Desarrollo histórico (1821-1826)


La providencia de la Nueva Galicia era Gobernada por el jefe superior político José Antonio de Andrade y Baldomar, quien el 22 de septiembre de 1821 instaló la Junta Patriótica para el gobierno provincial, la cual se dividió en nueve secciones una de las cuales se encargaría de la enseñanza pública. En tanto, el doctor José Miguel gordoa continuó su periodo rectoral.



Claustro de Doctores del 11 de octubre de 1821 1

Presidido por el vicerrector Diego Aranda. Instruidos los asistentes de la pretensión del jefe superior político y presidente de la Junta Patriótica y de los señores socios de la misma, de trasladarla al edificio de la Universidad para la celebración de sus sesiones, se acordó redactar un oficio en el cual manifestarían la complacencia del Claustro con que se recibía la solicitud, y que ponían a disposición las piezas que estaban libres de la ocupación de la tropa y todas las necesarias, luego de que se realizara la evacuación militar, que se ha ofrecido en beneficio de la Universidad.

El 24 de octubre se dio posesión de la cátedra de Teología en calidad de sustitución al doctor Juan María Vélez.

Claustro de Consiliarios del 6 de noviembre de 1821 2

Presidido por el rector, con el fin de celebrar el primer escrutinio de la elección rectoral. Se declaró que los doctores Juan María Vélez y fray Miguel de Talavera, por sus prolongadas ausencias de la ciudad, dejaban de ser consiliarios. A continuación se enlistaron como candidatos a la rectoría a los doctores Diego Aranda, José Cesáreo de la Rosa, Rafael Murguía, José María del Castillo, José María Hidalgo y Domingo Chávez. Al día siguiente se celebró el segundo escrutinio y se ratificó la lista precedente.

Claustro de Consiliarios del 10 de noviembre de 1821

Presidido por el rector y con la asistencia de siete doctores. Celebrada la misa del Espíritu Santo en la Capilla de Nuestra Señora de Loreto, se procedió a la votación para elegir rector, de la cual resultó: seis votos para el doctor Diego Aranda, uno para el doctor Rafael Murguía y uno más para el doctor José Cesáreo de la Rosa, con lo cual quedó electo canónicamente el primero de ellos, quien tras aceptar el cargo, hizo el juramento de estatuto en manos de su predecesor, quien le cedió su asiento en señal de posesión. Enseguida se eligieron los consiliarios, resultaron electos: por Teología, José Cesáreo de la Rosa, José María del Portillo y Loza y Juan de Dios Piñera; por Cánones, Lázaro Cervantes Negrete e Ignacio García; por Leyes, Pedro Vélez Zúñiga; por Medicina, José María Portugal; y por Filosofía, Clemente Sanromán.

Claustro de Doctores del 14 de noviembre de 1821

Presidido por el rector y con la asistencia de dieciséis doctores y licenciados y los oficiales y dependientes universitarios para prestar el juramento de obediencia al rector, el cual fue hecho a nombre de todos por el doctor José María Hidalgo, como el más antiguo. A continuación el rector tomó la palabra, diciendo que sobre el actual estado de la Universidad, hoy más que nunca necesitaba la protección de todos sus miembros, así como su puntual asistencia para sus acuerdos y funciones públicas. Concluyó diciendo que se proceda de acuerdo a las constituciones y sin que alguno se resistiera a la aplicación de las multas en los casos en que se les impongan. Se terminó con la declaración del turno de los examinadores y la elección de los diputados de Hacienda.

Claustro de Doctores del 22 de noviembre de 1821

Presidido por el rector. Se nombraron catedráticos sustitutos, a continuación su señoría el rector hizo presente que habiendo las demás corporaciones cumplimentado por medio de comisionados o por oficio, a la Soberana Junta Provisional del Imperio, a la Regencia, a los excelentísimos señores secretarios, al excelentísimo señor don Agustín de Iturbide a quien se debe la instalación y la independencia del imperio y finalmente la prosperidad futura del mismo, parecía conveniente que la Universidad hiciese otro tanto para con las mismas autoridades, por lo que se acordó librar los oficios respectivos.

Claustro de Consiliarios del 27 de noviembre de 1821

Presidido por el rector. Concluido el término de los edictos convocatorios para la provisión de la cátedra de Prima de Medicina, se presentaron como opositores: el doctor José María Ilisaliturri y los bachilleres Pedro Figueroa y Rafael Macedo, a este último no se le admitió como opositor, por no tener el tiempo requerido de pasantía.

