Montijo Beraud, Leonor
Nació en Hermosillo, Sonora, el 16 de julio de 1932. Fueron sus padres los señores Magdalena Beraud y Alberto Montijo.
Desde muy niña recibió lecciones de piano de su señora madre, luego a los 14 años fue enviada a Guadalajara para matricularse en la Escuela Superior Diocesana de Música Sacra, ahí recibió clases de piano del padre Manuel de Jesús Aréchiga y de Teoría Musical del maestro Domingo Lobato, y en 1951 recibió su título de maestra de piano.
En la Ciudad de México hizo cursos de perfeccionamiento de piano con el maestro jalisciense Fausto García Medeles y con los maestros Bernard Flavigny, Luz María Puente, Reah Sadovsky, Alfred Brendel y María Teresa Rodríguez. Y en varias ocasiones viajó a Londres para continuar su formación pianística con el maestro Albert Ferbert.
En 1961 ingresó como maestra de piano de la Escuela de Música de la Universidad de Guadalajara; así recuerda cómo sucedió:
Cuando iba a tomar el tren para irme a México llegó a la estación el maestro Lobato, que fue mi profesor y era director de la Escuela de Música, y me dijo: “Necesito que te quedes, no te voy a dejar ir”. Yo me fui, pero luego me llamó y me dijo: “Ya tienes el nombramiento, vente”. Le respondí que por un año y ya llevo cuarenta y cinco en la Universidad de Guadalajara […] Ya estoy jubilada y cada año digo que ya me voy, pero siempre tengo un alumno al que le hago falta y me quedo.1
Además impartió la cátedra de Piano en la Escuela Superior Diocesana de Música Sacra y en la Academia Musical de la profesora Áurea Corona, por lo que fue maestra de un gran número de pianistas, directores de orquesta y maestros de música, entre ellos José Guadalupe Flores, Enriqueta Morales, Francisco Orozco, Elizabeth Schumer, Marco Antonio Verdín y Roberto Gutiérrez.
Así, se considera que fue la maestra universitaria que más pianistas tituló. Sobre su misión magisterial afirmó: “Aquí la disciplina es diaria. Es la única manera de hacer las cosas bien y como se debe […] Mis alumnos son para mí mis hijos; he vivido con ellos, son los que me han dado la vida que ahora tengo”.2
En alguna otra ocasión le preguntaron sobre qué significaba educar para ella, a lo que contestó:
—Dejar a mis alumnos bien ‘puestos’ porque soy medio regañonsita, pero me gusta que lo hagan bien.
—¿Es necesario ser regañonsita para la formación musical?
—Yo creo que sí. Cuanto más regaña una, más la quieren.3
Al piano como solista dio un gran número de conciertos con la Orquesta Filarmónica de Jalisco, Sinfónica de Xalapa, de Morelia, de Querétaro y de Tucson. Haciendo dúo con el chelista Arturo Xavier González en muy exitosas giras dio conciertos por varias ciudades de la república. E igualmente con Carlos Prieto, Anastasio Flores y Manuel Enríquez hizo giras por Estados Unidos y Europa, en Francia e Inglaterra. Realizó varias grabaciones de discos con las obras del maestro Domingo Lobato.
Es considerada por la crítica musical nacional como una de las grandes pianistas mexicanas, por estar dotada de cualidades para interpretar obras de gran dificultad. Así lo demostró en el Año Johann Sebastian Bach (1985), cuando se alzó con un resonante triunfo en el Teatro Degollado al tocar la Ofrenda Musical, del gran genio alemán. Al respecto, Amelia García León escribió: “Esta obra no ha sido tocada desde entonces, dada la dificultad de su estructura contrapuntística. Leonor es dueña de una aguda percepción en la lectura a primera vista, cualidad que la convierte en una valiosa pianista acompañante”.4
El 17 de agosto de 1996 el Consejo General Universitario la nombró maestra emérita de la Universidad de Guadalajara. El 16 de julio de 2009 recibió el solemne homenaje de sus discípulos en el Paraninfo Enrique Díaz de León, y en ese mismo recinto el 5 de noviembre de 2015 ofreció un concierto en memoria del chelista Arturo Xavier González.
Juicios y testimonios
Tomás de Híjar: “Sin embargo, pese a su virtuosismo, dominio pleno, pulcritud y refinamiento técnico ante el teclado, su vocación ha sido la enseñanza del Piano”.
Ernesto Flores: “[Es] el pilar de la Escuela de Música”.
Joel N. Juan Qui: “Nos trataba como hijos, pero con el rigor del discípulo y el maestro […] La envuelve una gran pasión dentro de su quehacer pedagógico, hasta el punto que a pesar de estar ya jubilada, sigue asistiendo a dar clases a la Escuela de Música sin recibir un centavo. Eso es lo que se llama amor al arte”.
Referencias
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Juan Carlos Núñez Bustillos, “Leonor Montijo Beraud. Pianista y profesora de música”, Público, Guadalajara, 10 de septiembre de 2005, p. 2. ↩︎
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Tomás de Híjar Ornelas, “Leonor Montijo, octogésimo aniversario de vida”, Semanario, Arquidiócesis de Guadalajara, 25 de octubre, 2010. Tomás de Híjar Ornelas, “Leonor Montijo, octogésimo aniversario de vida”, Semanario, Arquidiócesis de Guadalajara, 25 de octubre, 2010, Sección asomarte , p. 24. ↩︎
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Omar Magaña, “Leonor Montijo”, La Gaceta, Universidad de Guadalajara, 2 de noviembre de 2015, Suplemento O2 Cultura, p. 7. ↩︎
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Amelia García de León, Mi vida musical en Guadalajara, Guadalajara, Secretaría de Cultura del Gobierno del Estado de Jalisco, 1996, p. 120. ↩︎