Biografías por órden alfabético

Lombardo Toledano, Vicente


Nació en Tezuitlán, Puebla, el 16 de junio de 1894. Fueron sus padres los señores Vicente Lombardo e Isabel Toledano. Por el lado paterno su familia descendía del inmigrante italiano Vicente Lombardo Catli, quien se dedicó a explotar una mina de cobre, de la cual hizo una gran fortuna.

Estudió la primaria en el Liceo Tezuiteco de su pueblo natal.

En 1910 partió a la Ciudad de México para ingresar a la Escuela Nacional Preparatoria, y al concluir su bachillerato se matriculó en la Universidad Nacional de México para cursar la carrera de abogado. El 5 de septiembre de 1916 junto con otros seis compañeros, fundó la Sociedad de Conferencias y Conciertos con el fin de promover la cultura entre los universitarios. A este grupo se le conoció entre sus compañeros como el de Los Siete Sabios. Fue un activo líder estudiantil; en 1917 fue designado representante de la Escuela Nacional de Jurisprudencia al Congreso Local Estudiantil y ante el Congreso Constituyente de Querétaro. También fue nombrado secretario de la Universidad Popular Mexicana, en la cual impartió a los obreros una gran cantidad de conferencias sobre historia, temas políticos y literarios, y en 1919 se graduó de abogado.

En la Escuela de Altos Estudios hizo estudios de especialización, y se interesó por las ciencias biológicas, la ingeniería y la filosofía, disciplina en la cual en 1933 obtuvo el doctorado. Enrique Krauze asevera que

fue considerado públicamente, a partir de los años treinta, como el marxista mexicano. De hecho había sido el primer egresado de la Universidad Nacional que se declaraba marxista. El fundador de la cultura socialista en México. En la intimidad, sin embargo, los Evangelios también seguían siendo su evangelio.1

Los cargos académicos que desempeñó fueron: secretario de la Escuela Nacional de Jurisprudencia en 1919; secretario del Departamento de Bibliotecas de la Secretaría de Educación Pública en 1921; secretario de la Escuela de Verano para Extranjeros; secretario de la Escuela Nacional Preparatoria en 1922; fundador y director de la Escuela Nacional Preparatoria Nocturna en 1923; director de la Escuela Central de Artes Plásticas en 1930; director de la Escuela Nacional Preparatoria y fundador de la Preparatoria Gabino Barreda en 1933; y director fundador de la Universidad Obrera Mexicana en 1936.

En 1921 fue oficial mayor del Gobierno del Distrito Federal; de diciembre de 1923 a enero de 1924 fue gobernador interino del estado de Puebla; en 1924 fue regidor del Ayuntamiento de la Ciudad de México; de 1926 a 1928 y de 1964 a 1967 fue diputado federal.

En su larga trayectoria sindical y partidista se desempeñó en los siguientes cargos: en 1920 secretario general de la Liga de Profesores del Distrito Federal; en 1922 secretario general del grupo solidario del movimiento obrero; en 1927 secretario general de la Federación Nacional de Maestros; de 1923 a 1932 fue miembro del comité central de la Confederación Nacional Obrera Mexicana; en 1923 secretario general de la Federación de Sindicatos Obreros del Distrito Federal; en 1933 organizó y dirigió la Confederación General de Obreros y Campesinos de México; en 1935 fundó el Comité Nacional de Defensa Proletaria; en 1936 fundó la Confederación de Trabajadores de México (ctm) y fue su primer secretario general hasta 1940; de 1938 a 1963 fue presidente de la Confederación de Trabajadores de América Latina; en 1944 fue designado miembro del Consejo de Administración de la Oficina Internacional del Trabajo; de 1945 a 1968 fue vicepresidente de la Federación Sindical Mundial; en 1949 fue cofundador de la Unión General de Obreros y Campesinos de México; en 1948 fundó el Partido Popular –más tarde Partido Popular Socialista– del cual fue secretario general hasta 1968. Ya había militado en los Partidos Laborista Mexicano, de la Revolución Mexicana y en la Liga Socialista Mexicana; en 1952 fue candidato a la presidencia de la república y fue miembro del Consejo Mundial de los Partidarios de la Paz.

