y Americana (1921-1922), Historia Antigua de México (1926-1929), Historia Colonial de Jalisco y Prolegómenos especiales a la Historia de Jalisco (1925-1929), en la Escuela Normal Libre para Señoritas; Raíces Griegas y Latinas y Geografía Universal (1918-1919), Historia Patria (1918-1920) e Historia Universal (1920 a 1922) en el Colegio del profesor Atilano Zavala; Inglés en el Seminario Menor de Guadalajara (1922 a 1925); Inglés en el Seminario Mayor de Guadalajara (1924-1925); Historia Patria y de Jalisco (1923 a 1924) en el Colegio Morelos; Historia Patria y de Jalisco (1926-1928) y Raíces Griegas y Latinas (1927) en el Instituto de Ciencias de los jesuitas; Declamación (1930) en la Escuela Popular Nocturna de Música y Canto; Historia Universal (1933) en el Instituto de Ciencias y Letras; Historia Patria (1935), Etimologías (desde 1936), Español y Literatura (desde 1936) y Literatura Universal (desde 1947) en la Escuela Nacional Preparatoria; Español (1935-1937), Historia Universal (1935-1936), Náhuatl (1936-1937) y Literatura (1937) en el Colegio Luis G. León; Lingüística General (1936-1942), Náhuatl curso monográfico (1943-1948), Náhuatl II (desde 1949) en el Departamento de Historia; Náhuatl I (desde 1936) en el Departamento de Antropología; los dos departamentos pertenecientes a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Otras cátedras que impartió fueron: Curso breve de Raíces de Lenguas Indígenas, referente a Ciencias Biológicas, en el Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias; Náhuatl (1941) en la Sociedad Mexicana-Alemana Humboldtiana; Náhuatl I y II (desde 1941), Introducción a la Lingüística General (1943), Seminario de Náhuatl (1948), Influencias recíprocas en español y lenguas indígenas (desde 1949) en la Escuela Nacional de Antropología; Español para extranjeros (1941) en la Escuela de Verano; Etimologías (1941), Español y Literatura (1942-1944) en los bachilleratos de abogados, arquitectos, ingenieros, médicos y químicos; Etimologías en el Instituto Anglo-Español (1945); Curso Breve de Español Superior para maestros rurales (1945) en el Instituto de Alfabetización en Lenguas Indígenas; Raíces Griegas y Latinas (desde 1946) en Iniciación Universitaria; Etimologías Grecolatinas (1946) y Etimologías Indígenas (1947-1948) en el Instituto Pedagógico Anglo-Español; Curso Superior de Español (desde 1948) en el Centro Cultural Universitario; Filología (1948) en la Escuela Normal Superior; y Español (desde 1959) en la Escuela Bancaria y de Comercio; fue también maestro titular de Náhuatl de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Sus investigaciones se hallan contenidas en más de mil cien obras, entre libros, folletos, artículos periodísticos, prólogos, discursos, notas e informes. La temática versa sobre arqueología, bibliografía, biografía, dinastología, epigrafía, estadística, etnología, hagiografía, genealogía, heráldica, historia de México, historia de Jalisco, en particular de Guadalajara y de la Iglesia de Guadalajara; folclor y filatelia. En total publicó cincuenta y cinco libros y trescientos folletos.

De 1957 a 1977 publicó su obra monumental Apuntes para la historia de la Iglesia en Guadalajara, en siete volúmenes, con extensos apéndices documentales y una gran bibliografía.

