Biografías por órden alfabético

Díaz García, Fernando


En Tepic, población de la Intendencia de la Nueva Galicia, nació el 19 de noviembre de 1813. Fueron sus padres el español Manuel Díaz y la señora Josefa García.

En el Seminario Conciliar de Guadalajara hizo estudios de Gramática Latina y el Curso de Artes que concluyó en 1828, y continuó con el estudio de la Teología en el mismo plantel, por hallarse clausurada la Universidad.

El 24 de julio de 1835 obtuvo el grado de licenciado en Teología en la Universidad Nacional de Guadalajara y el 12 de agosto del citado año de 1835 disputó la cuestión doctoral y se le confirió el grado de doctor en Teología por la misma Universidad.

Entre los cargos que ocupó tras recibir la ordenación sacerdotal se encuentran: catedrático de Gramática y Filosofía en el Seminario Conciliar; administrador del Hospicio Cabañas; el 22 de junio de 1850 ingresó al Cabildo Eclesiástico como prebendado; fue colaborador del periódico El Mundo.

Del 10 de noviembre de 1845 al 10 de noviembre de 1851 fue rector de la Universidad Nacional de Guadalajara; en 1847 hizo grandes esfuerzos para evitar que la Universidad fuese suprimida, lo
cual finalmente se logró.

El 19 de noviembre de 1859, la comandancia militar de Guadalajara lo acusó ante el obispo Pedro Espinosa de que junto con otros clérigos participaba en maquinaciones de los liberales asistiendo a juntas clandestinas, en consecuencia recibió la reprimenda de su prelado.

En 1864 renunció a su prebenda en el Cabildo de la Catedral y se fue a radicar a la Ciudad de México, donde pasó el resto de sus días ocupándose de sus deberes eclesiásticos, en particular de la confesión y de la dirección espiritual que ejerció en la Catedral Metropolitana: “Aquel virtuoso eclesiástico, que con celo de apóstol velaba siempre a la cabeza del enfermo, aunque tuviera el tifo o la enfermedad más contagiosa”.1

Falleció en la Ciudad de México el 10 de enero de 1894.


Referencias
  1. Alberto Santoscoy, “El Sr. Pbro. Dr. Don Fernando Díaz García”, op. cit., p. 63. ↩︎