Los universitarios sin universidad

Rojas Arriola, Luis Manuel

Nació en Ahualulco de Mercado, Jalisco, el 21 de septiembre de 1871. Fueron sus padres el abogado Atanasio Rojas Topete y la señora Antonia Arriola de Rojas, ambos eran de familias adineradas de la región.

En su pueblo natal inició su instrucción elemental. Por poco tiempo vivió en Ameca, y luego se trasladó con su familia a Guadalajara, donde se matriculó en el Liceo de Varones del Estado de Jalisco.

Cursó sus estudios profesionales en la Escuela de Jurisprudencia de Guadalajara. Ya como estudiante mostró su inclinación por la literatura y la astronomía, y compuso algunos poemas, entre ellos “El campesino”, además publicó un estudio sobre las características y movimientos de la luna. En 1897 obtuvo su título de abogado.

En el bufete jurídico del abogado Ventura Anaya y Aranda se dedicó al ejercicio de su profesión, con quien además colaboró en el semanario El Siglo Veinte.

En 1903 fundó el periódico La Gaceta de Guadalajara, donde dio a conocer sus poemas titulados Páginas íntimas. La publicación marchaba con buen éxito

cuando a consecuencia de unos artículos en los que atacaba la anticonstitucionalidad de la segunda reserva del Ejército, que fueron declarados injuriosos para esta institución por el secretario de Guerra y Marina general don Bernardo Reyes, fue suspendida la publicación y el licenciado don Luis Manuel Rojas su director, aprehendido, procesado militarmente y recluido en prisión durante más de tres meses.1

Una vez puesto en libertad, continuó su labor periodística ahora asociado con Trinidad Alamillo, y en julio de 1905 la Gaceta de Guadalajara vio su segunda época y tuvo presencia en varios estados de la república, con un tiraje de 3,000 ejemplares, considerado muy alto en esos años. En 1906 dejó la sociedad del periódico y se trasladó a la Ciudad de México, donde publicó el semanario Revista de Revistas, que también logró gran difusión.

Para 1909 se afilió al Partido Antirreeleccionista de Francisco Ignacio Madero. En 1912 fue electo diputado por Jalisco a la xxvi Legislatura federal, integrándose al Bloque Liberal Renovador. En septiembre fue vicepresidente de la Cámara, y entre las iniciativas de ley que presentó propuso que los militares en servicio activo no pudieran votar ni ocupar puestos de elección. En otra iniciativa pidió que se prohibiera a los partidos políticos tomar la denominación de alguna religión en particular.

El 23 de enero de 1913, como miembro del Bloque Renovador, presentó un “Memorial” al presidente Madero, en el cual le pedía que por el bien del país adoptara una actitud enérgica ante una prensa antidemocrática que socavaba la credibilidad de su gobierno. El 19 de febrero, junto con algunos diputados, se opuso a aceptar las renuncias del presidente Madero y del vicepresidente José María Pino Suárez, para evitar darle legalidad a la traición del general Victoriano Huerta. Y ante el sometimiento al militarismo de sus compañeros diputados, unido al diputado Francisco Escudero, abandonó el recinto de la Cámara de Diputados.

En contra de la intervención del embajador de Estados Unidos en México, protestó enérgicamente en un escrito que tituló “Yo acuso a Mr. Henry Lane Wilson, embajador de los Estados Unidos en México, ante el honorable criterio del gran pueblo americano, como responsable moral de la muerte de los señores Francisco I. Madero y José María Pino Suárez”. Su escrito causó una gran molestia y enojo al general Victoriano Huerta, quien temía que Estados Unidos le negara el reconocimiento diplomático y se bloquearan los préstamos, por lo que se le procesó por el delito de traición a la patria, por el cual seguramente sería fusilado. Estuvo en prisión hasta el triunfo del movimiento constitucionalista.

Del 7 de septiembre al 5 de diciembre de 1914 fue director de la Biblioteca Nacional. Tuvo una breve incursión en la diplomacia al ser nombrado embajador ante la República de Guatemala en enero de 1915. Al recuperar la capital de la república el régimen de Carranza, el 10 de agosto de 1915 nuevamente fue director de la Biblioteca Nacional. En tanto colaboraba con el primer jefe en temas de legislación social, en las adiciones al Plan de Guadalupe y en los anteproyectos de iniciativas de ley.