Claustro de Consiliarios del 6 de diciembre de 1821

Presidido por el rector. A pesar de la escasez de autores, con arreglo al plan de estudios y ante la proximidad del Congreso Constituyente que quizá los variaría, se acordó continuar con los mismos libros de texto.

Claustro de Consiliarios del 18 de diciembre de 1821

Presidido por el rector, quien manifestó que tenía la urgente necesidad de ausentarse de la ciudad, por lo que se eligió vicerrector al doctor Rafael Murguía.

El 22 de diciembre se le dio posesión de la cátedra de Prima de Medicina al doctor José María Ilisaliturri, quien dejó vacante la de Cirugía por lo que se mandaron fijar los edictos convocatorios para su provisión respectiva.

Claustro de Doctores del 3 de enero de 1822

Presidido por el vicerrector. Se recibió escrito del licenciado José María Calvillo, quien solicitó beneficio de borla, lo cual se aprobó. Ese mismo día el Claustro de Consiliarios declaró legítimos opositores a la cátedra de Cirugía al doctor José María Jaramillo y al bachiller Antonio Pacheco.

El 5 de febrero José Antonio de Andrade y Baldemar fue sustituido como jefe político superior de la Nueva Galicia por Antonio Basilio Gutiérrez de Ulloa Victoria y Deza.

Claustro de Doctores del 25 de febrero de 1822

Presidido por el rector. Se aprobaron las cuentas del tesorero síndico.

Claustro de Consiliarios del 26 de abril de 1822

Presidido por el rector. Habiéndose dispuesto que se suprimieran las armas reales de todos los frontispicios, documentos y grados universitarios, se les sustituyeron por las armas imperiales, se acordó consultar con el Consejo de la Regencia. Por las circunstancias políticas del momento, empero, no se hizo la consulta y tan sólo se acordó porque era una consecuencia del rechazo de España a los Tratados de Córdoba. Ante las faltas de asistencia de los consiliarios se eligió consiliario al doctor José María Jaramillo.

Claustro de Consiliarios del 6 de mayo de 1822

Presidido por el rector. Para declarar vacante la cátedra de Vísperas de Medicina por el fallecimiento del doctor José María Jaramillo. Y diez días más tarde, también se declaró vacante la cátedra de Vísperas de Teología, por el fallecimiento del doctor Alejo de la Cueva.

El 19 de mayo, el Congreso Nacional Constituyente sancionó la proclamación popular del libertador Agustín de Iturbide como emperador de la nación mexicana, quien fue consagrado como tal en la Catedral Metropolitana de México por el obispo de Guadalajara, Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo.

Claustro de Doctores del 20 de mayo de 1822

Presidido por el rector y con la asistencia de doce doctores y catedráticos. Se eligió a fray Tomás Blasco como diputado de Hacienda, en sustitución del doctor Alejo de la Cueva, recientemente fallecido. Al día siguiente de nuevo sesionó este Claustro, presidido por el rector y con la asistencia de diez doctores y catedráticos, para nombrar catedráticos sustitutos de Prima y de Vísperas de Medicina al doctor José María Cano y al bachiller Pedro Figueroa, respectivamente.

Proclamación de Agustín de Iturbide como emperador de México en Guadalajara (1822)

El 28 de mayo a las dos de la mañana se recibieron en Guadalajara los documentos oficiales de la proclamación del emperador Agustín I: “Y una hora después, los repiques [de las campanas], las músicas, la iluminación general y los vítores entusiastas, revelaban las grandes simpatías hacia el nuevo soberano”. 3

En consonancia con lo anterior, el 10 de junio sesionó el Claustro de Doctores, bajo la presidencia del rector, para acordar destinar la cantidad de 360 pesos para solemnizar y mostrar gratitud a su majestad imperial y abrir una suscripción para pagar las medallas que la Universidad le dedicaría, en las que iría en el anverso el busto de su augusta persona y en el reverso el emblema de la Universidad que decidiera el rector.

Ese mismo día se cumplió el término de los edictos convocatorios para la provisión de la cátedra de Vísperas de Medicina, para la cual se presentaron el doctor José María Cano y los bachilleres Pedro Figueroa y Antonio Pacheco, a los cuales se les declaró como legítimos opositores.

Claustro de Consiliarios del 19 de junio de 1822

Presidido por el rector. Se declaró legítimo opositor a la cátedra de Vísperas de Teología, al doctor José María Loza y se rechazó al doctor Francisco Espinosa, por no haber reunido todos los requisitos.

Claustro de Doctores del 21 de junio de 1822

Presidido por el rector. Se concedió licencia al bachiller Benito Cerro para sustentar acto mayor en Cánones.

