Desarrollo histórico (1853-1855) [^1]
Solemnidades de la proclamación dogmática de la Inmaculada Concepción de María (1855)
El 10 de abril, el obispo de Guadalajara Pedro Espinosa recibió los documentos pontificios de la declaración dogmática de la Inmaculada Concepción de María, lo que provocó de inmediato un repique general de las campanas de todos los templos de la ciudad y una reunión en la Catedral para darles lectura, a la cual asistieron el clero, las autoridades civiles y militares y el Claustro de la Universidad; el acto concluyó con un solemne Te Deum. 1
Los días siguientes fueron de grandes solemnidades religiosas en toda la ciudad. En cuanto al certamen literario al que convocó el Claustro de la Universidad, se publicaron varios poemas latinos y castellanos, entre los que destaca “A la Madre de Dios en su Concepción Inmaculada”, 2 debido a la inspiración del entonces joven estudiante de la Facultad de Jurisprudencia José María Vigil, fechado el 25 de abril y del cual a continuación se presentan dos versos; en el primero habla de la homenajeada y en el segundo del autor.
[...]
La humana inteligencia no podría
en sus arranques de renombre avaros,
imaginar un ser como María,
que tuviera atributos tan preclaros.
Nunca soñó la mente que algún día
pudiera juntos ver los nombres caros,
de hija mimada del Eterno Padre,
Virgen al mismo tiempo, esposa y madre.
[...]
Y a tu humilde cantor Madre y Señora
¿qué concedes propicia? –No te pido
más que la paz que busco bienhechora
de mi hondo pensamiento en el olvido;
la conciencia tranquila de que mora
separado de un mundo corrompido,
y un pedazo de tierra en que sin susto
pueda dormir con la quietud del justo. 3