Goldenblank Wainberg, Boris Mijailovich

Nació el 4 de septiembre de 1926 en Iasi, Rumania; sin embargo, durante la segunda guerra mundial su casa sufrió bombardeos ocasionales y se perdió su documentación personal. Más tarde emigró a Rusia donde se volvió a registrar con fecha de nacimiento del 20 de marzo de 1928, la cual usó por el resto de sus días. Fueron sus padres los señores Mendel Goldenblank y Sima Wainberg.

Debió cursar algunos estudios elementales en Rumania, pero ante los embates de las tropas nazis y con su familia padeciendo una gran pobreza, huyó a los Montes Urales. De 1941 a 1945 estudió la primaria y el equivalente a la secundaria en escuelas soviéticas. En 1945 se estableció en Chisinau, Moldava, para concluir el bachillerato.

A los diecisiete años se fue a Moscú a presentar exámenes de selección en el Instituto Estatal de Cinematografía de la Unión Soviética, los cuales aprobó y de 1946 a 1952 estudió Dirección Cinematográfica, y fue discípulo del célebre cineasta Serguéi Eisenstein. Y en 1952 estudió la maestría en Bellas Artes en el mismo Instituto moscovita.

Desde estudiante empezó a trabajar como asistente de dirección en trabajos de cine documental. De 1954 a 1990 fue director de cine en los Estudios Centrales de Filmes Documentales y de Divulgación Científica y Educativa de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (urss), y produjo alrededor de cien documentales cinematográficos para niños con temáticas ecológicas, científicas y artísticas, en formato de treinta y cinco milímetros. El sistema de financiamiento era presentar el proyecto ante el Comité de Cine, y si éste lo aprobaba se daba el subsidio gubernamental, que se cobraba directamente en el banco.

De 1970 a 1978 y de 1987 a 1990, fue presidente de la Sección de Filmes Documentales en la Unión Estatal de Cinematografistas de la urss. De 1972 a 1987 se hizo cargo de la Dirección de la Sección de Filmes Documentales de los Estudios Centrales de Moscú. De 1975 a 1989 fue maestro de Dirección de Cine en el Instituto Estatal de Cinematografía de la Unión Soviética. Fue jurado calificador de los festivales de filmes documentales celebrados en Moscú en 1980 y 1989.

Los títulos de sus obras producidas en Rusia fueron: El tío Vasya y Todo comenzó con la bicicleta, cortometrajes de ficción infantiles de carácter educativo (1960-1965); Deseo todo saber, revista de divulgación científica y cultural para niños de ocho a catorce años (1960-1965); Los niños y la guerra, película dedicada a los niños, padres y hermanos mayores que participaron en la segunda guerra mundial (1968); El carnaval de los animales, película musical destinada a la educación estética de los niños (1968); Sucedió en la estación polar, película dedicada a los investigadores del extremo norte de Rusia (1969); En los icebergs del Océano, documental sobre el mundo animal del Océano Ártico (1969); En el mercado de los pájaros, documental de divulgación científica sobre los problemas ecológicos del norte de Rusia (1970); Memorias sobre Shostakovich, largometraje dedicado al compositor ruso Dimitri Shostakovich (1970); Luchar y buscar, largometraje sobre el destino trágico del explorador polar ruso Georgy Sedov (1975); Al polo, documental sobre la primera expedición rusa en esquí al Polo Norte (1979); El destino de los animales, documental realizado en coproducción con los cineastas checoslovacos dedicado al problema de la preservación de los animales en los dos países vecinos (1979); La batalla por el agua, en coproducción con Checoslovaquia sobre el problema del agua en ambos países (1980); La historia del árbol, nueva coproducción con Checoslovaquia sobre la preservación de las plantas de los dos países (1982); y Variante sin elección, largometraje acerca de la conservación del medio ambiente (1988).

Sus trabajos documentales también los produjo en Hungría, Polonia, Alemania, Francia, Reino Unido, Suecia, Madagascar, India, Singapur, Mauricio y los archipiélagos del Océano Índico.

En 1990 vino a Guadalajara, México, a visitar a su hija Olga, casada con un mexicano, entonces ella lo presentó con el director de Televisión y Video de la Universidad de Guadalajara Daniel Varela, con quien acordó impartir un curso de realización documental en enero de 1991. Luego regresó a Moscú, donde por los movimientos de la Perestroika impulsada por Mijaíl Gorbachov se acabaron los subsidios gubernamentales para las actividades culturales.

