Villagrán García, José
Nació en la Ciudad de México, Distrito Federal, el 22 de septiembre de 1901. Su familia era de la clase media capitalina, su padre trabajaba como profesor de instrucción primaria y era director de un colegio particular, y su madre se dedicaba a la atención de su hogar.
Cursó su primaria y parte de la preparatoria en el Colegio del Sagrado Corazón de 1908 a 1913, el cual dirigían su padre y su tío. De 1914 a 1917 continuó sus estudios de preparatoria en el Colegio Francés de la Perpetua, al final de los cuales se examinó y obtuvo su certificado en la Escuela Nacional Preparatoria.
En 1918 ingresó a la Escuela Nacional de Arquitectura, entonces incorporada a la de Bellas Artes, para cursar sus estudios profesionales. Presentó su examen profesional el 1° de octubre de 1923 y recibió el título de arquitecto; también asistió a la Academia de San Carlos.
Como maestro de gran vocación, dedicó muchos de sus esfuerzos a compartir sus conocimientos con las futuras generaciones de arquitectos. En la Escuela Nacional de Arquitectura de la unam: en 1924 ocupó la cátedra de Composición de Elementos, en 1926 la de Composición de Arquitectura segundo curso, en 1928 la de Composición de Arquitectura tercer curso, en 1926 fundó, a petición de los estudiantes, la cátedra de Teoría de la Arquitectura, la cual impartió desde el año de su fundación hasta 1935 y nuevamente de 1937 hasta sus últimos años de vida; de 1953 a 1956 y en 1959 fue profesor de Teoría Superior de la Arquitectura, la cual también impartió a partir de 1958 en la Universidad Iberoamericana de México.
Por propuesta de los mismos estudiantes, en 1933 fue designado director de la Escuela Nacional de Arquitectura de la unam; en 1935 renunció a este cargo al establecerse la educación socialista, ya que la consideró atentatoria a la libertad de cátedra, y de 1953 a 1959 fue miembro de la Junta de Gobierno de la unam.
De 1939 a 1947 fue arquitecto asesor del Comité Nacional de Lucha contra la Tuberculosis, de 1943 a 1945 fue arquitecto asesor del Programa de Construcción de Hospitales en la Secretaría de Salubridad y Asistencia; en 1949 recibió el nombramiento de asesor del Comité Administrador del Programa Federal de Construcción de Escuelas; y en 1951 fue nombrado arquitecto consultor para la América Hispana de la World Health Organization de Washington, rama de la Organización de las Naciones Unidas.
Entre los múltiples cursos y conferencias que sustentó, están: “Esencia de la arquitectura” en la Sociedad de Arquitectos Mexicanos; cursillo sobre la “Teoría del arte arquitectónico” en el Museo de Guadalajara; “Arquitectura y axiología” en la Universidad de Guadalajara; “Breve resumen de teoría de estilo” en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; “Esquema de la Teoría de Arquitectura” en la Facultad de Filosofía de la unam; “Estética del hospital” en el Curso Interamericano de Hospitales, celebrado en Lima, Perú; “Evolución de la arquitectura contemporánea en México” en la reunión de arquitectos en Lima, Perú; “Arquitectura del hospital” en el Curso Interamericano de Hospitales, en Guatemala, Guatemala; “Evolución histórica de la forma sanatorial y su proyección en la arquitectura contemporánea”, en el Congreso Panamericano de Tuberculosis; “Planeación escolar nacional” en el Palacio de Bellas Artes; “Programa arquitectónico del templo” en el Congreso Nacional de Liturgia; “Panorama de cincuenta años de arquitectura contemporánea mexicana” en el Palacio de Bellas Artes; “Interpretación actual de los principios de la arquitectura” en el Instituto Nacional de Bellas Artes; y “¿Qué es la planeación?” en Guadalajara, entre otros.
Los títulos de sus trabajos publicados son: Apuntes para un estudio, Actitud de la Iglesia ante la arquitectura de la época, Introducción de Leonce Reynaud a su Tratado de Arquitectura, Crítica del concurso para un templo en Torreón, Crítica al concurso de un edificio para [la] “Aseguradora Mexicana”, Panorama de 50 años de arquitectura contemporánea en México, Interpretación actual de los principios de la arquitectura, Notas para la clase inaugural de un curso introductorio a la Teoría de la Arquitectura en la Universidad, Problemas en la formación profesional del arquitecto actual, 75 años de arquitectura mexicana, 1900 a 1975, y El problema mayor de la arquitectura actual.