En 1916 fue electo diputado por el estado de Jalisco al Congreso Constituyente, reunido en Querétaro. El 30 de noviembre se le eligió presidente del Congreso, el cual declaró inaugurado al día siguiente.

Sobre su participación en el Congreso Constituyente, el diputado Juan de Dios Bojórquez escribió:

Luis Manuel Rojas nos simpatizó siempre, por su historial revolucionario, su hombría de bien y su valor civil. Sus discursos eran sólidos y los decía sin titubear, con voz agradable y ademanes nobles. Dirigiendo los debates era recto, inteligente y justiciero. Aún cuando fue acusado de ser parcial a un grupo, en sus funciones de presidente nadie pudo quejarse de que el diputado Rojas le corriera algún desaire. Si a todo esto se agregan su modestia y su don de gentes, debemos concluir diciendo que nuestro Congreso tuvo el acierto al elegir a Luis Manuel presidirlo [...] A él se debe la declaración de que quienes formamos en las mayorías, fuimos “jacobinos”, radicales u obregonistas; y aquellos que estuvieron en las derechas, pudieron llamarse moderados, liberales clásicos o carrancistas. Nadie rectificó las apreciaciones de Luis Manuel.2

Frente a esta división, Rojas guardó un frágil equilibrio: fue el presidente del Constituyente y guardó una neutralidad a ultranza. Pero también defendió sus posiciones moderadas en la línea carrancista.

En su calidad de presidente firmó el texto constitucional, y presidió las sesiones de clausura del Congreso el 31 de enero y de promulgación de la Constitución el 5 de febrero de 1917.

De 1917 a 1920 fue jefe del Departamento Universitario y de Bellas Artes y director de la Biblioteca Nacional. Al fundarse en diciembre de 1917 el Casino Jalisciense en la Ciudad de México, fue elegido su vicepresidente. El 28 de julio de 1918 fue nombrado director del periódico El Universal, desde el cual denunció las ambiciones presidenciales de los militares sonorenses Álvaro Obregón, Plutarco Elías Calles y Adolfo de la Huerta.

Con el fin de apoyar la candidatura presidencial del ingeniero Ignacio Bonillas, en agosto de 1919 fundó el Partido Nacional Democrático. Y con el mismo objetivo, en 1920, empezó a publicar el periódico El Liberal.

Pero los militares sonorenses se insurreccionaron, entonces Carranza salió de la capital de la república con rumbo a Veracruz, donde el 21 de mayo de 1920 en Tlaxcalantongo fue asesinado. En la comitiva presidencial iba Luis Manuel Rojas, quien fue hecho prisionero; cuando se le liberó se estableció nuevamente en la Ciudad de México.

Del 26 de abril de 1924 al 27 de abril de 1926 fue gran comendador de la Gran Logia Mexicana del rito escocés. También fue miembro de la Comisión de Reclamaciones por daños causados por la revolución, y magistrado del Tribunal Militar con el grado de general de división.

En la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de México impartió la cátedra de Derecho Constitucional, casi hasta el final de sus días. En 1928 publicó su libroLa culpa de Henry Lane Wilson en el gran desastre de México, y en 1945 se editó su obra El derecho del voto en la sociedad anónima. Continuó su labor periodística en El Universal y escribió Páginas literarias, científico-religiosas.

El 27 de febrero de 1949 falleció en la Ciudad de México. Sus funerales fueron presididos por el presidente de la república, Miguel Alemán, y fue inhumado en el Panteón Civil de Dolores.

Su nombre fue dado al edificio Camarena, antigua sede de los juzgados civiles de Guadalajara, y en 1990 el Ayuntamiento de Guadalajara inscribió su nombre en su salón de sesiones.

Al celebrarse el primer centenario de la Constitución en 2017, su imagen de la sesión solemne de clausura de las sesiones del Congreso se imprimió en los billetes de cien pesos.


Referencias
  1. Bautista Iguíniz, El periodismo en Guadalajara…, pp. 281-283. ↩︎

  2. Juan de Dios Bojórquez, Crónica del Constituyente…, pp. 128 y 488. ↩︎