En marzo de 1933, en su carácter de director de la Escuela Nacional Preparatoria, fue invitado por el rector de la Universidad de Guadalajara Enrique Díaz de León a que impartiera en la Escuela Preparatoria de Jalisco dos ciclos de conferencias que se titularon “Historia del pensamiento positivista” e “Historia del derecho obrero”. Entonces conversó con el rector sobre la temática del ya inminente Congreso de Universitarios que se inauguró el 7 de septiembre del citado año de 1933, en cuyas sesiones finales protagonizó la célebre polémica conocida como “Materialismo vs. Idealismo”, con su maestro Antonio Caso, y el debate continuó hasta el 12 de abril de 1935 en las páginas del periódico El Universal.

El 5 de enero de 1943 la Universidad de Guadalajara le otorgó el doctorado honoris causa.

Las revistas que fundó fueron: El libro, El pueblo, Futuro y América Latina; además del periódico El popular. Sus artículos se publicaron en los periódicos El Universal, El Heraldo y Excélsior, así como en la revista Siempre.

Los títulos de sus libros son: El Derecho Público y las nuevas corrientes filosóficas (1919); La influencia de los héroes en el progreso social (1919); La significación del reparto de tierras y el reparto de tierras a los pobres que no se opone a las enseñanzas de nuestro señor Jesucristo (1921); Ética y definiciones sobre Derecho Público (1922); La Doctrina Monroe y el movimiento obrero, la libertad sindical en México y los derechos sindicales de los trabajadores intelectuales (1927); Bibliografía del trabajo y la previsión social en México (1928); Geografía de las lenguas de la sierra de Puebla con algunas observaciones sobre sus antiguos y actuales pobladores (1931); La doctrina socialista y su interpretación del arte (1935); Ha caído una estrella –guión cinematográfico– y Un viaje al mundo del porvenir (1936); Escritos filosóficos (1937); El papel de la juventud en el progreso de México (1940); ¿Judíos y mexicanos: razas inferiores? (1942); Nuestra lucha por la libertad (1943); Actualidad militante de la obra y de los ideales del Padre Hidalgo (1943); Johann Wolfgang von Goethe (1944); Diario de un viaje a la China Nueva *(1950); *Nueva ojeada a la crisis de la educación en México (1958); Teoría y práctica del movimiento sindical mexicano (1961); La izquierda en la historia de México (1962); La filosofía y el proletariado (1962); Materialismo vs. Idealismo. Polémica Caso-Lombardo (1963); La batalla de las ideas de nuestro tiempo (1963); La Constitución de los cristeros (1963); Summa (1964); Partido de cuadros o partido de masas (1965); y A un joven socialista mexicano (1967).

Falleció en la Ciudad de México el 16 de noviembre de 1968.

El 16 de julio de 1994 sus restos fueron reinhumados en la Rotonda de los Hombres Ilustres de la Ciudad de México.

Juicios y testimonios

Francisco Estrada: “Está su nombre en letras de oro en el recinto del Congreso y [sin embargo] fue agente de la kgb”.


Enrique Krauze: “La característica de Lombardo que más impresionó a Víctor Manuel Villaseñor cuando se conocieron, a fines de 1932, es que jamás reía. Su aspecto atristado –tenía una enfermedad en los riñones que sus amigos no conocían–, su costumbre de fumador de cigarro fuerte, su pequeño bungalow de San Ángel siempre a punto del remate. Ante sus discípulos, todo lo rodeaba de un halo de misticismo, de congruencia en sus ideas. Obviamente, le llamaban El Maestro”.


Teresa Losada: “A pesar de lo avanzado de su edad, seguía siendo un hombre joven, atractivo, lúcido, tolerante y siempre abierto a escuchar a los demás. De ahí surgió la inquietud por verlo con otros ojos y comencé a abandonar aquella versión unilateral de Lombardo ‘el reformista’, artífice de un movimiento obrero sin lazos con la izquierda”.


Alfredo Mendoza Cornejo: “La educación superior como instrumento de transformación social fue el eslabón que ligó a esta Casa de Estudio [la Universidad de Guadalajara] y al licenciado Vicente Lombardo Toledano, identificación que se concreta y fortalece en el transcurso del Primer Congreso Nacional de Universidades Mexicanas; que se significó por la ardua tarea de definir la orientación filosófica y científica del quehacer universitario.

Por su militancia a favor del obrero mexicano logró la admiración y el reconocimiento del ministro de Agricultura de Estados Unidos Henry Wallace, del historiador alemán Emil Ludwig, del muralista David Alfaro Siqueiros y del poeta Carlos Pellicer, quien lo consideró como “El último gran orador mexicano.


Referencias
  1. Enrique Krauze, Caudillos culturales en la Revolución Mexicana, México, Siglo xxi, 1976, p. 328. ↩︎