Rodríguez Gómez, Palemón
Nació en San Antonio de los Vázquez, municipio de Ixtlahuacán del Río, Jalisco, el 22 de junio de 1922. Fueron sus padres los señores Guadalupe Gómez y Palemón Rodríguez, de profesión campesino y agricultor.
Su instrucción primaria la inició en la escuela de gobierno de su pueblo natal, para luego concluirla al trasladarse a residir en Guadalajara, ahí estudió la secundaria y la carrera de profesor normalista en la Escuela Normal de Jalisco, ubicada en el Centro Escolar Basilio Vadillo.
En la Escuela Preparatoria de Jalisco cursó la secundaria y el bachillerato, y dio clases en primaria para sostenerse económicamente, luego ingresó a la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara.
El 15 de diciembre de 1945 fue electo secretario general del feso, en medio de grandes dificultades, dado que su triunfo fue impugnado por el grupo que encabezaba el consejero universitario Agustín Peña Prieto, la protesta se aceptó por el Consejo General Universitario y se volvieron a repetir las elecciones estudiantiles, la cuales volvió a ganar Palemón Rodríguez, y en un ambiente de grandes radicalismos ideológicos su gestión se caracterizó por la moderación.
En 1947 se tituló de médico, cirujano y partero con una tesis sobre cirugía plástica, y como miembro de la generación Doctor Roberto Michel. De 1948 a 1949 estudió la especialidad de Cirugía Plástica y Reconstructiva y realizó su entrenamiento en la Clínica Mexicana de Cirugía Plástica y Traumatología con el maestro y doctor Mario González Ulloa.
En 1950 ingresó como catedrático de la Facultad de Medicina de la Universidad de Guadalajara. Del citado año de 1950 a 1953 impartió Anatomía Descriptiva, de 1954 a 1973 fue profesor adjunto a la Clínica Quirúrgica, Capítulo de Cirugía Plástica y Reconstructiva, y de 1974 a 1980 impartió Cirugía Plástica y Reconstructiva en el curso de posgrado de Cirugía Plástica y Reconstructiva de la Escuela de Graduados de la misma Universidad de Guadalajara, teniendo como sede el Hospital Civil Fray Antonio Alcalde.
En 1950 fundó el Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva del Hospital Civil de Guadalajara, del cual ocupó la jefatura hasta 1967. Sobre la trascendencia social y humanitaria de la aportación que hizo a esta rama de la medicina en Jalisco, Heriberto García Medina escribió:
Operaciones que en sanatorios privados deben ser costosísimas, en hospitales públicos donde ejercía estas maravillas eran gratuitas.
Cuántas manos, cuántos brazos le deben a él volver a ser productivos; cuántos rostros por accidentes deformados fueron reconstruidos, y la mayoría de las veces hermoseados.1
Para Palemón Rodríguez un buen cirujano debería tener: “Mente plena de conocimientos, reflexiva y evaluativa. Ojo indagador de águila. Mano delicada de seda y corazón valiente de león”.2
Además tuvo la satisfacción de llevar sus aportaciones de su especialidad médica también al imss, delegación Jalisco, con sede en Guadalajara, donde en 1954 fundó el Servicio de Cirugía Plástica y Reconstructiva, y hasta 1974 ocupó la jefatura del mismo.
De 1953 a 1954 fue subdirector del Hospital Civil de Guadalajara, y de 1955 a 1967 fue su director. Y de 1989 a 1992 fue secretario de Salud y Bienestar Social del gobierno del estado de Jalisco.
Las asociaciones a las que perteneció fueron: miembro fundador de la Asociación Mexicana de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva; miembro honorario de la Sociedad de Cirugía Plástica y Reconstructiva de Occidente, A. C.; miembro de la American Society of Plastic and Reconstructive Surgeons, miembro del American College of Surgeons, miembro de la International Society of Plastic, Aesthetic and Reconstructive Surgeons; miembro emérito de la Academia Mexicana, miembro de número de la Sociedad de Geografía y Estadística de Jalisco y miembro del Patronato del Acervo Cultural de los Hospitales Civiles de Guadalajara Fray Antonio Alcalde y Doctor Juan I. Menchaca.
Por muchos años fue colaborador de la página editorial del periódico El Informador de Guadalajara, y en julio de 2003 publicó su libro Personajes ejemplares, seres inolvidables.
En 1959 recibió el Premio Jalisco en Ciencias del gobierno del estado de Jalisco.
Falleció el 24 de enero de 2004 en Guadalajara, y sus cenizas reposan en el Templo de Nuestra Señora de Altamira.
Juicios y testimonios
Heriberto García Medina: “Pulcro y elegante como siempre, como siempre sonriente y jovial, con su tradicional traje oscuro, camisa inmaculada, corbata a rayas y zapatos de clásico estilo inglés […] Tenemos meses de no vernos. Nos ganó el afecto y me saludó con un abrazo. Platicamos lo de siempre: trivialidades, cosas de arte y de culturas populares, del mariachi y canciones campiranas, de escuelas, facultades y hospitales. Terminamos hablando como de costumbre, de nuestra Universidad, tema que nos cala en lo más profundo”.
Adolfo Martínez López: “La probidad, la honradez, el amor al prójimo y el trabajo, tus conocimientos científicos y los principios morales, que te caracterizaron en toda tu larga existencia, hicieron que llegaras a ser funcionario público, puesto desde el cual, como secretario de Salud y Bienestar Social del Estado, pudiste prodigar entre las personas más necesitadas, tus conocimientos y tus principios humanistas”.