Desarrollo histórico (1951-1975)
Sesión del Consejo General Universitario del 19 de mayo de 1953
Presidida por el rector y en la función de secretario, el licenciado Ignacio Maciel Salcedo. El rector leyó su ideario universitario, esbozando una declaración de principios, definió a la Universidad como:
El laboratorio máximo donde se acrisola nuestra cultura superior y, por lo mismo sin cortapisa alguna deben tener cabida todas las tendencias filosóficas, científicas, sociales, económicas, políticas, artísticas y morales. Con un criterio amplio y liberal debe agrupar personas de las más diversas ideologías, credos políticos y religiosos, con la única condición de que, parejos a estos principios de libertad de creencias, pensamiento y expresión, haya el respeto al modo de pensar ajeno, y en nunca utilizar la cátedra como un medio publicitario de credo político o religioso.
En una palabra, nuestro espíritu debe estar regido por un alto concepto universitario de signo progresista [...] Reafirmamos de nuevo que nuestra Universidad no es Institución para castas privilegiadas. Emanada de la Revolución Mexicana, ávida de justicia, no podría permanecer al margen en el resurgimiento socioeconómico de México [...] En fin que sea una Universidad del pueblo para el pueblo.1
Más adelante anunció la reorganización del bachillerato, considerando “que ahí es donde deben aprenderse las bases para la cultura superior; donde las inquietudes juveniles deben acrisolarse en los más variados aspectos: histórico, filosófico, moral, social, científico, literario y artístico [...].2
Al final de su discurso pidió unidad, y olvidar egoísmos y resentimientos. Se recibió el discurso con el entusiasmo de la Asamblea.
La sesión continuó con la integración de las comisiones permanentes, revalidaciones de estudios y el tratamiento de problemas financieros.