Claustro de Consiliarios del 12 de julio de 1822

Presidido por el rector. Al quedar vacante la cátedra de Teología del ilustrísimo Melchor Cano, debido a que el doctor José María Loza obtuvo la de Vísperas de Teología y a pesar de que por la escasez de fondos se demandaba suspenderla temporalmente, se fijaron los edictos convocatorios.

Claustro de Doctores del 15 de julio de 1822

Presidido por el rector y con la asistencia de nueve doctores y catedráticos. Se trató sobre los ofrecimientos de fray Joaquín Valdecañas y del doctor Francisco Dávalos, para servir gratuitamente la cátedra del ilustrísimo Melchor Cano. Se acordó rechazar a ambos, al primero en vista de que se echaba de menos la licencia de su padre provincial, y al segundo por tratarse de un cura foráneo. Luego se analizó el ofrecimiento del padre comendador de la Orden de la Merced para la atención de dicha cátedra.

En el Claustro de Consiliarios del 18 de julio se optó por la suspensión de la provisión de la cátedra del ilustrísimo Cano, como lo pidió el jefe político superior, y finalmente el 2 de septiembre se le adjudicó a la Provincia de Nuestra Señora de la Merced.

Claustro de Consiliarios del 18 de agosto de 1822

Presidido por el rector. Se dio licencia para ausentarse de la ciudad al consiliario Clemente Sanromán, nombrándose para sustituirlo al prosecretario Antonio Pacheco.

Claustro de Consiliarios del 16 de septiembre de 1822

Presidido por el rector. Para tratar una consulta del Ayuntamiento de la ciudad sobre una escuela teórica-práctica para instruir a las comadres –parteras– en lo relativo al ejercicio de su oficio. Se acordó nombrar una comisión para estudiar el asunto, integrada por los doctores José Ignacio Otero y José María Ilisaliturri.

Claustro de Doctores del 14 de octubre de 1822

Presidido por el rector y con la asistencia de trece doctores y catedráticos. Hizo presente su señoría un oficio en que el jefe político nombraba para la cátedra teológica del ilustrísimo Melchor Cano al reverendo padre jubilado fray Nicolás Jiménez, propuesto por su provincial de la Orden de la Merced; enseguida se nombraron catedráticos sustitutos.

Claustro de Consiliarios del 5 de noviembre de 1822

Presidido por el rector y con la asistencia de nueve doctores. Se dio cuenta de una petición de los bachilleres Juan Solana y Rafael Jaime, para que les dieran por válidos unos cursos cuyas matrículas no fueron asentadas en los libros respectivos. Se acordó acceder a la petición sólo si probaban adecuadamente haberlos llevado.

El 16 de noviembre el mariscal de campo Luis Quintanar Soto Bocanegra y Ruiz tomó posesión como capitán general y jefe superior político de Jalisco.

Claustro de Doctores del 6 de diciembre de 1822

Presidido por el rector y con la asistencia de trece doctores y catedráticos. El rector hizo presente que este cuerpo quedaría muy desairado si no se tiraban al pueblo algunas monedas, como lo harían las demás corporaciones en sus respectivas tribunas. Por lo que se acordó reservar 200 monedas para evitar acaso algún insulto del pueblo y cubrir el decoro de la corporación, el dinero sería entregado a cada uno de los doctores y licenciados el día de la solemne proclamación del emperador Agustín I y para verificar que se habría en efecto tirado el dinero, se comisionó al doctor José María Ilisaliturri. También se acordó para los gastos del festejo el beneficio de tres borlas.

A las tres y media de la tarde del 12 de diciembre día de Nuestra Señora de Guadalupe se reunieron en el Palacio de Gobierno todas las autoridades y corporaciones, entre las cuales estaba el Claustro Universitario presidido por su rector, quienes salieron procesionalmente al tablado del Ayuntamiento de la ciudad erigido en la Plaza de Armas, donde el alcalde de la ciudad hizo la primera proclamación del emperador Agustín I, en medio del repicar de las campanas y el estallido de los cohetes; después partió el cortejo a la plazuela de la Soledad, donde estaba el tablado erigido por el Cabildo Eclesiástico y se repitió el ceremonial de la proclamación imperial; luego pasaron a la plazuela de la Catedral, donde el Consulado había levantado su tablado, para llegar finalmente a la Universidad, ahí el rector hizo la cuarta y última proclamación del emperador de México, en medio del gran regocijo popular.

