Biografías por órden alfabético

López Portillo y Serrano, Jesús


Nació en Guadalajara, capital de la Intendencia del mismo nombre, el 14 de agosto de 1818. Fueron sus padres los señores Pío López Portillo y María Serrano, “que disfrutaban de una desahogada posición social y pertenecían a una familia antigua, ennoblecida por el trabajo y la buena fortuna”.1

En el Seminario Conciliar de Guadalajara hizo estudios de Latín y el Curso de Artes de Filosofía, en el cual fue discípulo del doctor Juan José Caserta, quien lo distinguió con la mención supra locum.

Ingresó a la Facultad de Jurisprudencia de la Universidad Nacional de Guadalajara, en la cual recibió cátedra de profesores como el doctor Francisco Murillo en Derecho Civil y Romano, el doctor Ignacio García en Derecho Canónico y el licenciado Crispiniano del Castillo en Práctica Jurídica, entre otros. Practicó en el bufete del licenciado José Luis Verdía y Miguel Y. Castellano.

También asistió a las cátedras humanístico-literarias del prior del Convento del Carmen, fray Manuel de San Juan Crisóstomo Nájera, al lado de Miguel Cruz-Aedo, Jacobo Gálvez e Hilarión Romero, entre otros.

El 25 de mayo de 1840 sustentó un acto público sobre todas las materias de la Jurisprudencia, dedicado al gobernador José Antonio Escobedo, fueron sinodales los licenciados José Justo Corro, Joaquín Angulo, Mariano Otero y Plutarco García Diego: “El examen fue lucidísimo, pues el actuante mostró conocimientos vastos, ingenio notable, serenidad de espíritu y una locución fluida, correcta, concisa y clara [...]”.2

El 30 del mismo mes y año presentó examen profesional y recibió su título de abogado del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco. De inmediato se dedicó a litigar en el foro tapatío; recibió de manera sucesiva los nombramientos de síndico, regidor y alcalde del Ayuntamiento de Guadalajara.

En 1843 se le designó miembro suplente de la Junta Departamental de Jalisco y el 5 de junio de 1846 vicepresidente. El 7 de noviembre fue electo diputado local, fungió como secretario de la Cámara, y ya para entonces era miembro destacado del Partido Liberal; su tendencia fue la moderada.

El 1° de octubre de 1847, el gobernador Joaquín Angulo lo nombró secretario de Gobierno. Tomó la determinación de ir a combatir las fuerzas invasoras estadounidenses, pero se lo impidió el gobernador Angulo, por necesitarlo a su lado.

Participó en la elaboración del Plan General de Enseñanza Pública junto al canónigo José Luis Verdía y a Manuel López Cotilla, el cual fue decretado el 8 de octubre. Es de señalarse que dicho plan declaró gratuita la enseñanza. Tras la renuncia del canónigo José Luis Verdía a la presidencia del Instituto de Ciencias del Estado, fue designado para sustituirle.

El 7 de enero de 1848 se le nombró profesor de Derecho Natural y de Gentes en el Instituto de Ciencias del Estado, además se le encomendó la Academia de Derecho Teórico-Práctica.

Fue reelecto diputado para el periodo 1848-1849, y presidió varias veces el Congreso de Jalisco.

En 1849 fue electo senador por Jalisco, asistió sólo a las primeras sesiones, ya que su estancia en México lo perjudicaba en su ejercicio como abogado. Fungió como censor de imprenta y fue electo diputado al Congreso de la Unión, presidió la Cámara en enero de 1850.

El 11 de mayo de 1850 se le nombró miembro honorario de la Sociedad Filoiátrica de Guadalajara. El 23 inmediato fue socio corresponsal de la Sociedad La Esperanza y el 27 socio honorario de la Falange de Estudio. El 9 de agosto de ese mismo año desempeñó la jefatura política del primer cantón jalisciense.

En 1851 representó al gobernador de Jalisco ante el presidente de la república Mariano Arista, para la junta de gobernadores que se encargó del estudio del saneamiento de la Hacienda pública.

Los liberales moderados lo propusieron como candidato a la gubernatura de Jalisco, y fue electo por veinte de los veinticuatro departamentos.

El 1° de marzo de 1852 tomó posesión como gobernador constitucional de Jalisco. Durante su mandato estableció en Guadalajara el servicio de policía y seguridad, mandó empedrar varias calles, combatió la práctica de juegos de azar, reglamentó en contra de la práctica de la vagancia, expidió una nueva ley hacendaria, impulsó las sociedades literarias, subsidió el órgano oficial de La Esperanza denominado El Ensayo Literario y editó la Gaceta Oficial del Gobierno del Estado de Jalisco, que se publicó del 5 de mayo al 23 de julio de 1852.

Tuvo que enfrentar la insurrección del militar José María Blancarte y el Plan del Hospicio, lo que lo obligó el 28 de julio de 1852 a retirarse a Zapotlanejo, y luego a Lagos y a León, con lo que concluyó su gestión gubernamental.

El 25 de enero de 1853 publicó una Exposición que dirige al público Jesús López Portillo, gobernador que fue del Estado de Jalisco.

Con el retorno del general Antonio López de Santa Anna a la presidencia de la república fue desterrado, y permaneció en el extranjero durante tres años. Residió la mayor parte de este tiempo en París y viajó a España y a Inglaterra. Ejerció su profesión de abogado y el 10 de julio de 1854 se le nombró miembro del Ateneo de Artes, Ciencias, Bellas Letras e Industrias de París.

