Gallo Lozano, Fernando Agustín

Nació en Guadalajara, Jalisco, el 28 de agosto de 1924. Fueron sus padres los señores Lucina Lozano y Eduardo Gallo Valdivia.

Cursó la secundaria y el bachillerato en la Escuela Preparatoria de Jalisco, en 1942 ingresó a la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara para realizar sus estudios profesionales; el 27 de junio de 1947 recibió su título de abogado.

De 1947 a 1964, y de 1970 a 1977, ejerció su profesión de abogado postulante.

En la administración pública fue director del Registro Público de la Propiedad del Ayuntamiento de Ciudad Guzmán, Jalisco, de 1958 a 1964; presidente de la Comisión Regional de los Salarios Mínimos del citado municipio sureño, en los citados años de 1958 a 1964; secretario general del Ayuntamiento Constitucional de Guadalajara, del 7 de noviembre al 31 de diciembre de 1964; presidente del Comité Municipal de Revisión Fiscal de Guadalajara, de 1966 a 1970; representante del Ayuntamiento de Guadalajara ante la Comisión de Fomento del Estado de Jalisco, de 1966 a 1970; miembro de la Comisión Redactora del Reglamento de construcción de la ciudad de Guadalajara, en 1967; y secretario y síndico del Ayuntamiento de Guadalajara, en los periodos de 1965 a 1967 y de 1968 a 1970; y en este último trienio coordinó los trabajos de la restauración del Panteón de Belén.

Otros de los cargos que ocupó fueron: consejero de la Comisión de Planeación Urbana de Guadalajara, de 1971 a 1976; procurador del Ayuntamiento de Guadalajara, en 1974; vicepresidente del Consejo Electoral del Estado de Jalisco, de 1976 a 1979; secretario y síndico del Ayuntamiento Constitucional de Tlaquepaque, Jalisco, de 1977 a 1979; consejero propietario del Consejo de Colaboración de Guadalajara; consejero suplente fundador del Sistema Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado (siapa), en 1978; y presidente de Residentes de Chapalita, A. C., en 1989.

En 1950 ingresó como catedrático de la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara, e impartió como profesor titular la cátedra de Derecho Administrativo hasta 1979, y también dio clases de Política Demográfica.

Los títulos de sus trabajos publicados son: Nueve temas de Derecho Administrativo (1971); Compilación de Leyes de Reformas (1973); Estructura de Jalisco en su nacimiento (1973); Urgencia de un Derecho para la ciudad nueva (1974); Mariano Otero (1974); Guadalajara en la Reforma (1974); Estructura de Jalisco en su nacimiento (1975); Comentarios a la Ley de expropiaciones de bienes e inmuebles de propiedad privada (1974); La acción urbanística (1978); El municipio, sistema tripartita de poder (1978); La acción urbanística, cargas y beneficios (1980); La Plaza Tapatía (1982); Bases jurídicas para la protección del patrimonio fisonómico y cultural de la ciudad de Guadalajara (1988); El liberalismo y su repercusión en la sociedad mexicana (1988); y El urbanismo en Jalisco (1991).

Desde 1970 fue notario público supernumerario del titular número 23, y a partir de 1977 fue el titular de dicha notaría.

A la Sociedad de Geografía y Estadística del Estado de Jalisco ingresó con el trabajo titulado “El tlaquepaquense, siglo XIX”, y colaboró en la sección “Desarrollo inmobiliario” del periódico El Occidental de Guadalajara.

Se significó como un urbanista amante de una Guadalajara provinciana, que a pasos agigantados desaparecía, y en alguna ocasión cuestionaba y proponía:

Huele a ciudad llena de automóviles. ¿Dónde está aquel Mexicaltzingo con sus patios llenos de jazmines y sus aromáticas rosas? ¿Dónde los respetables muros, su vecindario unido y laborioso, sus casonas que han dado lugar a las leyendas? ¿Dónde aquel vetusto pueblo convertido después en el primer barrio de Guadalajara, que se conurba en el siglo pasado por su vinculación con Mexicaltzingo, como consecuencia de la aplicación de las Leyes de Reforma? […] En el recuerdo, pero no todo debe ser lamentaciones. Las autoridades municipales y los vecinos deben de emprender los procedimientos para reivindicar este valiosísimo barrio tan cercano al centro de Guadalajara.¹

Falleció en Zapopan, Jalisco, el 31 de agosto de 1993, y fue inhumado en el Parque Funeral Colonias.

Juicios y testimonios

Ramiro Villaseñor: “Es considerado uno de los autores mexicanos que dominan el tema del naciente derecho urbanístico en México”.