Algunas de sus obras son: Breves apuntes sobre el episcopado mexicano (1910); Memorias tapatías. Artículos históricos y tradicionales referentes a Guadalajara (1920); Noticias genealógicas y biográficas tomadas de diversos expedientes del Archivo General de Indias de la sección denominada Real Patronato. Audiencias de Guadalajara y Cabildos seculares de Guadalajara y Zacatecas (1920); El Episcopado mexicano según el orden sucesivo de las congregaciones episcopales habidas de la gloriosa consumación de la Independencia Nacional, hasta la celebración del primer aniversario secular de la misma. Brevísimos apuntamientos históricos biográficos y estadísticos, dispuestos en forma genérica y de cuadros sinópticos; Discurso biográfico del doctor Silverio García (1921); Alocución pronunciada por su autor en la velada literario-musical que fue organizada por la Junta Patriótica de la villa de Zapopan para celebrar el cxxi aniversario de la iniciación de la Independencia de México (1922); Discurso biográfico del Ilmo. Sr. D. F. Antonio Alcalde, obispo meritísimo que fue de Yucatán y Guadalajara, pronunciado en la velada fúnebre con que el Consejo ‘Antonio Alcalde’ lo honró la noche del 13 de agosto de 1923, la memoria de su insigne titular con motivo de cxxx aniversario de su fallecimiento (1923); La palabra tapatío. La catedral de Guadalajara. San Cristobalazo. El Templo de San Francisco, el Hospicio de Guadalajara (1923); Biografía de un gran prelado, el Excmo. D. Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo (1923); Árbol genealógico de los emperadores aztecas. Contribución a la dinastología indígena de México (1926); Manual de historia de Jalisco (1927); y Breves apuntes de los chimalhuacanos y costumbres de los mismos (1927), esta obra “contribuyó a divulgar la falacia de que existía una ‘Confederación Chimalhuacana’, por fortuna en un acto de honestidad poco usual, el propio Dávila Garibi corregiría –en 1939– aceptando lo falso de que hubiera habido [una confederación]”.2

Siguiendo con la enumeración de sus obras: Brevísimos apuntes acerca de la conquista de los reinos y señoríos chimalhuacanos realizados por los españoles en el siglo xvi (1928); Ensayo de clasificación de idiomas y dialectos indígenas chimalhuacanos (1928); El venado entre los antiguos pobladores de Jalisco. Contribución a los estudios históricos y folklóricos precolombinos jaliscienses (1929); El carnaval (1931); Los aborígenes de Jalisco (1933); Acoliman (1934); Observaciones acerca de la ortografía de algunos nombres geográficos de origen náhuatl (1936); Introducción a la historia genealógica del idioma español (1937); Labor científica y literaria del Excmo. Sr. Francisco Orozco y Jiménez. Intento biobibliográfico (1937); La soledad de Zacatecas en los albores del régimen colonial (1939); Nuevo y más amplio estudio del vocablo chocolate y otros que se relacionan (1939); Toponimias nahuas. Normas para la interpretación de toponímicos de origen náhuatl y análisis etimológico de trescientos de ellos (1942); Doña Beatriz Hernández (1942); Curso de raíces de lenguas indígenas referido a ciencias biológicas (1942); Algunas disquisiciones acerca del vocablo tapatío (1943); Fray Antonio de Segovia y fray Miguel de Bolonia (1943); Bosquejo histórico de Teocaltiche (1945); El muy ilustre y venerable Cabildo de la Metropolitana Catedral Basílica de Guadalajara en el Año Jubilar Guadalupano (1945); Sucinta noticia histórica acerca de la Colegiata de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos y su Cabildo (1945); La toponimia mexicana en boca de nuestros pregones, copleros, cancioneros y otros ingenios populares (1946); Etimologías de nombres botánicos de origen azteca (1946); Cosas del terruño. Aportación mínima al estudio del folklore toponímico de Jalisco (1946); Noticias históricas genealógicas y biográficas tomadas de diversos protocolos notariales zacatecanos (1947); La escritura del idioma náhuatl a través de los siglos (1948); Zumárraga. Propulsor de la cultura en la Nueva España (1948); Árbol genealógico de los monarcas aztecas. Entronques y enlaces con los reyes de Culhuacan, Acolhuacan, Coatlinchan, Tlatelolco, Atzcapotzalco y otros (1949); Epítome de raíces nahuas, segunda edición, aumentada y corregida (1949); Los cascanes (1950); Don Severo Díaz (1951); Genealogía de D. Miguel Hidalgo y Costilla (1951); Genealogía de D. Agustín Iturbide, emperador de México (1952); Sucinta noticia histórica de la Arquidiócesis de Guadalajara (1953); Dos palabras acerca del folklore toponímico jalisciense (1956); Algunas disquisiciones acerca de la evangelización precortesiana entre los chimalhuacanos (1956); En torno al vocablo chimalhuacano (1957); Frustrados nombramientos de cardenales mexicanos (1959); Conferencia sustentada por el autor el 8 de marzo de 1964 en el Teatro Rosas Moreno de la ciudad de Lagos, Jalisco, con motivo de la celebración del primer centenario de la erección canónica de la Arquidiócesis de Guadalajara (1964); y Guadalajara, La Perla de Occidente en las postrimerías del siglo xix y principios del siglo xx (1966).

