La organización de la Real Universidad

Facultad de Medicina

Se integraba por las cátedras de Prima de Medicina y de Vísperas de Anatomía, que se cursaban en cuatro años.

Durante el primero y segundo año el catedrático de Medicina explicaba las Instituciones Medicae de Herman Boerhaave, auxiliado de los comentarios de Alberto Haler y Gevardo Van-Swieten.

En el tercero y cuarto año se impartían los Pronósticos de Hipócrates y los Aphorismi cognoscendi et curandis morbis del mismo Herman Boerhaave. El catedrático obligaría a sus discípulos a memorizar los textos de Hipócrates, auxiliándose de las obras del doctor Francisco Valles y de la edición de Aforismos del doctor Francisco Piquer (C. lv).

El catedrático de Anatomía explicaría el Compendio de Lorenzo Heister, teniendo presente la Anatomía Completa del doctor Martín Martínez, y los nuevos tratados que fueran apareciendo. Demostraría las partes que explicara en sus lecciones en De corpis humani fabrica o en la Opera omnia anatomica et chirurgia de Vesalio o de Eustaquio (C. lv). Cada mes debería practicar una anatomía particular de cadáver o animal vivo, demostrando con limpieza, agilidad y pericia las partes del cuerpo (C. lvi), a la que estaban obligados a asistir todos los catedráticos y estudiantes de la Facultad (C. lvii).

Se ordenaba la celebración de actos de estatuto, que deberían de durar dos horas, presentando cuatro argumentos de media hora, con la defensa de las conclusiones siguientes: dos o tres de Física experimental o de Fisiología médica, otras tantas de Anatomía, de Instituciones médicas; de aforismos de Boerhaave, de aforismos o pronósticos de Hipócrates y de Cirugía, “sin que pueda haber dos argumentos a una sola conclusión, ni replicar los doctores con un solo medio” (C. lviii).

La cátedra de Medicina se dotó con 500 pesos anuales y la de Cirugía –Anatomía– con 400, y ambas se adjudicaban por oposición.

La matrícula de 1792-1821 fue de 104 cursantes.1


Referencias
  1. Ibid., p. 366. ↩︎