González de Mendoza, Álvaro
Nació en Guadalajara, Jalisco, el 3 de febrero de 1947. Fueron sus padres la señora Berta Mendoza y el doctor Juan José González Moreno, ambos originarios de Zapotlán el Grande, Jalisco.
En el Instituto de Ciencias de los jesuitas cursó el bachillerato en Química, y en 1963 ingresó al Instituto Libre de Literatura en Puente Grande, Jalisco, donde estudió Lengua Castellana, Latín, Griego, Historia y Filología. Álvaro reconoció en el jesuita Alberto Valenzuela, a su principal maestro.
En 1969 dejó el Instituto Literario de los jesuitas y de 1969 a 1971 fue reportero de la sección local del periódico El Informador de Guadalajara, luego viajó a España, donde comenzó a trabajar como locutor radiofónico, y a su regreso a Guadalajara, de 1972 a 1974 fue, productor independiente de documentales audiovisuales.
En 1974, por invitación de Ignacio Arriola, ingresó a la recientemente fundada xhug Radio Universidad de Guadalajara, en la que inició un tipo de magisterio hasta entonces inédito e insospechado: a medio día de lunes a viernes “en el inaudito rincón del cuadrante”, salía al aire con el programa “Páginas Adentro”, el cual producía a partir de la lectura crítica de los periódicos del país, convirtiéndose muy pronto en obligado referente para los interesados en saber lo que acontecía en México y en el mundo. Así, fue ante todo un formador de opinión crítica pensante y documentada.
Este tipo de radio de “platicar-te”, marcó un hito en el periodismo radiofónico tanto en Guadalajara como en la Ciudad de México, lo cual explicaba:
[…] Caí en la radio por vocación. Es un detonador extraordinario del pensamiento. Es fascinante. Cuando tú platicas con una sola persona, te das cuenta de lo que es la radio. Hablas sólo a una persona. Si alguien se encarga de sumar ese uno y uno y uno y uno, es otro trabajo, pero la radio es unipersonal. Nadie puede afrontar a dos o tres mil personas con solvencia.1
Sobre la trascendencia de su magisterio universitario radiofónico Carlos Ramírez Powell expresó: “El respeto al radioescucha en cuanto no espetarle a mansalva opiniones, sino de construir argumentos para que la conclusión o la discusión la tenga el radioescucha… Yo creo que Álvaro es uno de los grandes educadores de la ciudad [de Guadalajara]”. 2:En la misma línea editorial también produjo “Guadalajara ¿qué sigue?”, para xejb la estación cultural del gobierno del estado de Jalisco.
De 1982 a 1988 residió en Londres, Inglaterra, donde fue productor y locutor de radio adscrito al servicio latinoamericano de la British Broad Casting Company (bbc), en donde condujo el programa “Tras la palabra… ¡Palabras!”, hizo doblajes al español, cursos de inglés, anuncios publicitarios y dedicó largas horas a la lectura y a la investigación en la biblioteca del Museo Británico.
A su regreso a México, de 1988 a 1991 fue director de publicaciones del Senado de la República, responsable directo de las transcripciones de las sesiones para el “Diario de debates” y se le encargó la coordinación de la investigación, revisión y edición de la primera historia conjunta y secuenciada de las relaciones exteriores de México, que iba de la consumación de la independencia al periodo presidencial de Miguel de la Madrid, la cual se publicó en 1991 en ocho tomos –y van tres ediciones–, con el título México en el mundo, y se ilustró con más de quinientas fotografías que él mismo localizó en los diversos archivos del país.
En tanto residía en la Ciudad de México, produjo para la cadena Radio Grupo Mil el programa “Mil-Dos”, el cual se transmitía de doce de la noche a una de la mañana, acompañando a los solitarios nocturnos; sobre esta experiencia evocaba: “[Era una] radio confesional, que es fascinante por la textura humana de la noche en las grandes ciudades. Eran unas llamadas de profundidad humana aterradora”.3
De nuevo en Guadalajara, de 1992 a 1999 para la televisión tapatía produjo los programas de crónicas urbanas: “Hasta agotar existencias” en el Canal 6 y en colaboración con el ingeniero Enrique Flores Tritschler, y “Allá tú”, para Megacable. También colaboró con sus programas en las radiodifusoras xedk y xew.