Entre los múltiples cargos fundamentalmente académicos que desempeñó, las sociedades y organizaciones a las que perteneció, y de las distinciones que recibió, se destacan: fundador y primer presidente perpetuo de la Academia Mexicana de Genealogía y Heráldica; miembro de la Academia Mexicana de Jurisprudencia y Legislación, correspondientes de la Real de Madrid; segundo vicepresidente de la Confederación de Institutos Genealógicos Latinos con sede en Sao Paulo, Brasil; miembro de la Academia Mexicana de la Historia, 1918; presidente de la Sociedad Jalisciense de Arqueología, Historia y Etimología Fray Antonio Tello, 1919-1920; miembro de la Sociedad Científica Antonio Alzate, 1922; presidente del Comité Organizador del centenario del fallecimiento del obispo Juan Cruz Ruiz de Cabañas, 1924; agente delegado del bufete de la nobleza española e hispanoamericana en Guadalajara, 1929; medalla de oro como expositor en la Exposición Ibero-Americana en Sevilla, 1930; académico de número de la Academia Mexicana Guadalupana, 1931; académico de The Texas Knights of Columbus Historical Comision, pro-beatificación de fray Antonio Margil de Jesús, 1933; socio activo de la Sociedad Amigos de Polonia, 1933; presidente de la Academia de la Lengua Náhuatl, 1934-1935; miembro fundador de la Sociedad Internacional de Amigos del Indio, 1936; académico de la Academia de la Historia, correspondiente a la Española, 1937; diploma de Grand Officier del Mérite Philanthropique Belge, 1938; miembro honorario del Comité Cultural Argentino, 1939; vicepresidente honorario del Grupo Cultural Hispano-Americano, 1940; participante en el vº Congreso Mexicano de Historia, patrocinado por la Universidad de Guadalajara, donde se le otorgó diploma por su trabajo a favor de la historia de México, 1942; consejero auxiliar del Consejo de Lenguas Indígenas del Departamento de Antropología de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional, 1943; miembro honorario de la Sociedad Americana de Heráldica de Arcadia, California, 1944; y el 3 de febrero de 1945, el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, doctor Alfonso Caso, lo nombró representante de la Universidad ante el Consejo de Lenguas de la Secretaría de Educación Pública.