Ya radicado en Guadalajara, propuso sucesivamente la carrera de cine a los rectores de la Universidad de Guadalajara Raúl Padilla y Víctor Manuel González Romero, y pasaron cuatro años de incertidumbre.

Su trayectoria magisterial en la Universidad de Guadalajara fue la siguiente: de 1991 a 1997 profesor de Realización Cinematográfica en el Departamento de Televisión y Video; desde 1995 dio los cursos de Realización y Documental en los Cursos-Taller y Diplomados en Cine y Video de la Universidad de Guadalajara para universitarios y público en general; de 1997 en adelante fue profesor titular de Realización y Documental en la licenciatura en Artes Audiovisuales; y desde el año 2002 impartió Documental en la maestría en Estudios Cinematográficos.

Sobre su estilo magisterial, Carolina Platt escribió:

Durante el tiempo que estuve estudiando la carrera, lloré en su oficina más de dos veces, de frustración o desesperación, no sé cómo hacía para confrontarme con cosas que ni mi terapeuta lograba. […] Fue el maestro que me hizo esforzarme más, también el que me dijo: vete, pero siempre vuelve. Me motivó a ser responsable, me decía que de nada servía una buena idea si nunca las terminaba.

La última vez que le pedí consejo fue cuando comenzaba “La hora de la siesta”, me recibió en su oficina con una gran sonrisa, diciéndome: ¡volviste! Estos fueron sus consejos ese día, los comparto con mucha nostalgia y cariño.

—Tienes que estar consciente de que en los siguientes años, hasta que termines la película, vas a desayunar, comer, cenar, dormir, caminar, pensando en ella… si no, no vale la pena. Para estos niños, más que un grito, debes hacer un poema.

De nadie aprendí más, no sólo sobre cine, sino sobre [el] ser humano.¹

En 1995 fue jefe de la Unidad de Capacitación Audiovisual de la Coordinación de Medios de la Universidad de Guadalajara. En 1997 fundó la licenciatura en Artes Audiovisuales de la Universidad de Guadalajara, la primera en su género en México y en colaboración con Cine de Cuba y de Moscú, y luego la maestría en Estudios Cinematográficos. De 1997 a 2001 fue coordinador de la licenciatura en Artes Audiovisuales, y a partir de 2001 ocupó la jefatura del Departamento de Imagen y Sonido del cuaad, del cual fue director.

Además fue miembro del Consejo Académico del cuaad, del Consejo Académico de la Maestría de Estudios Cinematográficos, del Consejo Divisional de la División de Artes y Humanidades del cuaad, presidente del Consejo Departamental del Departamento de Imagen y Sonido y a partir de 1991 fue conferencista en la materia de Realización Cinematográfica en diferentes foros y seminarios.

Los títulos de sus producciones para la Universidad de Guadalajara fueron: Innovación y tradición, video documental para la celebración del bicentenario de la fundación de la Universidad de Guadalajara (1992); Abril, el mes más cruel, documental sobre las trágicas explosiones del 22 de abril de 1992 en el sector Reforma de Guadalajara (1993); Estas casas que ves, documental sobre el patrimonio arquitectónico de Guadalajara (1994); La torre, documental de ficción con la actuación de Roberto Sosa (1995); Fernando del Paso, trazos para un retrato, documental (1995); Pasión por la danza, documental sobre la trayectoria de la bailarina y maestra de danza Miss Bell (2002); y Voces del subterráneo, documental sobre la tragedia de la Mina Pasta de Conchos (2007).

Entre sus actividades profesionales hay que agregar que fundó la revista Prometeo, integró el Patronato del Festival Internacional de Cine de Guadalajara (ficg) y la Federación de Escuelas de la Imagen y del Sonido de América Latina (feisal). Fue presidente de la Comisión de selección del concurso VideofilVideo en 1991 y miembro del jurado calificador de la xiv Muestra de Cine Mexicano de Guadalajara desde 2001.

El 11 de mayo de 2005 recibió el nombramiento de maestro emérito de la Universidad de Guadalajara, durante su discurso de colación del grado evocó su primera visita al Paraninfo Enrique Díaz de León:

La sala era muy oscura, pero el mural [de José Clemente Orozco] estaba iluminado, Observé la obra y yo, con mi educación y mi ideología socialista, pensé: “Si a pesar de todos los cambios y las contradicciones de nuestros tiempos esta Universidad guarda y expone en su principal recinto un mural como este, no debe ser una universidad tradicional, sino una con ideales y compromiso social. Quizá en ésta será interesante trabajar”.

