Los universitarios entre el Instituto y la Universidad

Ortiz y Vargas de Espinosa, Jesús

En Guadalajara, capital de la Intendencia del mismo nombre, nació el 20 de diciembre de 1811. Fueron sus padres los señores Josefa Vargas Espinosa y Guadalupe Ortiz.

En el Seminario Conciliar de Guadalajara hizo sus estudios de Latín y Retórica y el Curso de Artes de Filosofía, el cual concluyó con la distinción de regente en 1829, bajo la conducción del doctor Francisco Espinosa y Dávalos. Siguió con sus estudios de Teología y en diciembre de 1835 fue ordenado sacerdote.

En la Universidad de Guadalajara, el 6 de enero de 1837 obtuvo el grado de licenciado en Teología.

Fue catedrático de Humanidades y Teología del Seminario Conciliar durante cinco años; el 25 de marzo de 1841 el obispo Diego Aranda lo nombró cura de la Parroquia de Tototlán, Jalisco, la cual sirvió con gran acierto por cuatro años; ante lo cual el obispo lo designó como cura del Sagrario de Guadalajara y el 1° de diciembre de 1845 tomó posesión de su nuevo cargo, en el cual sirvió durante dieciocho años.

En 1842 fue electo diputado propietario al Congreso Constituyente, por lo que pasó a residir a la Ciudad de México para participar en las sesiones. En unas semblanzas de los diputados jaliscienses, así lo caracterizaron:

D. Jesús Ortiz. Presbítero.
este padre es dedicado,
estudioso como pocos;
ya veremos si los locos
lo ensartan en su rosario. 1

Por esos años tenía una bien ganada fama de liberal, como lo prueba el discurso cívico que pronunció el 4 de octubre de 1846, luego de censurar a los monárquicos y conservadores, expresó:

¡Oh, libertad!, ¡Libertad encantadora, hija bella de las luces, maestra del género humano! Yo quisiera tu lenguaje… para formar algunas páginas sobre las grandes épocas de nuestra historia nacional, como lo ha hecho otras veces el joven Otero con sublime inteligencia y elocuencia matemática […]

Al desentrañar el origen y consecuencias del poder soberano identificado con la Religión, la Independencia y la Unión proclamados en 1821, no estoy en ánimo de creer ni persuadir a otros, que sea necesaria una autoridad divina para gobernar en lo temporal”. 2

Su discurso causó gran polémica, en especial fue protestado por fray Miguel Díaz de Vivar, prior del Convento de Santo Domingo de Guadalajara. Sobre los cual Agustín Rivera comentó:

Los adversarios del señor Ortiz no comprendieron su pensamiento, creyendo que afirmaba que el poder civil no viene mediatamente de Dios; y el señor Ortiz trató de amalgamar el Plan de Iguala, eminentemente monárquico y españolado con las ideas ultra democráticas, hasta comparar al Papa con el falso profeta Balam. 3

En 1847 rehusó el nombramiento de ministro de Justicia y Negocios Eclesiásticos. Sin embargo, en 1851 aceptó la dirección del Liceo de Varones del Estado de Jalisco.

Ante el movimiento del Plan de Ayutla optó por las posiciones conservadoras. En la Guerra de los Tres Años se opuso a la Leyes de Reforma y en ausencia del obispo Pedro Espinosa fue gobernador de la Mitra de Guadalajara de 1859 a 1860 y le correspondió afrontar dificultades enormes.

Al triunfo de los liberales, en 1861 el gobernador de Jalisco Pedro Ogazón lo desterró de Guadalajara, por lo que fue a radicar a León de los Aldamas Guanajuato, hasta 1862, y luego a la ciudad de San Luis Potosí.

Con el establecimiento del segundo imperio, regresó a Guadalajara. El 15 de julio de 1864 ingresó al Cabildo de la Catedral –ya Metropolitana–, como racionero, y a los once días ascendió a canónigo de gracia, el 20 de julio de 1869 recibió la dignidad de maestrescuelas, el 9 de mayo de 1871 fue nombrado chantre y en 1879 por motivos de salud renunció a la dignidad de arcediano, que le correspondía por riguroso escalafón.

El 5 de junio de 1864 fue comisionado como subdelegado del delegado apostólico Luigi Clementi, para ejecutar las bulas pontificias que erigieron el Obispado de Zacatecas. El 26 de noviembre de 1866 fue elegido vicario capitular en sede vacante, y el 5 de diciembre del mismo 1866 el Cabildo Catedralicio lo postuló como candidato a arzobispo de Guadalajara, pero como los canónigos tapatíos tenían fama de liberales, entonces se desechó su candidatura.

Junto con el canónigo Rafael Sabás Camacho impulsó la introducción del canto gregoriano en la Catedral Metropolitana y participó en la reorganización del Colegio de Infantes. Y en algunas ausencias del arzobispo Pedo Loza, fue nuevamente gobernador de la Mitra tapatía.

