Rectores en la Red Universitaria en Jalisco (1989-2017)

El título de benemérita a la Universidad de Guadalajara (2014)

El 28 de febrero de 2014, dieciséis minutos después del mediodía, arribaron al salón de sesiones del Congreso del Estado de Jalisco el gobernador del estado Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, el rector de la Universidad Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla y el presidente del Supremo Tribunal de Justicia Luis Carlos Vega Pámanes, quienes fueron recibidos por el presidente del Congreso Héctor Pizano Ramos, y así dio inicio la sesión solemne.

No bien terminaba de leer la diputada secretaria del Congreso Idolina Cosío las palabras del decreto número 24826/lx/14: “Se declara Benemérita a la Universidad de Guadalajara…” cuando todo los asistentes puestos de pie aplaudieron la resolución, aprobada por unanimidad por los diputados de la lx Legislatura.

Enseguida los titulares de los tres poderes del estado de Jalisco, junto con el rector de la Universidad, develaron solemnemente en letras doradas en el muro de honor la denominación “Benemérita Universidad de Guadalajara”, al mismo tiempo que la concurrencia nuevamente puesta de pie, estalló en una cálida y prolongada ovación. A continuación el presidente del Congreso entregó al rector de la Universidad el pergamino que reproducía el decreto aludido. Entonces hicieron uso de la palabra para referirse elogiosamente a la institución homenajeada los diputados Jesús Palos Vaca del Partido Verde Ecologista, Celia Fausto Lizaola del prd, José Trinidad Padilla López del pri , Elías Íñiguez Mejía del pan y Julio Nelson García de Movimiento Ciudadano, además del gobernador Jorge Aristóteles Sandoval.

Al final, visiblemente emocionado, tomó la palabra el cuadragésimo octavo rector general de la ahora Benemérita Universidad, quien repasó la historia de la institución en sus momentos cumbre desde 1792 a la fecha, evocando a los grandes profesionistas que han egresado de sus aulas y que en múltiples ocasiones determinaron el rumbo del país y de la entidad jalisciense. Luego sintetizó:

En este 2014, cuando se cumplen 222 años de la fundación de la Real Universidad de Guadalajara, 89 de su reapertura como Universidad de Guadalajara y 20 de la creación de la Red Universitaria, asumimos que la denominación de Benemérita que se otorga a nuestra institución de educación superior es un reconocimiento a los beneficios que ha realizado.

En este muro de honor ya estaba presente nuestra institución, pues como ustedes lo han podido constatar, varios de los nombres aquí inscritos son egresados de sus aulas; sólo faltaba el nombre de su Alma Mater.1

Y quiso concluir su discurso con las palabras de Ángeles Mastretta:

La universidad dio para todo. Dio para entender el amor y la barbarie, para una sorpresa tras otra, para descuartizar la fe de un monje y concebir la de un pagano. Dio para crear villanos y para reconstruir héroes y dio, es de esperar que siga dando gente empeñada en pensar la verdad como una mezcla de verdades, el acuerdo como una consecuencia del respeto, la tolerancia como una virtud, la duda como la más ardua y sensata de las virtudes. Hemos de desear que la vida guarde a tan generosa universidad porque dio para cumplir los sueños que nunca soñamos y para sembrar los que aún no cumplimos.

¡Que viva la Benemérita Universidad de Guadalajara!2


Referencias
  1. “Mensaje del Mtro. Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla, rector general, en la sesión solemne de la lx Legislatura del Congreso del Estado de Jalisco en la que se declara Benemérita a la Universidad de Guadalajara y se inscribe su nombre en el muro de honor del salón de sesiones”, La Gaceta, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 3 de marzo de 2014, p. iii, suplemento. ↩︎

  2. Ibid., et loc. cit. ↩︎