Claustro de Doctores del 14 de diciembre de 1822

Presidido por el rector y con la asistencia de ocho doctores y catedráticos. Se aprobó la petición del licenciado Ignacio Dávalos, para que se le aplicase el beneficio de borla. Se recibió escrito del señor José María Diéguez, albacea de un fondo piadoso a favor de la Universidad, se turnó al catedrático defensor.

Y ese mismo día, el Claustro de Consiliarios eligió al doctor Rafael Murguía como vicerrector, en vista de que el titular se veía obligado a ausentarse de la ciudad.

Claustro de Doctores del 6 de enero de 1823

Presidido por el vicerrector y con la asistencia de seis doctores y licenciados. Se dio cuenta de un oficio del excelentísimo señor capitán general, en el cual invitaba al Claustro a dar un donativo voluntario con el fin de socorrer las necesidades más urgentes de la provincia. Se acordó aportar 200 pesos, pero el señor Francisco del Valle opinó que era muy poco dinero, por lo que se abrió una suscripción voluntaria.

Claustro de Doctores del 31 de enero de 1823

Presidido por el rector y con la asistencia de diez doctores. Se dio cuenta de un oficio del excelentísimo señor capitán general, con su agradecimiento por el último donativo de 300 pesos. Se acordó luego que la Facultad de Medicina presentara un acto mayor dedicado al capitán general, y se concluyó con la aprobación de las cuentas del tesorero síndico.

Claustro de Consiliarios del 13 de febrero de 1823

Presidido por el rector. Se integró una comisión para elaborar un dictamen sobre un nuevo plan de estudios.

El 26 de febrero los jefes y oficiales de la guarnición de Guadalajara propusieron al mariscal Luis Quintanar un documento de adhesión al Plan de Casa Mata en contra del gobierno imperial, el cual aceptó al día siguiente a pesar de su reconocida filiación al emperador Agustín I, argumentó estar presionado por las circunstancias. El 19 de marzo, el emperador abdicó, enseguida el Congreso nombró como miembros del Poder Ejecutivo a los generales Pedro Celestino Negrete, Nicolás Bravo y Guadalupe Victoria.

El 12 de mayo las autoridades de Guadalajara exigieron enérgicamente la convocatoria de un congreso constituyente, lo cual fue tomado en la capital como una reacción a favor del imperio y con el fin de asegurarse la fidelidad de la provincia, se separó el mando político del militar, dejando este último al mariscal Quintanar y como jefe superior político se nombró al brigadier José Joaquín de Herrera:

En Guadalajara se tomó aquella medida como una muestra de hostilidad y aversión hacia los principios republicanos, y considerando que la antigua Nueva Galicia no estaba todavía unida invariablemente al resto del país, supuesta su antigua independencia de Nueva España y la falta de un pacto constitutivo, se aprestaron a la resistencia.4

Claustro de Doctores del 17 de mayo de 1823

Presidido por el rector y con la asistencia de ocho doctores y licenciados. Se dio cuenta de una circular del capitán general Luis Quintanar, invitando a esta corporación a que manifieste su opinión sobre el actual sistema de gobierno y tomando el voto de los asistentes, manifestaron su modo de pensar muy acorde con las miras de la Diputación Provincial.

Proclamación del Estado Libre y Soberano de Jalisco (1823)

Y así, mientras la ciudad se organizaba militarmente, el 21 de junio la Diputación Provincial proclamó el Estado Libre de Jalisco y al titular del Ejecutivo se le denominaría gobernador del estado. El 22 del citado mes de junio, el mariscal Luis Quintanar dejó el mando al intendente Bernardo J. Benítez y salió a Lagos a entrevistarse con los generales Nicolás Bravo y Pedro Celestino Negrete, para evitar que estallaran las hostilidades.

Claustro de Doctores del 23 de junio de 1823

Presidido por el rector y con la asistencia de nueve doctores y catedráticos. Se dio cuenta de un oficio del excelentísimo señor gobernador, por el cual adjuntaba el plan de gobierno dictado por la Diputación Provincial, al cual el Claustro manifestó la mayor complacencia en obediencia y en cumplimiento de lo que tan sabiamente se había dispuesto, para la felicidad de todo el estado de Jalisco.

Claustro de Doctores del 14 de julio de 1823

Presidió el rector y con la asistencia de siete doctores y licenciados. Se admitió la renuncia del prosecretario Antonio Pacheco, se nombró para sustituirlo al doctor José María Portugal.