Escribió: Breves elementos de gramática castellana para uso de los jóvenes que están concluyendo latinidad en el Seminario Conciliar (1836); A mis discípulos. Poesía (1839); Jesús Ortiz presbítero domiciliario de este Obispado y cura propio de Tototlán, como opositor al actual concurso de curatos presenta a V. S. I. con el más profundo respeto la breve historia de su carrera, que sólo tendrá algún mérito si se considera con suma benignidad (1843); Discurso que pronunció en esta capital el día 4 de octubre de 1846, en recuerdo de la entrada triunfante que hizo a México el Ejército Trigarante el 27 de septiembre de 1821 (1846); Única respuesta que se ha propuesto dar el autor del discurso del 4 de octubre a sus impugnadores (1846); Historia, progreso i estado actual, en que se encuentra la Hermandad del Sagrado Viático, con el sermón predicado por el señor cura del Sagrario de Guadalajara, el 17 de noviembre de 1850 (1851); Sermón de la aparición asombrosa de María Santísima de Guadalupe, predicado el día 12 de diciembre de 1853, en el Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral (1854); Sermón predicado en el Sagrario de esta Santa Iglesia Catedral el día 7 de mayo de 1854 con motivo de la solemnidad titular de la Asociación del Sagrado Viático en esta Capital (1854); Sermón que predicó en la Iglesia del Sagrario el señor cura de la misma. El día 4 del presente, quien unido a la Hermandad del Sagrado Viático, celebró la Declaración Dogmática de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen (1855); Sermón que predicó en el Santuario de Guadalupe de esta ciudad, el señor cura del Sagrario. El día 14 de diciembre de 1856, en la solemnísima función que se hace todos los años a María Santísima de Guadalupe (1856); [Carta al señor cura don Francisco J. Conchos, manifestándole no ser el autor del opúsculo intitulado “Caso de conciencia”, que algunos le han atribuido] (1857); Defensa de la carta del cura del Sagrario de Guadalajara (1857); Manifestación que hace el Gobierno Eclesiástico de Guadalajara, contra las disposiciones dictadas en Veracruz (1859); Contra las llamadas leyes de Reforma. Subscrita en Guadalajara, a 30 de agosto de 1859, por los gobernadores de la Mitra doctor don Casiano Espinosa, doctor don Juan N. Camarena y licenciado Jesús Ortiz, en Guadalajara (1859); Circular del Gobierno Eclesiástico de Guadalajara (1859); Sobre la supresión de días festivos decretada por Juárez en Veracruz. Subscrita por los gobernadores de la Mitra […] (1859); Sermón que en la solemne festividad de la Inmaculada Concepción de María Santísima, predicó en la Santa Iglesia Metropolitana de Guadalajara (1864); [Circular] Transcribiendo una orden del Emperador de 3 de noviembre de 1864 por la que previene a los encargados de curatos envíen copias de los registros de nacimientos, matrimonios y defunciones (1865); Circular comunicando su nombramiento de vicario capitular de la Arquidiócesis por vacante del ilustrísimo señor Espinosa y confirmando todas las licencias concedidas por el prelado difunto (1866); a partir de esta fecha escribió y publicó varias circulares de su gestión de gobierno; “Edicto dando a conocer las letras apostólicas de S. S. Pío IX de 22 de julio de 1868 por las que declara haber sido electo el ilustrísimo señor don Pedro Loza y Pardavé arzobispo de Guadalajara” (1869); “Nos el licenciado don Jesús Ortiz, dignidad maestrescuelas de esta Santa Iglesia Catedral y don Luis Michel, canónigo de la misma, gobernadores de la Mitra por el ilustrísimo señor don Pedro Loza dignísimo arzobispo de esta Diócesis Metropolitana”; “Edicto transcribiendo un breve de S. S. Pío IX de 2 de octubre de 1868, por el que se señala durante siete años como privilegiado el altar mayor de las iglesias parroquiales y colegiatas de la Arquidiócesis de Guadalajara”; “Circular anunciado la próxima celebración del Concilio Vaticano I y el jubileo concedido con tal motivo” (1869); y “Circular recordando al clero el precepto de la predicación de los días festivos y la enseñanza de la doctrina cristiana” (1873).

Pasó sus últimos años aislado y aquejado por la parálisis. Falleció en su ciudad natal el 13 de noviembre de 1883. Fue inhumado en el sarcófago central del Panteón de Santa Paula de Belén.

Juicios y testimonios

Juan Bautista Iguíniz: “En un principio sus ideas progresistas fueron juzgadas bastante avanzadas, mas defendió con talento su criterio rechazando la impugnación de sus adversarios”.


Agustín Rivera: “Y el cura don Jesús Ortiz, que era de gran talento y sátira picante, decía ‘Los sermones de H. son como el caldo de tía Gertruditas’. Preguntábanle que cómo era el caldo de tía Gertruditas, y respondía: ‘Era una señora pobre, que de lo que le daban hacía su caldito, el cual tenía ejotes, calabacitas, repollo, orégano, nuez moscada, semillas de calabaza y otras cosas, menos carne’”.


Referencias
  1. Cecilia Noriega, El Constituyente de 1942, México, unam, 1986, p. 113. ↩︎

  2. Agustín Rivera, Anales Mexicanos. La Reforma y el Segundo Imperio. México, unam, 1994, p. 54. ↩︎

  3. Ibid., p. 269. ↩︎