Hacia el primer milenio de las universidades
Universidad de Bolonia
Con el resurgimiento de la Jurisprudencia y su consolidación como disciplina autónoma –como quedó antes señalado–, se propició el nacimiento de la Universidad de Bolonia, precisamente por el magisterio del citado maestro Irnerio y del monje Graciano, quien logró independizar el Derecho Canónico como disciplina autónoma de la Teología. A su vez, el prestigio de estos dos grandes maestros atrajo una gran cantidad de estudiantes a Bolonia.
Este proceso se sitúa convencionalmente hacia 1088, como lo expresa el blasón de la actual Universidad boloñesa: Universita di Bologna Alma Mater Studiorum A. D. 1088.1
La primera forma de organización universitaria fue la societas, que consistió en la agrupación de estudiantes que elegían libremente a sus maestros, a los cuales llamaban dominus meus y con quienes celebraban contratos de prestación de servicios magisteriales. Los maestros a su vez llamaban a los estudiantes socii, y no había una relación formal entre las societas.
Al inicio del siglo xii los estudiantes eran acosados por las deudas, sobre todo porque muchos de ellos eran extranjeros y como tales eran considerados enemigos, e incluso recibían un trato discriminatorio. Así, se les podía secuestrar sus bienes por agravios trascendentes, que consistían en que si un individuo sufría algún agravio de un extranjero, se podía cobrar por la vía judicial con los bienes de cualquier otro coterráneo de aquel que lo hubiere agraviado. Más aún, podían incluso ser encarcelados o ejecutados impunemente, al carecer de las inmunidades que disfrutaban los estudiantes de las escuelas catedralicias. Ante situación tan grave, se comenzaron a organizar en hermandades o gremios, a la usanza de los modelos corporativos, a los que llamaron universitas.
Las universitas se dieron a la tarea de negociar inmunidades y privilegios de las autoridades. En 1157, ante las quejas de los maestros y estudiantes boloñeses, Federico Barbarroja emitió la authentica Habita, que otorgaba la protección imperial a todos los que viajaran a Bolonia por motivos de estudio.
La Constitutio Habita daba a los estudiantes un verdadero fuero; sin embargo, una vez derrotado el emperador Federico Barbarroja continuaron los abusos. Más todavía, ante los deseos de la ciudad de Modena de que un grupo de maestros y estudiantes se trasladaran a ella para realizar su labor académica, la Comuna boloñesa reaccionó, y exigió el arraigo de los maestros mediante juramento.
Ahora los maestros por primera vez se encontraban comprometidos con las autoridades, y dañaron seriamente la societas con los estudiantes, los cuales ante la nueva situación reaccionaron con la organización unilateral de confraternidades o cofradías, siendo las más importantes la Confratia Scholarium Ultramontanorum, que se integró con estudiantes de las actuales España y Francia, y la de los citramontani, es decir, los que provenían de uno y otro lado de los Alpes.
Más tarde, los estudiantes, conscientes de que realmente constituían una fuerza importante, se unieron en una sola agrupación: la Universitas Scholarium, aunque conservaron la división de universitas ultramontanorum y universitas citramontanorum, las cuales a su vez se subdividían en naciones. Los maestros, por su parte, se integraron en el collegium doctorum hacia 1215.
Se inició entonces una larga confrontación entre los maestros, que cada vez se comprometían más con la Comuna, y los estudiantes que defendían su autonomía, básicamente con la cessatio o amenaza a emigrar a otra ciudad, ya que eran ellos los que pagaban los sueldos del magisterio. La partida por lo pronto fue ganada por los estudiantes, y las universitas tenían el derecho de designar a los maestros, los cuales eran controlados por los mismos estudiantes; así, “eran multado[s] si empezaba[n] sus lecciones un minuto tarde o si continuaba[n] después de que el tiempo había expirado”.2 Controlaban absolutamente las lecciones, y consiguieron de la Comuna un trato fiscal razonable y la exclusión del servicio militar.
Hacia 1217 empezó a declinar la supremacía estudiantil, al impulsar la Comuna parcialmente la autoridad del cuerpo magisterial, ya para 1350 prácticamente todos los maestros eran nombrados y pagados por las autoridades. Fue hasta aquí que llegó esta Universidad como el gran prototipo de las universitas scholarium.