Desarrollo histórico (1925-1934)

Negociaciones estudiantiles con el gobierno (1933)

El 17 de noviembre los estudiantes nuevamente protestaron, y el movimiento incrementó su repercusión nacional. El 25 iniciaron las pláticas entre los representantes gubernamentales y los estudiantes, bajo las siguientes bases: libertad de los detenidos, selección de los profesores por el sistema de cátedra por oposición y representación estudiantil y magisterial en los órganos del gobierno universitario. El 27 se firmó el documento que puso fin al conflicto estudiantil:

Dicho documento sirvió de base para la reapertura de la Universidad, así como para delinear cuáles serían los puntos sobre los que se elaboraría el nuevo estatuto universitario. En los acuerdos el licenciado [Sebastián] Allende procuró mantener el control de la institución al conservar la capacidad de nombrar, provisionalmente, al rector y a los directores de las diferentes dependencias, el que no quedaran excluidos de ser nominados para esos cargos elementos que se distinguieron por su lealtad al Congreso Universitario y el que no se expulsaran a los profesores constitucionales, y previno cualquier injerencia del magisterio en la difusión de propaganda religiosa y ataques al gobierno.

Los estudiantes conquistaron por su parte la reapertura de la casa de estudios, la no inclusión de las recomendaciones de carácter ideológico del Congreso de Universitarios Mexicanos, la adopción académica y técnica de los programas de la Universidad Nacional Autónoma de México, su participación en el consejo y las academias, la modificación de la política de cobro y condonaciones de pagos, y la promesa de la construcción de la Casa del Estudiante.1


Referencias
  1. Mendoza Cornejo, Organización y movimientos estudiantiles..., pp. 224-225. ↩︎