Hoy puedo decir con mucha satisfacción que en aquel día no me equivoqué. Considero un privilegio haber tenido la oportunidad de colaborar con esta Casa de Estudio.²

Sus producciones cinematográficas laureadas fueron: En el jardín de las maravillas, diploma en el Festival de Cine de Edimburgo, Escocia (1956); Al Polo, en el Festival de Filmes de Viajes y Deportivos de Corina D’Ampezo, Italia (1964); Relatos sobre la caza, premio y diploma del Jurado a la mejor dirección en el Festival de Budapest, Hungría (1965); El destino de los animales, premio en el Festival de Filmes Ecológicos en Ostrava, Checoslovaquia (1968); Luchar y buscar, primer lugar en el Festival de Filmes Documentales de Moscú (1972); Abril, el mes cruel, diploma honorífico del Jurado en VideofilVideo en Guadalajara (1993); Selección 1994 de Input Montreal, Canadá; mención especial del Jurado por la dirección en el Segundo Festival Latinoamericano de Video en Rosario, Argentina (1994); el Premio Documental en el Espacio Latinoamericano de Video y el Premio Unión Latina de Video durante el xiii Festival Cinematográfico Internacional en Montevideo, Uruguay (1995); Fernando del Paso, trozos de un retrato, mención en la categoría documental de la ii Convocatoria Nacional de Guiones de Cortometraje y Proyectos Documentales para Cine y Televisión, México, Distrito Federal (1995); La torre, primer lugar en el v Festival y Muestra Nacional de Televisión y Video de la I.E.S. en la ciudad de San Luis Potosí, en la categoría de ficción y reconocimiento en el trabajo de documental (1995); y Voces del subterráneo con el Premio Jalisco (2007).

Otros reconocimientos que recibió fueron: el Premio Estatal M. Lomonosov del Gobierno de la Unión Soviética, 1975; y el nombramiento de Personalidad Emérita del Arte de la República Federativa Rusa, el 21 de julio de 1983.

El 10 de enero de 2015 falleció en Guadalajara, y al día siguiente recibió el homenaje póstumo de la comunidad universitaria en el Paraninfo Enrique Díaz de León.

Juicios y testimonios

Rosa Isela Morales Jiménez: “No importaba el día, Borinka se despertaba con la frase ‘¡Arriba México!’ Después de veinte minutos de ejercicio, donde cada mañana hacía yoga para culminar ponerse varios minutos de cabeza, seguido de un baño caliente, para terminar con agua fría. Al salir, en ocasiones comentaba sonriéndome: ‘¡Me renací otra vez… como bebé!’. Una vez listo para salir a sus actividades cotidianas, solía expresar: ‘¡Al ataque, lucha sigue, México no puede esperar!’.

Todos estos últimos años de su vida, en México más de dos décadas, siendo muy afortunada de estar a un lado de un gran hombre, Boris los disfrutó con la misma dedicación e intensidad: el arduo trabajo con las nuevas generaciones, para él era muy importante.

Sensible al sufrimiento ajeno y fuerte ante la adversidad. Siempre preocupado, él estaba convencido que a través de la educación y las artes cinematográficas se podrían recuperar los valores y el despertar de la generosidad y conciencia colectiva: el activismo de una sociedad digna de representarnos como verdaderos seres humanos.

Fue director y productor de su propia película a lo largo de sus casi noventa años. Su filosofía de vida exigía de sí mismo como de los demás. Su constante necesidad fue no sólo de transmitir su conocimiento con vasto enfoque basado en la educación cinematográfica, sino de ampliar el pensamiento crítico analítico. Enfrentaba compasivo e implacable tanto al alumno consigo mismo, como lo solía hacer con el maestro, con el amigo. Impulsando siempre el despertar, el accionar proactivo del ser humano en su esencia desde lo más profundo de su ser, en la búsqueda de su propia respuesta, provocando el accionar ante la creatividad, la construcción, el ser diferente y hacer diferente, encontrar dentro de sí mismo, lo que no se puede ver ni escuchar fuera.

Maestro apasionado de la vida y guerrero incansable. ¡Para él como cineasta, la vida fue un constante soñar! Con gran amor y admiración, por la memoria de mi compañero de vida, mi querido Borinka”.