Biografías por órden alfabético

González-Durán García de Alba, Carlos


Nació en Guadalajara, Jalisco, el 11 de julio de 1924. Fue hijo de los señores Concepción García de Alba Rico y de Francisco González Durán, quien en la revolución participó en las fuerzas villistas del general Julián Medina.

Pasó su infancia en los barrios de San José de Gracia y de El Santuario de Guadalupe del centro de la ciudad. Estudió la primaria en el Colegio Jalisco y luego en 1938 ingresó a la Escuela Preparatoria de Jalisco, donde cursó la secundaria y el bachillerato, en los tiempos de la educación socialista.

De 1944 a 1949 hizo sus estudios profesionales en la Facultad de Derecho de la Universidad de Guadalajara, y recibió su título de abogado.

Desde 1947 fue nombrado catedrático de la Universidad de Guadalajara, e impartió clases en la Escuela Preparatoria de Jalisco, en la Facultad de Filosofía y Letras y en la Facultad de Derecho, de la cual también fue secretario. En 1971 los egresados le dieron su nombre a la generación de abogados 1966-1971.

En la Escuela de Ciencias de la Comunicación de la univa, en la Universidad Femenina de Guadalajara y en la División de Ingeniería del iteso también ejerció el magisterio en diversas asignaturas.

Fue profesor huésped de varias universidades de los estados de la república. En la Universidad Autónoma de San Luis Potosí impartió un curso en el aula magna “Ponciano Arriaga”, e incluso impartió cátedra en la Universidad de Santiago de Cuba.

Durante 34 años trabajó en el Poder Judicial del Estado de Jalisco, se inició como secretario de una sala del Supremo Tribunal de Justicia. Luego por diez años fue juez de primera instancia, para enseguida ascender a magistrado.

En múltiples ocasiones representó al Poder Judicial de Jalisco, así en varios congresos celebrados en Guerrero, Puebla y el Distrito Federal, se vio la necesidad de establecer la carrera judicial o la inamovilidad de los funcionarios judiciales del fuero común, lo cual actualmente es una realidad.

Ante los acontecimientos del Movimiento Estudiantil de 1968, el 4 de octubre de ese año se celebró

un debate público en el auditorio de la Facultad [de Derecho] en que participaron maestros y estudiantes; de aquellos resaltaron los licenciados León Aceves Fernández y Carlos González Durán, quienes cuestionaron los artículos 145 y 145 bis del Código Penal Federal. Mientras que el primero reflexionaba serenamente y dejaba concreta su serena postura de profundo analizador constitucionalista, el maestro González Durán, con incisiva argumentación encausó al auditorio y no dejando sin tocar nada del ser socio-político de la República, enarboló los principios tan ardientes que si bien enervó el espíritu del estudiantado momentáneamente, no fue apoyado integralmente, lo que [en] el transcurso del tiempo le ocasionó numerosas opiniones contradictorias.1

En su versión de los hechos el licenciado González Durán evoca cómo fueron los acontecimientos:

En el movimiento estudiantil de 1968 […] hubo una polémica en la Facultad de Derecho. Los maestros gobiernistas se salieron [del auditorio] y yo me quedé con siete mil estudiantes. Realizamos una protesta contra Díaz Ordaz. Al día siguiente se vino la represión.2

Para 1971 hubo un mitin en las instalaciones del Instituto Politécnico de la Universidad de Guadalajara, el cual fue reprimido a balazos por los miembros de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (feg), pero expresa González Durán:

En lugar de agarrar a los agresores, la policía agarró a las víctimas, estudiantes que lucharon por la democracia en la Universidad de Guadalajara. El gobierno de Díaz Ordaz3 los condenó a treinta años de prisión, pero yo [como juez] los puse en libertad. Me fue bastante mal, porque se me vino la represión encima. Tuve que mandar a mi familia a Guanajuato y, pacíficamente aprender el manejo de las pistolas. Conté con el apoyo de los maestros de la Facultad de Filosofía de la unam, y eso impidió que se me citara en el tribunal, pero desde aquel año me despojaron de todas las clases que tenía.4

Los cargos judiciales y académicos los ejerció sin ninguna afiliación partidista, pero finalmente las anteriores situaciones que enfrentó lo llevaron a participar en los movimientos de izquierda. Así, en 1985 el Partido Socialista Unificado de México (psum), el Partido Revolucionario de los Trabajadores (prt), la Organización Revolucionaria Punto Crítico, el Partido Obrero-Socialista, la Unidad Revolucionaria del Pueblo y la Unidad de Izquierda Comunista lo postularon como candidato a diputado federal, en una coalición que se denominó Izquierda Unida.

Luego se afilió al Partido Mexicano Socialista (pms), en 1988 fue candidato a senador por el Frente Democrático Nacional, y como tal acompañó por los estados de Jalisco y Colima al candidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas; en 1991 fue electo diputado a la lv Legislatura Federal por el Partido de la Revolución Democrática (prd), y también representó a su Partido ante el Instituto Federal Electoral.

Del 22 de julio de 1997 al 21 de julio de 2001, fue magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial del Estado de Jalisco. Con esa responsabilidad pidió la anulación de las elecciones que llevaron a la gubernatura del estado de Jalisco a Francisco Ramírez Acuña. En 2001 dejó la magistratura al no ser ratificado por el Congreso del Estado de Jalisco, por lo que recurrió al Juicio de Amparo, el cual ganó el 2 de junio de 2009, y en consecuencia se ordenó su reinstalación.

Múltiples fueron sus artículos y ensayos, algunos de sus títulos son: “La transparencia democrática” en Dialéctica (1992); “El principio federativo” en Espiral (1998); “Justicia electoral y resolución de conflictos” en Revista Jurídica Jalisciense (1998), entre otros.

Para junio de 2009 era maestro investigador en el cucsh, de la Universidad de Guadalajara, trabajó la línea de investigación “La democracia como forma de gobierno, forma de vida y ética social”.

Desde 1999 fue presidente honorario del Instituto México-Cubano de Relaciones Culturales José Martí, de Guadalajara.

El 18 de mayo de 2012 falleció en su ciudad natal, y fue inhumado en el Parque Funeral Colonias.

Del 18 al 20 de febrero de 2016 se le dedicó el iii Congreso Jalisciense de Filosofía, el cual se celebró en el Seminario Mayor de Guadalajara.

Juicios y testimonios

Juan Manuel Negrete Naranjo: “Fue toda una personalidad. Él trabajaba a Heidegger. Es el único que ha trabajado en serio a este filósofo alemán. González Durán me dio clases, pero yo lo recuerdo de años antes cuando aún no había facultad de Filosofía. Era un ávido lector que se integró como un amante autodidacta de esta disciplina [...Lo recuerdo] como un gran orador, muy lúcido y con mucha prestancia intelectual. Como persona que padeció la violencia”.


Referencias
  1. Vargas Ávalos, Breve historia de la Facultad…, p. 65. ↩︎

  2. Angélica González de Alba, “Carlos González Durán”, Siglo 21, Guadalajara, 29 de enero de 1992, Sección Gente, p. 40. ↩︎

  3. El presidente ya era Luis Echeverría Álvarez (nota del autor). ↩︎

  4. Ibid., loc. cit↩︎