En septiembre de 2001 regresó a xhug Radio Universidad de Guadalajara, con el programa “Allá tú si lo oyes”, el cual se transmitía de 6 a 7 de la mañana, y fue su plataforma para promover la lectura, paseos histórico-culturales, reuniones mensuales y la edición de libros, esta experiencia concluyó en 2007. Enseguida se reintegró a xejb para producir el programa “Hasta agotar existencias”, con el que se despidió definitivamente de “Doña Radio”, como él le decía.
Las temáticas de sus programas matutinos versaron sobre la historia regional y muy particularmente la de su ciudad natal, la apasionada defensa del idioma español y el significado etimológico de las palabras, la crisis del sistema educativo nacional y la mediocre mentalidad que produce en muchos de los mexicanos, los usos comerciales y culturales de los medios de comunicación masiva, las historias del cine, la moneda, la pluma atómica, el caso Noruega, Nobel y la dinamita y tantos otros sobre los que disertaba magistralmente. Además compuso el “Himno al marketing”, e ideó en sus programas varios neologismos tales como: la conversa, el verbotraficante, la cultura a nivel de zacate, el patabola, la internecia y la olla de los tamailes, la robotinga, la educación sesual, Teresiña del pequeño Larousse, el peripateo de la historia, los obviólogos de los Altos Estudios de Tajimaroa, el premio tuso... tus orejas, su despedida tate bien, entre otros, y pasó al aire con su voz irónica y elegante la versión íntegra de las “Memorias de Blas Pavón” del historiador José Fuentes Mares.
En la Universidad de Guadalajara fue además investigador del Departamento de Estudios de la Cultura y de la Comunicación Social, del cucsh.
Los títulos de sus libros publicados son: Guadalajara… Parto, partida y partimiento (1992); Tras la palabra… ¡Palabras! (1998); y Refranario para tiempos de crisis.
Sus artículos y ensayos se publicaron en los periódicos El Informador, Siglo 21 y, entre otros, de 2001 a 2003 publicó en Mural la columna bisemanal “Así y Allí”, además colaboró en la revista Tedium Vitae y se publicaron algunos de sus ensayos de carácter histórico en la revista Cambio 16 de España.
El 16 de julio de 2009 falleció en su ciudad natal, su misa de funeral fue en el Colegio Apostólico de los Misioneros del Espíritu Santo. La misa fue oficiada por el jesuita y filósofo Jorge Manzano, a quien lo unía una gran amistad. Sus restos mortales fueron incinerados.
El sistema Jalisco Radio y Radio Universidad de Guadalajara le dedicaron emotivos homenajes radiofónicos, con la participación de sus radioescuchas, los cuales lo reconocieron como un gran maestro.
Al cumplirse un año de su deceso, en el antiguo Convento del Carmen se le recordó con una velada y con la exposición de las fotografías que tomó durante su estancia en Londres.
Juicios y testimonios
Alejandro Castañeda: “Paradójicamente, este filólogo no tiene título [universitario]. ‘Ni siquiera la prepa terminada’, explica, sin la menor preocupación. Desenfadado y fluido al hablar […] Es divorciado, con dos hijas, un hijo, un nieto y un libro en venta. Llama la atención que cuando se le pregunta ‘¿Cómo está usted?’ con mucha naturalidad, contesta: ‘Mal, gracias’”.
Rodrigo Espinosa Marván: “Carece de paciencia respecto a muchos locutores de hoy en día por su mal manejo del idioma. Su amor por la filología lo lleva a decir: ‘¿Qué dices cuando dices lo que dices?’ Un amante de la construcción del idioma, imparte la materia de ‘Arquitectura del Lenguaje’ en el Esarq. ‘Intento hacer que la gente aprenda a leer y a escribir’ –asegura– También da clases de latín y tiene un alumno; muy pequeño –de trece años– pero muy tenaz”.
Juan Manuel González de Mendoza: “Era alguien que quería y esperaba que la gente viviera mejor. Era alguien que quería transformar una parte de la realidad a través de la palabra. Alguien que invitaba a saber más, a descubrir cosas y que uno se transformara […] Estoy convencido que lo logró de alguna forma”.