Menchú Tum, Rigoberta
Nació el 9 de enero de 1959, en Chimel, municipio de San Miguel Uspantán, Departamento de El Quiché, Guatemala. De origen mayá-quiché, fueron sus padres los señores Juana Tum, curandera tradicional, y Vicente Menchú, dirigente comunitario.
Su familia y su comunidad sufrieron la represión del régimen guatemalteco; su pueblo natal fue arrasado, quedaron tan sólo doce habitantes de cuatrocientos que tenía. En 1979 uno de sus hermanos fue desollado y quemado vivo; el 31 de enero de 1980 su padre fue ejecutado por el ejército en la embajada de España y tres meses más tarde su madre fue secuestrada y asesinada.
En tanto Rigoberta1 vivía las tragedias familiares, trabajó en el campo para luego ser empleada doméstica en Guatemala y aprender el español en forma autodidacta, careciendo de estudios universitarios. Desde 1977 empezó a militar en el Comité Unidad Campesina, integrándose formalmente en 1979, y se vio obligada al exilio en México donde arribó en 1981 apoyada por grupos militantes católicos.
Ya en el exilio se dedicó a denunciar a nivel internacional la grave situación de los indios guatemaltecos. En agosto de 1982 se convirtió en la primera india guatemalteca en participar en los inicios del grupo de trabajo sobre las poblaciones indígenas en la onu, y en 1983 publicó su libro Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia.
A partir del trigésimo quinto periodo de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, participó desde 1982 en la Sub-Comisión de Prevención de las Discriminaciones y Protección de las Minorías. Desde marzo de 1983 se ha presentado en las sesiones de la Asamblea General para denunciar las arbitrariedades gubernamentales contra los indígenas y para reivindicar sus derechos humanos.
El 16 de octubre de 1992 se le otorgó el Premio Nobel de la Paz, convirtiéndose en la primera indígena y en la persona más joven en recibirlo, en Oslo, Noruega, el 10 de diciembre del citado año.
Con el dinero del Premio Nobel instituyó la Fundación Vicente Menchú, la cual tiene por objeto apoyar proyectos de desarrollo para los indígenas de su país.
El 18 de febrero de 1993 tomó posesión como embajadora de buena voluntad de la onu en el Año Internacional de los Pueblos Indígenas, para representar al secretario general de la onu. Fue nombrada, junto con Nelson Mandela miembro de honor del Comité de las Organizaciones No Gubernamentales del Reino de Bélgica.
El 10 de agosto de 1993 el Consejo General de la Universidad de Guadalajara le otorgó el doctorado honoris causa como “reconocimiento a sus contribuciones en el campo de la defensa de los derechos humanos y la reivindicación de los indígenas, a favor de la dignidad, [la] justicia y la paz”.2
El acto de colación del doctorado se celebró el 28 de septiembre, en el Paraninfo universitario. En su discurso de aceptación del grado, leyó uno de sus poemas titulado “Patria abnegada”, publicado en Doble Jornada el 2 de noviembre de 1992.
Además ha recibido los doctorados honoris causa de la Universidad Centroamericana (uca) de Nicaragua, el 8 de octubre de 1992; de la Universidad Nacional de El Salvador, el 2 de febrero de 1993; de la Universidad Nacional de Costa Rica, el 5 de febrero de 1993; de la Universidad de Oklahoma, Estados Unidos, el 8 de mayo de 1993; y de la Universidad de Cochabamba, Bolivia, el 19 de agosto de 1993.
La unesco le otorgó el premio Educación para la Paz, y el 23 de octubre de 1998 en Oviedo, junto con otras cinco mujeres, recibió del príncipe Felipe de Borbón el Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional.
El 23 de abril de 1998 presentó en el Palacio de Bellas de la Ciudad de México su segundo libro titulado La nieta de los mayas, con un prefacio de Eduardo Galeano. En 2007 fue candidata a la presidencia de la República de Guatemala, postulada por su movimiento Winaq y el partido de centroizquierda Encuentro por Guatemala.
En febrero de 2014 impartió la conferencia “Mensaje de paz para un mundo global sin discriminación social”, en el Paraninfo Enrique Díaz de León de la Universidad de Guadalajara. En mayo de 2015, patrocinada por el Instituto Nacional Electoral, participó en el foro sobre la paz y la democracia, celebrado en Acapulco, Guerrero; y en agosto de 2016 recibió el reconocimiento del Ayuntamiento Constitucional de Guadalajara.
Juicios y testimonios
Itzcóatl Tonatiuh Bravo Padilla: “Rigoberta Menchú es sinónimo de dignidad y lucha por la defensa de los pueblos indígenas, y de la igualdad entre los ciudadanos y de América y del mundo”.
Comité Noruego del Premio Nobel de la Paz: “Rigoberta Menchú es un vívido símbolo de la paz y reconciliación a pesar de las divisiones étnicas, culturales y sociales de su país, del continente americano y del mundo”.
Raúl Padilla López: “La vida de Rigoberta es un ejemplo de valor cívico, inteligencia política y entrega generosa, aun a costa de su propia seguridad personal y de sufrir las inclemencias de la persecución y del exilio”.
Referencias
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Su vida fue narrada a la antropóloga venezolana Elizabeth Burgos en 1982, lo cual dio origen al libro Me llamo Rigoberta Menchú y así me nació la conciencia. Sin embargo, el 15 de diciembre de 1998 el periódico The New York Times publicó las acusaciones de David Stoll, cuestionando la veracidad de su biografía, ya que se atribuyó hechos en los cuales no participó, sino que sólo fue espectadora. Ella reconoció algunas contradicciones, pero negó haber falseado la verdad. “De heroína sin límites a prisionera de su imagen”, Público, Guadalajara, 11 de enero de 1999, p. 32. ↩︎
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Archivo de la Universidad de Guadalajara (aug). Dictamen que otorga el doctorado honoris causa a Rigoberta Menchú, 10 de agosto de 1993. ↩︎