Desarrollo histórico (1951-1975)
El movimiento de la feg. Por una nueva Ley Orgánica universitaria (1951)
La primera gran acción a la que tuvo que avocarse la feg fue la celebración de un congreso estudiantil, en el cual se definieron las reformas o la elaboración de una nueva Ley Orgánica de la Universidad, que contuviera básicamente las siguientes demandas:
- La incorporación de la parte ideológica revolucionaria de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, expresada en sus artículos 3º, 27, 28 y 123.
- El establecimiento de un gobierno universitario democrático, el cual se concretizaría transfiriéndole el poder a los Consejos –tanto al General Universitario, como a los de las Escuela y Facultades–, donde estarían representados profesores y estudiantes.
Enseguida vino la negociación del proyecto de Ley Orgánica, con el gobernador J. Jesús González Gallo:
Nos pusimos en contacto con el gobernador [expresa Carlos Ramírez Ladewig]; –la comisión que tenía a su cargo la promoción de la nueva ley–, tuvimos muchas citas, múltiples entrevistas con el señor gobernador. Ahí discutíamos, artículo por artículo, las modificaciones que pretendíamos. Sinceramente, transamos en muchos artículos; queríamos que se hiciera realidad esa ley, entonces, buscábamos que fuera lo menos hiriente para el gobernador, puesto que él había auspiciado otra ley que nosotros queríamos derogar.
Aproximadamente, si mi memoria me es fiel, habremos tenido de veinte a treinta entrevistas, cada una normalmente de una hora. Al fin logramos afinar ese proyecto de ley; esencialmente era el mismo proyecto que habíamos presentado, o sea no se había modificado ningún punto de orientación ideológica o de principios, tal como hasta la fecha consta en la ley.1
Luego se dio un lapso durante el cual el gobernador del estado retardó el envío del proyecto de Ley Orgánica al Congreso del Estado, mientras subían las presiones de la feg para que finalmente la presentara a los diputados.
Referencias
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Centro de Investigaciones de la Facultad de Filosofía y Letras, …, op.cit., pp. 113-114. ↩︎