Los cargos y las distinciones que recibió fueron: comendador de la Orden de los Templarios de Jerusalén, 1945; socio afiliado del Institutum Universitarium de París, 1945; caballero hospitalario de la Orden de San Juan Bautista, Estados Unidos de América, 1945; miembro de honor del Colegio de Heráldica de Francia, 1945; maestro ex oficio en Historia por la Universidad Nacional Autónoma de México, 1947; doctor honoris causa en Letras e Historia por la Academia Studiorum Minerva de Bari, Italia, 1947; socio honorario del
Instituto Genealógico Brasileiro, 1947; miembro de la
Academia Chilena de Historia, 1947; miembro de la Aca-
demia de Ciencias Históricas de Monterrey, Nuevo León, 1948; miembro honorario de la Sociedad Heráldica y Genealógica Boliviana, 1948; socio honorario de la Societas Heráldica et Sphragistica Danica, Dinamarca, 1948; delegado correspondiente de la Sociedad Heráldica de Luxemburgo, 1948; diploma de honor del Instituto Napolitano de Cultura, 1948; grado de cavaliere di grazia magisteriale del Serenissimo Militare Ordine di Santa Maria Gloriosa, de la República de San Marino, 1949; socio fundador de la Sociedad de Amigos de Compostela, Nayarit, 1949; la Academia Nacional de Historia y Geografía de México, D. F., le confirió las Palmas Académicas, 1949; caballero comendador de la Orden Soberana y Militar del Templo de Jerusalem, Bolonia, Italia, 1949; individuo de honor del Instituto Cubano de Genealogía y Heráldica, 1950; baron Cross of Honour de la Ordo Equestris Militaris Avatar de Londres, Reino Unido, 1950; doctor honoris causa en Sociología por la Universidad Andronosófica de San Marino, 1950; miembro honorario de la Acadèmie Chablaisiene de Thonón-les-Bains en la Alta Saboya, Francia, 1951; académico correspondiente de la Academia y Universidad Internacional de Heráldica y Genealogía, Roma, 1951; académico correspondiente de la Academia Mallorquina de Estudios Genealógicos, España, 1952; miembro correspondiente del Instituto Genealógico de Guayaquil, Ecuador, 1953; miembro honorario de la Academia Costarricense de Ciencias Genealógicas, 1953; miembro de la Academia Mexicana de la Lengua, 1954; gran oficial de gracia magisterial de la Orden Militar de Caballeros del Salvador y Santa Brígida de Suecia, 1954; presea José María Vigil del Estado de Jalisco 1954; caballero de la Gran Cruz de la Soberana Orden Militar de Constantinopla, 1955; Cruz Lateranense de León xiii, 1956; diploma de reconocimiento de la Unión de Bachilleres Universitarios Nocturnos, por su labor docente en la Escuela Nacional Preparatoria, 1956; caballero de honor del Consejo Supremo de los Caballeros Hospitalarios de San Juan Bautista, Cádiz, España, 1956; presidente de la Academia de Ciencias Humanísticas, México 1957; miembro de honor vitalicio del Institut Nord Africain d’Etudes Metapsychiques, Túnez, 1958; individuo emérito de la Casa de la Cultura Jalisciense, 1959; bibliotecario sucesor del licenciado José Vasconcelos, de la Biblioteca de la Academia Mexicana de la Lengua, 1959; comendador de la Orden de San Jorge, Hungría, 1960; secretario de la Academia Mexicana de la Lengua, 1961; profesor emérito de la Escuela Nacional Preparatoria, 1962; consejero técnico de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Iberoamericana, 1964; asociado honorario del Centro de Estudios Históricos de Puebla, 1965; caballero de la Orden Militar del Templo de Jerusalén de Oporto, Portugal, nombrado con motivo de sus bodas de oro magisteriales, 1966; maestro emérito de la Escuela Nacional Preparatoria, 1977, entre otras distinciones.

De acuerdo con su biógrafo, José Rosario Ramírez, las distinciones y nombramientos recibidos suman en total 173, y perteneció a más de treinta agrupaciones científicas y culturales, nacionales e internacionales.

El 11 de enero de 1981 falleció en la Ciudad de México. La Cámara Nacional de Comercio de Guadalajara le dedicó su Instituto Cultural.

Juicios y testimonios

Gabriel Agraz García de Alba: “Está considerado como el mejor genealogista de México”.


Juan Bautista Iguíniz: “Dotado de una vocación sin límite para investigar y desenterrar todo aquello que se relacionara con nuestro pasado; ayudado por la erudición, que a pesar de su juventud [1920] ha logrado adquirir por medio del constante estudio y manejo de nuestras crónicas y archivos; y provisto de un entusiasmo y laboriosidad que siempre hemos admirado [...]”.


Ricardo Lancaster-Jones: “Lo mejor de don José Ignacio Dávila Garibi fue su carácter bondadoso y su gran generosidad, regalaba sus obras con gran esplendidez y, cuando se le pedía consejo o ayuda para algún trabajo de las materias que le interesaban, lo concedía con enorme sencillez como si fuera él quien recibía el favor”.


José Rosario Ramírez: “Es un escritor sin enemigos, su corazón bondadoso no podía tenerlos, porque carece de tiempo para disputas o enfrentamientos; desdeñador del ruido, recoge su persona y su sensibilidad en el silencio de su investigación, la penumbra de los archivos y en el compromiso de sus clases y afanes editoriales. Aunque publicó muchos libros, no lo movió el interés económico, ni vivió de sus libros, sino de sus clases, en las que cumplió con fidelidad hasta exagerada, porque ni los años ni salud quebrantada lo apartaban del puntual cumplimiento”.


Referencias
  1. Murià, Historia de Jalisco…, p. 648. ↩︎

  2. Murià, Historia de Jalisco, tomo IV , p. 648. ↩︎