Campos Kunhardt, Juan
Nació en Guadalajara, Jalisco, el 6 de marzo de 1878. Fueron sus padres el comerciante Miguel Campos y Amelia Kunhardt, cuyo padre era de origen alemán.
En el Colegio de la Purísima Concepción, que dirigía el profesor Martín Souza, cursó su primaria, y en el Liceo de Varones del Estado hizo sus estudios de preparatoria.
En 1895 ingresó a la Escuela de Medicina de Guadalajara, para cursar sus estudios profesionales. Fue discípulo de los doctores Fortunato G. Arce y Perfecto G. Bustamante, y en 1901 obtuvo su título de médico, cirujano y partero.
De 1902 a 1905 residió en París y en Berlín: “Visitando clínicas –recuerda en una entrevista– viendo operar a maestros como Terrier, Juffier, Doyen, Pozzi, los hermanos Landau Von Bergman, etc., extrayendo de la observación personal todo lo provechoso, todo lo beneficioso [...]”.1
A su regreso a Guadalajara en 1905 se dedicó al libre ejercicio de su profesión. En 1910 fue nombrado catedrático de la Escuela –y más tarde Facultad– de Medicina. Las cátedras que impartió fueron: de 1910 a 1914 Clínica Propedéutica Quirúrgica; de 1914 a 1919 Clínica Obstétrica y Propedéutica Médica y Quirúrgica; de 1919 a 1942 Clínica Quirúrgica III y Clínica de Cirugía Plástica y Reparadora; y de 1927 a 1929 Clínica Terapéutica.
Sobre su estilo magisterial, escribe Luis Martínez:
Su tipo aristocrático, elegante, alto, de muy buen decir, se daba a desear y por desdicha en dos años, sólo le oímos una disertación verdaderamente magistral sobre fracturas de la base del cráneo y ano contra-natura [...] Sus clínicas las daba dentro de una improvisación, pues muy poco visitaba a sus enfermos y nunca se enteraba con antelación, de los que había. Otras veces iba al Hospital Escuela y no pasaba del repartidor, en amena charla con alguno de sus pocos contemporáneos o discípulos.2
En 1923 fue nombrado director de la Escuela de Medicina, y como tal en 1925 fue designado por el gobernador del estado José Guadalupe Zuno, miembro de la Comisión Organizadora de la Universidad de Guadalajara.
Del 12 de octubre de 1925 al 31 de agosto de 1929 fue director de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara.
Del 10 de agosto de 1929 al 22 de julio de 1930 fue rector de la Universidad de Guadalajara.
Una vez concluida su gestión al frente de la rectoría reasumió la dirección de la Facultad de Medicina, cargo que ejerció hasta 1931.
En marzo de 1925 fundó la Sociedad de Cirugía de Guadalajara, la cual presidió hasta 1927, y nuevamente de 1933 a 1935.
El 25 de septiembre de 1928, a propuesta del prestigiado cirujano doctor Ulises Valdez, fue elegido miembro de la Asociación Médica Mexicana. El 22 de febrero de 1929 ingresó a la Academia Nacional de Medicina, también integró la Academia de Cirugía y varias agrupaciones científicas internacionales.
Entre los trabajos que escribió y presentó en distintas reuniones científicas están: “Estudio crítico de la vida y obra del eminente fisiólogo Gley, en su visita a nuestro país” (1929); el segundo “Comentario de la ponencia de cirugía encomendada al doctor Gabriel Malda, sobre el síndrome adminal agudo” en el viii Congreso Médico, celebrado en Monterrey, Nuevo León, en diciembre de 1927; “Tratamientos de las úlceras de la pequeña curvatura del estómago”, discurso de ingreso a la Academia Nacional de Medicina (1929); en la clausura del ix Congreso Médico celebrado en Guadalajara, presentó un trabajo científico-social (1930); “Cirugía abdominal” en los primeros cursos de verano para médicos, celebrados por iniciativa del rector Enrique Díaz de León, en julio de 1932; y “Diagnóstico de las apendicitis agudas. Oportunidad operatoria” en el Congreso Médico celebrado en Morelia, Michoacán, en diciembre de 1932.
Otros de sus trabajos fueron: “Yeyusotomía en el tratamiento de las peritonitis agudas”; “Quistes desmoides del ovario”, y “Cirugía de las fracturas del cuello del fémur”.
El doctor Alfonso Manuel Castañeda considera que su estudio sobre apendicitis agudas representó su verdadera consagración: “Como maestro de maestros, pues su disertación produjo un doble efecto: por un parte, la sustancia, es decir, lo que de nuevo dentro del problema de su estudio, presentó; por otra, la manera de expresarlo, su forma, su dialecto, en suma, su exposición”.3
Falleció en Guadalajara el 28 de febrero de 1942, y tras recibir el homenaje de la comunidad universitaria fue inhumado en el Panteón de Mezquitán.
Juicios y testimonios
Alfonso Manuel Castañeda: “Para que decir cuál ha sido la obra del maestro Campos Kunhardt, si todos los que hemos sido sus discípulos vemos palpablemente sus resultados magisteriales, y sus sabios consejos nos guían en nuestra vida profesional [...] Ha formado escuela y tiene continuadores [...] Pues quiso formar en sus discípulos, hombres acostumbrados a observar lo propio, y a que aprendan a no copiar integralmente lo que dicen los tratadistas clásicos, diciendo: ‘el médico es ante todo, experimentador’”.
Luis Farah: “Se destacó por su talento y su intuición clínica”.
Luis Martínez López: “Fue reputado como gran clínico, tanto en el campo de la Medicina Interna, como en la Quirúrgica y en la Obstétrica. Se decía que era competente por igual, en cualquiera de ellas. Lo vi operar y era en verdad notable”.
José Guadalupe Zuno: “El sabio y culto médico que nunca perdió ocasión para entregarse con entusiasmo y abnegación a la causa del progreso humano”.