Su labor profesional se desarrolló fundamentalmente en la arquitectura educativa, hospitalaria y particular. Algunas de sus obras fueron: el edificio del Instituto de Higiene, Popotla, Distrito Federal, 1925, “esta obra –señala la memoria del Colegio Nacional– se considera como la inicial del movimiento mexicano moderno”;1 sanatorio para tuberculosos, Huipilco, Distrito Federal, 1929, obra que marcó el inicio de la nueva técnica y forma del hospital mexicano; los dispensarios para antituberculosos, 1929; el edificio de la Provisión de Leche, 1929; la Escuela Hogar número 5, 1934; el edificio comercial en Palma número 90, 1935; el Instituto Nacional de Cardiología, 1937; el pabellón de Cirugía, en el Sanatorio de Huipilco, 1941, premiado en la Exposición del Congreso Panamericano de Arquitectos en Lima, Perú; el hospital para tuberculosos avanzados en Zoquipan, Jalisco, 1942: “Abre –continúa la memoria del Colegio Nacional– [una] nueva forma para el tratamiento del ladrillo, vidriándolo, por los procedimientos tradicionales de la región y aprovechándolo en las fachadas”.2
Se continúa con la enumeración de sus obras: la Maternidad Mundet, 1943; el Centro Universitario México, 1944; la Escuela Primaria Costa Rica, 1945; el estacionamiento Gante, 1947; la Escuela Nacional de Arquitectura en Ciudad Universitaria de la unam, 1951; la Escuela Primaria y Secundaria Cumbres, 1952; el cine Las Américas, 1952; los edificios comerciales y estacionamientos América y Las Américas, 1952; el Seminario Nacional de los Misioneros de Guadalupe en Tlalpan, Estado de México, 1953; el conjunto de edificios Lafragua-Paseo; en 1954 inauguró un nuevo tipo de mercados con el San Cosme y el San Lucas; el nuevo rastro Industrial de Abastos, S.A. en Ferrería, 1953; la Capilla de la Santa Cruz en San Ángel, 1958; los pabellones de cirugía experimental y de médicos residentes en el Instituto Nacional de Cardiología, 1958; el Hotel Alameda, 1961; el Hospital de la Fundación Mier y Pesado, 1961; el Hotel María Isabel, 1962; el edificio Bolivia, 1963; los planteles de las escuelas 4, 6 y 7 de la Escuela Nacional Preparatoria, entre otras.
El 4 de abril de 1960 fue electo miembro del Colegio Nacional, tomó posesión el 29 de septiembre, le dio la bienvenida como tal el doctor Eduardo García Máynez y su discurso de ingreso fue contestado por Manuel Sandoval Vallarta.
El 3 de marzo de 1961 el Consejo General Universitario de la Universidad de Guadalajara le otorgó el grado de doctor honoris causa. Y el 13 de mayo del referido año tuvo lugar la recepción del grado, así se reconoció su monumental obra y las enseñanzas tantas veces impartidas en la Escuela de Arquitectura de Guadalajara, dirigida entonces por su amigo el arquitecto Ignacio Díaz Morales.
Fue miembro de la Asociación Internacional de Hospitales, de la Sociedad de Arquitectos Mexicanos, socio honorario de la Sociedad de Arquitectos de Cataluña, y en 1968 se le otorgó el Premio Nacional de Artes.
En sus últimos veinte años se interesó por la restauración de monumentos arquitectónicos. En 1965, al organizarse los comités nacionales del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios, promovidos por la unesco, fue nombrado presidente del Comité Mexicano. Llegó a ser miembro del Consejo Ejecutivo y del Consejo Consultivo internacionales del organismo icomos con sede en París, Francia.
En la Ciudad de México falleció el 10 de julio de 1982; en 1987 se le rindió un homenaje nacional.
Juicios y testimonios
Carlos Chanfón Olmo: “Es, sin duda, una de las más destacadas figuras en el medio profesional mexicano del presente siglo. Tuvo la rara capacidad de unir en su personalidad la profundidad en el pensamiento teórico y el talento para la creación arquitectónica. En su mocedad fue joven intrépido y apasionado que supo convencer para arrastrar hacia sus ideales a colegas y discípulos, mostrando siempre en la práctica profesional, entrega y fidelidad a su pensamiento teórico. En su madurez fue el maestro respetado a quien propios y extraños acudían en busca de orientación y consejo”.
Gabriel García del Valle y Villagrán: “[...] Con su trabajo profesional apoyado en una sólida teoría, y con una teoría avalada por su trabajo profesional, demostró que la profesión de arquitecto es tan digna y tan seria como cualquier otra. Él mismo fue el ejemplo, y mediante la pléyade de notables discípulos que formó, puso de manifiesto que no es necesario ir por ello al extranjero, pero al propio tiempo, que sí es necesario poseer un ideal y vivir congruentemente con él, y que la profesión de arquitecto requiere de un gran rigor científico, al propio tiempo que de una formación humanística amplia. No se cansaba de repetir: ‘El arquitecto se conoce en los rincones’”.
Raúl Gómez Tremari: “Considerado el arquitecto contemporáneo más importante que había tenido México hasta los años cincuenta como teórico. Pero yo me refiero a sus obras, la de Huipilco, la de Popotla, las Granjas Sanitarias, unas obras extraordinarias”.