Calderón Bonilla, Jose Ignacio

Nació en Guadalajara, Jalisco, el 12 de junio de 1886. Fueron sus padres los señores José Calderón Echeverría y María Bonilla de Calderón. La familia Calderón desciende del capitán Ignacio Calderón, familia que durante 200 años atendió la cerería que estuvo ubicada en la antigua Plaza de los Laureles.

Su instrucción primaria la cursó en la Ciudad de México, y en 1903 ingresó al Colegio Militar, donde fue un estudiante muy distinguido.

En 1905 fue enviado por sus familiares a Estados Unidos para cursar la carrera de Comercio en la Okland Thechnical High School de California. Ahí destacó en la gimnasia.

A su regreso a Guadalajara fue electo tesorero del Club Atlético Occidental y en 1908 fue nombrado profesor de esgrima en la Escuela de Artes y Oficios. Fue además profesor de Teneduría de Libros y Documentación Mercantil en varios planteles de la ciudad.

Para 1919 era profesor de Gimnasia en la Escuela Preparatoria de Jalisco, y fue designado director de Gimnasia en todas las escuelas oficiales de Guadalajara.

En la Preparatoria de Jalisco, militó en el Círculo literario Amado Nervo. Así lo evoca un antiguo discípulo:

Nuestro bien ponderado Nacho Calderón, profesor de Cultura Física, quien nunca nos permitió que le habláramos de usted [...] Era amigable en extremo. Decidor fino y cuentista inagotable [...] En el gimnasio descubría aptitudes. En la barra fija, en las paralelas, en las argollas, era muy bueno. Si alguien quería probar esgrima, con interés lo enseñaba. Cada fin de año era famoso su festival, donde entraban todas las actividades.¹

El doctor Martínez señala como obra maestra del biografiado el equipo de basquetbol de la Escuela de Medicina, el cual durante cinco años fue campeón nacional. Incluso le llegaron a ganar en 1923 al equipo Houston Triangles de Houston, campeón del sur de Estados Unidos.

En 1919 fue nombrado profesor de Contabilidad en la Escuela Comercial e Industrial para Señoritas.

El gobernador del estado José Guadalupe Zuno lo designó miembro de la Comisión Organizadora de la Universidad de Guadalajara en 1925. Participó en todas las sesiones de la Comisión, e integró la comisión que presentó el anteproyecto de las escuelas maternales.

El Ayuntamiento de Guadalajara lo designó presidente de la Comisión de Box en 1928, y en 1929 fue nombrado presidente del Comité Central Deportivo de la Universidad de Guadalajara.

El magisterio lo ejerció aparte de las escuelas ya mencionadas, en la Escuela Comercial e Industrial para Señoritas, en la Facultad de Comercio, en la Facultad de Economía, Comercio y Administración y en la Escuela Normal para Señoritas. Fue miembro del Consejo General Universitario e integró varias de sus comisiones.

El 1° de agosto de 1930 fue nombrado director de la Escuela Preparatoria de Jalisco; en 1931 ocupó la dirección de la Facultad de Economía, Comercio y Administración.

El 3 de marzo de 1933 el rector Enrique Díaz de León lo designó secretario de la Universidad.

Por esos años, mientras ocupaba las más altas responsabilidades universitarias, cursó sus estudios profesionales en la Facultad de Derecho y Economía, en ambas disciplinas, y en 1935 obtuvo su título de abogado con la tesis “El perito puede determinar con certidumbre si un pelo es de procedencia humana”; en abril de 1941 obtuvo la licenciatura en Economía.

Fue nombrado secretario del Instituto de Ciencias Sociales el 1° de noviembre de 1937, y en 1940 fue secretario de la Facultad de Derecho y Economía.

Durante marzo de 1942 fungió como director interino de la Facultad de Derecho y Economía; el 4 de marzo de 1943 fue nombrado oficial mayor de la Universidad.

En 1949 fue designado secretario general de la Universidad de Guadalajara, cargo que ejerció hasta el 2 de octubre de 1950, día en que se jubiló.

Sus actividades magisteriales, deportivas y de funcionario en la Universidad las alternaba con la atención a su familia y al tradicional establecimiento de la Cerería Calderón, en colaboración con su hijo, el doctor Carlos Calderón Belloso.

El 3 de marzo de 1951 el Consejo de la Facultad de Economía, Comercio y Administración, acordó rendirle un solemne homenaje para el día 7 inmediato, sin embargo ya no pudo celebrarse porque falleció a las nueve de la mañana, en su ciudad natal, ese preciso día 7 de marzo.

El estadio del Instituto Tecnológico de la Universidad de Guadalajara llevó su nombre.

Juicios y testimonios

Luis Martínez López: “Hablar de Cultura Física es decir Nacho Calderón. Su obra fue meritoria, con excelencia. Abarcó todos los aspectos de actividades, dentro del gimnasio y fuera de él. Alto, de movimientos felinos, con una agilidad desconcertante, de nariz aguileña bien provista. Su cabeza fina, encanecida prematuramente, siempre iba tocada con sombrero. Pelo quebrado, abundante, fue desliéndose con los años por arriba y en los lados, con entradas amplias. Su aspecto, aquilino en el perfil, se me figuraba el de Sherlock Holmes”.

Catalina Vizcaíno: “Dotado de clarísima inteligencia, velada cuidadosamente por una auténtica modestia, adquirió una muy vasta cultura verdaderamente enciclopédica”.