Desarrollo histórico (1826-1834)

El Instituto en situación crítica entra en receso

A principios de 1834, el Instituto entró en una profunda crisis que lo llevó incluso a una clausura temporal, ante lo cual protestaron airadamente los estudiantes. Así, el 27 de febrero el Congreso del Estado envió al gobernador Pedro Támez y Jurado la “representación que ha sido elevada por los alumnos del extinguido Instituto de enseñanza pública, a fin de que V. E. la mande pasar original a uno de los juzgados de ésta capital, para que obre con arreglo a las leyes contra sus autores”.1 Para el 4 de marzo, el mismo Congreso acordó que

en consideración a los distinguidos servicios prestados por los alumnos del extinguido Instituto en la presente revolución y que ese Supremo Gobierno ha recomendado, se dispensa a los mismos la falta cometida en su irrespetuosa representación dirigida a esta asamblea; y que en consideración queden libres [de responsabilidad...] 2

El 7 de marzo de 1834, el gobernador del estado solicitó al Congreso seis días de licencia para retirarse del despacho gubernamental y dedicarse exclusivamente a concluir el plan de enseñanza pública, a lo cual se accedió. Dicho plan fue presentado a la Legislatura el 1° de abril inmediato.

Ante las reacciones que habían provocado las reformas educativa y eclesiástica promovidas por el vicepresidente de la república –en funciones del Ejecutivo– Valentín Gómez Farías, el 25 de abril el general Antonio López de Santa Anna adoptó el Plan de Cuernavaca, que por aquel entonces se caracterizaba como la “Revolución de Santa Anna en favor de la sotana”. En tanto, el Congreso del Estado de Jalisco, decidió defender militarmente las bases de la “Independencia, libertad y federación”.


Referencias
  1. Congreso del Estado de Jalisco, Colección de los decretos…, tomo vi, p. 217. ↩︎

  2. Ibid., pp. 218-219. ↩︎