Los universitarios entre el Instituto y la Universidad

Robles Gil Ibarra, Emeterio

Nació en Guadalajara, Jalisco, el 3 de marzo de 1831. Fue hijo de Miguel Robles Gil y de María Ibarra.

En el Seminario Conciliar estudió Latín y el Curso de Artes, el cual concluyó en 1848 bajo la conducción del doctor Mariano González. El 5 de febrero de 1844 se inscribió al curso de Dibujo de la Academia de Bellas Artes, que al parecer funcionaba en el Colegio de San Juan Bautista, cuando menos el dato está tomado de su registro general.

En la Universidad Nacional de Guadalajara cursó la carrera de jurisprudencia, de acuerdo con los registros se tiene la siguiente información: el 14 de julio de 1848 pidió el grado menor de bachiller en Artes, tras haber probado tener ganado dos cursos de Filosofía y otro de Retórica; el 16 de noviembre de 1849 probó haber ganado el segundo curso; el 18 de agosto de 1851, en el tercer curso de Teoría de Jurisprudencia, obtuvo calificación de s. m.; el 16 de agosto de 1853, en el primer concurso de Práctica de Jurisprudencia, obtuvo calificación “ss”; y el 29 de noviembre, probó haber ganado el segundo curso; el 18 de agosto de 1854, en el tercer curso de Práctica de Jurisprudencia, obtuvo la calificación máxima de s. s. s, el cual probó haberlo ganado el 2 de agosto; y en 1855, recibió su título de abogado.

De ideología liberal radical, participó en varias sociedades literarias; en 1846 integró con Miguel Cruz-Aedo, Ignacio Luis Vallarta y José María Vigil, entre otros, una junta popular de jóvenes “entusiastas por la prosperidad pública”. Y más tarde participó en la Falange de Estudio, donde según Luis Pérez Verdía, “era uno de los de más talento de todo el grupo: de concepción clara y rápida como el relámpago, de facilísima palabra y estilo conciso, que manejaba con donaire lo mismo en los alegatos forenses que en artículos ligeros, en los que abundaba la sal ática”. 1

En 1857 fue electo diputado local constituyente. Al estallar la Guerra de Reforma integró la Comisión Permanente del Congreso del Estado de Jalisco y como miembro del Partido Liberal siguió los avatares del conflicto.

En 1860 nuevamente fue electo diputado local y además se desempeñó como secretario de la Comisión Permanente del Congreso.

El 29 de diciembre de 1866, el general Donato Guerra, comandante militar del Estado, lo nombró su secretario particular. Durante el segundo imperio defendió en el juicio de imprenta a los redactores del periódico El Entremetido.

Al restaurarse la república y solicitar licencia a la gubernatura del estado Antonio Gómez Cuervo, fue electo gobernador del estado con carácter de sustituto; se desempeñó como tal del 18 de mayo de 1868 al 1° de marzo de 1869. Durante su gestión gubernamental se inauguró la navegación en Chapala por barcos impulsados por vapor, se combatió con cierto éxito las gavillas de salteadores, organizó la guardia nacional y se expidió el reglamento respectivo y tuvo la satisfacción de ver puesta en escena en el Teatro Degollado su obra Episodios conyugales. En 1856 había escrito la comedia Al mejor postor.

Una vez reinstalado en su curul de diputado, impulsó un proyecto de ley fiscal en la cual trataba de mejorar la recaudación de impuestos, con la afectación de los morosos y dando nuevas disposiciones para valorizar los giros mercantiles. Lo cual le cosechó muy variados ataques.

El 21 de abril de 1870 fue electo para insaculado y diputado, optó por lo segundo; el 28 de junio de 1871 fue nombrado insaculado; y durante ese mismo año se le designó catedrático del Instituto de Ciencias del Estado, donde impartió las cátedras de Derecho Público General y Derecho Constitucional y Administrativo. Y también fue colaborador del periódico Juan Panadero. Nuevamente fue electo diputado local, ejerció como tal del 1° de febrero de 1872 al 31 de enero de 1874.

El 6 de febrero de 1872, a la par de los licenciados José María Verea y Esteban Alatorre se les nombró para que formaran la Comisión de Códigos, con el fin de que redactaran un código civil, un código penal y otro de procedimientos, y presidió los trabajos de la comisión.

Por esos años publicó en La Alianza Literaria: El Gozo en el pozo y ¿Quién de ustedes es Perico?, literatura costumbrista, satírica y moralizante. Sobre el argumento de esta última, Celia del Palacio escribe: “Pues, señor, que nos encontramos con un triángulo amoroso, compuesto por Adela –mujer todavía atractiva, coqueta, algo descontenta con su matrimonio–, quien presta oídos a las declaraciones amorosas de un amigo de su marido Ernesto, que es el famoso Perico”. 2

Otras de sus obras fueron: Quien no se aventura no pasa el mar y La Intervención en México, e incluso llegó actuar en la primera compañía teatral de aficionados de Jalisco. Sobre su estilo literario, Magdalena González Casillas escribe:

Fue uno de los pocos dramaturgos decimonónicos que trabajaron exclusivamente en prosa, por lo que su teatro difiere estilísticamente del de sus contemporáneos, quienes eran poetas tanto o más que dramaturgos [...] su estilo [es] sobrio, más propio del jurista y catedrático de Derecho que del autor de obras de ficción [...] 3

También fue nombrado director del Registro Público de la Propiedad y “en sus últimos treinta años abandonó las letras, la política y el foro, y con un escepticismo intransigente, se dedicó por completo, con pasmosa laboriosidad al ejercicio del notariado y registro de la propiedad”. 4

El 24 de mayo de 1906 falleció en su ciudad natal, y fue inhumado en el Panteón Municipal.


Referencias
  1. Pérez Verdía, Jesús López Portillo. Su influjo político…, p. 72. ↩︎

  2. Celia del Palacio, “¿Quién de ustedes es Perico?”, El Informador, Guadalajara, 6 de enero de 1985, suplemento cultural, p. 11. ↩︎

  3. Magdalena González Casillas, Historia de la literatura jalisciense en el siglo xix, Guadalajara, Unidad Editorial del Gobierno del Estado de Jalisco, 1987, p. 160. ↩︎

  4. Pérez Verdía, Jesús López Portillo. Su influjo político…, p. 72. ↩︎