Desarrollo histórico (1925-1934)

Primera sesión del Consejo Universitario

El 15 de octubre de 1925, a las 18:00 horas, en el edificio de la rectoría se celebró la primera sesión del Consejo Universitario,1 ante la presidencia del rector y con la asistencia de los directores de las Escuelas y Facultades universitarias: doctor Juan Campos Kunhardt de la Facultad de Medicina, ingeniero Aurelio Aceves de la Facultad de Ingeniería y de la Escuela Politécnica, profesor Adrián Puga de la Facultad de Farmacia, profesora Catalina Vizcaíno de la Facultad de Comercio, arquitecto Agustín Basave de la Escuela Preparatoria de Jalisco y profesora Irene Robledo García de la Escuela Preparatoria para Señoritas y Normal de Jalisco. El licenciado Ignacio Villalobos de la Facultad de Jurisprudencia no asistió, y fungió como secretario Ramón Delgado.

Se trató sobre el lema y el timbre que debería llevar la correspondencia universitaria. El rector expresó su cambio de opinión en torno del lema “Piensa y trabaja”. El arquitecto Basave apoyó la propuesta del rector, la cual fue aceptada por unanimidad; en lo sucesivo quedaría para la correspondencia dicha frase. Sobre su origen Irene Robledo testimonia:

Hubo grandes debates, fuertes, acalorados, algunos proponían inscripciones en latín, resultó el lema más sencillo; sencillo, hermoso y fundamental; sencillo por sus tres palabras, tres palabras que generalmente leemos con base, pero si nos ponemos a analizarlo, su primera palabra ‘Piensa’, todos sabemos que el mundo es de los que piensan; el que no piensa vegeta, tiene un acervo de conocimientos que repite, pero nada más. Luego el imperativo primero del lema era: “Piensa”, pero el que piensa sin traducir en hechos lo que está pensando, es un demagogo y la demagogia, ustedes saben, levanta discursos, levanta críticas, pero no realiza hechos. Venía luego la segunda parte, a consecuencia de la primera, “Trabaja”, otro imperativo, traducir en hechos lo que estamos pensando; no es característica de todos, todos podemos hablar, todos podemos indicar caminos, todos podemos decir hágase, pero cuántos podemos llevar a la práctica lo que estamos diciendo que se haga.2

Se continuó con los otros asuntos de la sesión. En cuanto al sello universitario el rector dijo que el arquitecto Basave le había sugerido que llevara la inscripción en latín, pero que habiéndose aceptado el texto del lema en castellano, lo propio sería que en igual forma se procediera respecto al sello, por lo que el arquitecto Basave retiró su proposición. Tras la discusión se acordó que llevara el escudo de Guadalajara, y en cuanto a los demás detalles del blasón universitario, el rector comisionó al ingeniero Aceves y al arquitecto Basave para que en la próxima sesión presentaran el proyecto.

El rector suplicó a los directores para que formaran sus respectivos reglamentos, para estudiarlos y darles la sanción correspondiente. El doctor Campos Kunhardt expuso que el artículo 8 transitorio de la Ley Orgánica de la Universidad, para el efecto de no exigir los estudios preparatorios, colocó en igual plano a los dentistas que sufrieron examen para obtener licencia para ejercer, y los que simplemente tienen cinco años de práctica, pero que no han sufrido ninguna prueba y que en su concepto no era justo, por lo que sometían a la consideración del Consejo algunas reformas al citado artículo; leídas éstas, fueron aceptadas, y el rector ofreció tratar este asunto en las esferas gubernamentales.

El mismo doctor Campos expuso que los jefes de clínica tienen mayor recargo de trabajo que en años anteriores, y que por lo tanto estimaba de justicia se les concediera un aumento de sus percepciones. El rector dijo que siendo un asunto de la competencia del Ejecutivo, lo trataría oportunamente con el señor gobernador. También el doctor Campos comunicó que el doctor Francisco Quintero se ofreció para prestar gratuitamente sus servicios como profesor de la carrera odontológica auxiliando al doctor Ramón Córdova, y solicitaba que por lo tanto se le extendiera nombramiento honorario de profesor adjunto. El rector no sólo aprobó la idea, sino que la hizo extensiva a todas las facultades. Además el doctor Campos propuso que se prorrogara el plazo hasta el día último de mes para expedir matrículas, lo cual se aprobó.

El rector rogó a los presentes enviar a la brevedad los programas que se desarrollarían en las facultades; a moción del ingeniero Aceves se reservó este asunto para tratar otros más urgentes. El ingeniero informó que pronto quedarían instalados los talleres de la Escuela Politécnica, y que rogaba al director de la Escuela Libre de Ingenieros que hiciera entrega de los ejemplares de minerales que tenía, para aprovecharlos en la clase de ensayador; el rector ofreció arreglar el asunto. La profesora Vizcaíno preguntó si de los gastos menores se podían imprimir las formas de matrícula, el rector contestó que de momento así se hiciera, pero que en lo sucesivo la rectoría se encargaría de ello. La misma profesora Vizcaíno dijo que muchos estudiantes que debían materias del plan de estudios anterior deseaban examinarse en materias superiores, preguntó que si se accedía a la demanda, se decidió que no, que hicieran examen.

El rector, con fundamento en la Ley Orgánica, autorizó matrícula a los alumnos oyentes, luego comisionó el rector al arquitecto Basave para que presentara dictamen sobre la solicitud de revalidación de estudios de Efraín Castilla. La profesora Robledo solicitó el telescopio de la Escuela Libre de Ingenieros para la clase de Cosmografía, el rector dijo que trataría el asunto.


Referencias
  1. Archivo de la Secretaría General de la Universidad de Guadalajara (asgug), “Libro del Consejo General Universitario del 15 de octubre de 1925 al 6 de octubre de 1934”, manuscrito. Fuente principal que se utilizará siempre que se haga referencia a las sesiones de dicho órgano de gobierno universitario. ↩︎

  2. Facultad de Filosofía y Letras, Primera Jornada de Ideología Universitaria. Memoria de los trabajos presentados en las mesas de estudio los días 9, 10 y 11 de octubre de 1973, Pról. de José Enrique Villa, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 1977, p. 23. ↩︎