Al triunfo del Plan de Ayutla, regresó a México. El 6 de marzo de 1856 el gobernador de Jalisco Santos Degollado lo designó magistrado del Supremo Tribunal de Justicia, y en abril lo nombró catedrático de la Academia Teórico-Práctica de Jurisprudencia del Instituto de Ciencias del Estado y, en mayo, el presidente de la república Ignacio Comonfort lo designó magistrado de Circuito.

Fue electo diputado local al Congreso Constituyente de Jalisco 1856-1857, participó en la elaboración del reglamento interior del Congreso, integró la comisión de Hacienda y en agosto de 1856 presidió las sesiones.

De junio de 1857 a 1858 fue presidente de la Junta Directora de Estudios del Estado de Jalisco.

El gobernador Anastasio Parrodi lo designó segundo consejero de Gobierno, y al iniciar la Guerra de Reforma se retiró a la vida privada.

El 27 de noviembre de 1860, el gobernador Pedro Ogazón lo comisionó para presentar un proyecto de Ley General de Instrucción Pública, del cual se originó el Plan de Enseñanza, que fue expedido el 24 de julio de 1861.

El 16 de octubre de 1861 fue nombrado profesor propietario de Procedimientos Judiciales e interino de Derecho Internacional en el Instituto de Ciencias del Estado. Ese mismo año se integró como socio corresponsal a la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística.

El gobernador Manuel Doblado lo nombró secretario del despacho, y del 6 de diciembre de 1862 al 17 del mismo mes y año lo sustituyó como gobernador y comandante del estado de Jalisco. Durante esta breve gestión expidió el primer reglamento interior de la Penitenciaría del Estado.

Como varios liberales moderados, creyó que el segundo imperio se consolidaría y traería la paz al país. Y así, en septiembre de 1864, viajó a tratar asuntos privados a la Ciudad de México y ahí fue designado consejero del Estado Imperial.

Del 12 de mayo al 4 de octubre de 1865 se desempeñó como prefecto político superior de Jalisco. Al pedirle su opinión el ministro Manuel Siliceo sobre un código de instrucción pública que pretendía concentrar la enseñanza superior en la capital, contestó el 22 de agosto señalando los inconvenientes de tal medida. En septiembre del citado año fue elevado al rango de comisario imperial de Jalisco, cargo que ocupó hasta agosto de 1866. El citado Luis Pérez Verdía opina que observó una política prudente “y verdaderamente liberal”.3

El 16 de septiembre el emperador Maximiliano lo condecoró con la cruz de comendador de la Orden de Guadalupe, y lo llamó a la Ciudad de México en su calidad de consejero de estado.

El 14 de enero de 1867 votó a favor de la abdicación del emperador Maximiliano I. Al triunfo de la república, se le multó y se le condenó a seis años de destierro. Antes de partir se le permitió ir a Guadalajara, entonces el gobernador Antonio Gómez Cuervo y los licenciados Robles Gil, Camarena y Lancaster Jones intercedieron por él ante el presidente Benito Juárez, quien le conmutó la pena de destierro por el confinamiento en su misma ciudad natal. Se retiró del ejercicio de la política, dedicándose a ejercer la abogacía y a dar clases.

En 1870 fue nombrado profesor de Procedimientos Judiciales en la Escuela de la Sociedad Católica, cargo que ejerció gratuitamente durante diez años.

En 1871 se le designó socio residente de la Compañía Lancasteriana Jalisciense, en 1875 escribió una biografía de fray Antonio Alcalde, y en 1876 ingresó a la Alianza Literaria, donde presentó algunos estudios sobre Lamartine.

En febrero de 1876 se le nombró profesor de Procedimientos Judiciales, de Derecho Internacional y de Economía Política en la Escuela de Jurisprudencia, hasta octubre, en que sólo conservó la cátedra de Procedimientos Judiciales.

De nuevo fue presidente de la Junta Directora de Estudios del Estado, del 15 de febrero de 1882 al 22 de febrero de 1883; y del 24 de noviembre de 1889 al 14 de febrero de 1890, y el 19 de diciembre de 1882, presentó la Memoria de la Junta Directiva.

En 1884 publicó en dos tomos su obra El Enjuiciamiento Civil conforme al Código de Procedimientos Civiles, y tres años más tarde sus Nociones sobre la Teoría del Enjuiciamiento Penal.

El 6 de abril de 1887 el general Ramón Corona, gobernador del estado, lo nombró director de la Escuela de Jurisprudencia; ejerció el cargo durante catorce años.

En 1892 se le encomendó la cátedra de Procedimientos Penales, además fungió como vicepresidente de la Junta Directora de Estudios.

Fue socio fraternal de la Sociedad Médica, presidente de la Sociedad Jurídica José María Verea, miembro de la Academia Jalisciense de Juristas y decano de los abogados jaliscienses, y recibió el homenaje de la Sociedad Jurídica José María Verea, con motivo de su jubileo áureo como abogado.

El 18 de septiembre de 1901 falleció en Guadalajara y fue inhumado en el Panteón de Belén.


Referencias
  1. José Luis Pérez Verdía, Biografías. José Luis Verdía, Jesús López Portillo, su influjo en el desarrollo político e intelectual de Jalisco, Guadalajara, Instituto Tecnológico de la Universidad de Guadalajara, 1952, p. 43. ↩︎

  2. Ibid., p. 51. ↩︎

  3. Pérez Verdía, Biografías. José Luis Verdía..., p. 114. ↩︎