Luego de casi un mes de conversaciones entre los generales Negrete y Bravo y el mariscal Quintanar, gobernador provisional del estado de Jalisco, el 14 de agosto se firmaron los convenios de Lagos, por los que

Jalisco se compromete a obedecer las disposiciones del Supremo Poder y del Congreso Nacional, y a reconocer ambos organismos como enlace común de los [demás] Estados. A cambio, el gobierno de México se obliga a respetar el federalismo.5

El 14 de septiembre se instaló el Congreso Constituyente de Jalisco, en el cual la mayoría de los diputados había egresado de la ya para entonces Universidad Nacional de Guadalajara.

Claustro de Consiliarios del 10 de noviembre de 1823

Se eligió rector al doctor Rafael Murguía y consiliarios a los doctores Miguel Cerviño, Domingo Sánchez Reza, fray Joaquín Valdecañas y a Ignacio García 6 –entre otros–.

Claustro de Doctores del 18 de noviembre de 1823

Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores y licenciados. Se procedió a prestar el juramento de obediencia al nuevo rector, el cual hizo a nombre de todos el doctor fray Francisco Padilla por ser el más antiguo. Enseguida se eligieron diputados de Hacienda y catedráticos sustitutos. Para entonces las cátedras eran: de Prima y de Vísperas de Teología, Sagrada Escritura, de Melchor Cano, de Santo Tomás, Cánones, Leyes, de Prima y de Vísperas de Medicina.

A continuación se recordó que no pudo tener efecto alguno una comisión que anteriormente se nombró para asignar a la lectura de las cátedras de Cánones y de Leyes una nueva programación. Se advirtió al Congreso del Estado que se daría en breve un nuevo plan de estudios, mientras se pasaría un oficio a los catedráticos respectivos para que en sus lecturas se acomodaran a la situación actual. Se aprobó también que la Universidad costearía los actos de los estudiantes pobres.

Finalmente no se presentaron quejas contra ningún empleado universitario, los bedeles presentaron sus libros de faltas y de asistencias de los catedráticos y se acordó hacer una mención honorífica al empeño infatigable del doctor Esteban Huerta, catedrático de Cánones, quien no sólo no ha faltado a su cátedra, sino que incluso ha permanecido en ella muchas veces más allá de su tiempo, ya que el catedrático de Leyes no podía asistir.

Claustro de Doctores del 7 de enero de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores y licenciados. Se hizo presente que el ciudadano rector pagó las cuentas al gobierno, con el producto de la contribución para las urgencias de la División de Veracruz, que enfrentaba al último reducto colonial español y se acordó recaudar nuevamente donativos, pidiendo igualmente algo a los cursantes.

En la sesión del 19 de enero se aprobaron las cuentas del periodo 1822-1823.

Claustro de Doctores del 24 de febrero de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de diez doctores y licenciados. Se recibió la renuncia del tesorero-síndico, Santiago Guzmán. No se admitió la solicitud de los señores Félix Sánchez y Ruy Mayor, para dejar las sustituciones a las cátedras asignadas. Igualmente se rechazó la solicitud de Rafael González, para que se le rebajara la renta de una casa propiedad de la Universidad. También se reclamó la ausencia del secretario, Santiago Alcocer, y se solicitaría al gobernador de la Mitra la reducción de las misas fijadas por el ilustrísimo fray Antonio Alcalde sobre las fincas y cargas piadosas de la Universidad.

Claustro de Doctores del 1° de marzo de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de 26 doctores y licenciados. Se procedió a elegir tesorero-síndico, recayó la elección en Juan José Padilla.

El 5 de marzo, el gobernador provisional nombró jefe interino de las armas locales al general Anastasio Bustamante, aunque el Poder Ejecutivo Federal no se opuso al nombramiento, envió al ministro de la Guerra José Joaquín Herrera a que se hiciera cargo del mando militar jalisciense. Y para el 12 de mayo dispuso que el general Nicolás Bravo, al frente de numerosas tropas, se trasladara a Jalisco con el pretexto de reprimir las reacciones iturbidistas.

Claustro de Doctores del 17 de mayo de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores y licenciados. Se vio un oficio del Congreso del Estado, relativo a la petición hecha por los cursantes de Jurisprudencia al mencionado órgano legislativo, de que se les dispensara dos años de teórica y dos de práctica; se nombró una comisión para su estudio. También se recibió escrito del secretario universitario Santiago Alcocer, en el cual informaba que tenía que prolongar su estancia en la Ciudad de México.

Se pidieron las cuentas del costo del tablado de la proclamación imperial al doctor Cesáreo de la Rosa y, por último, se comisionó al doctor Esteban Huerta para solicitar a las autoridades eclesiásticas la rebaja del cumplimiento de las obras pías con cargo a la Universidad.

El 11 de junio el general Nicolás Bravo y el gobernador Luis Quintanar firmaron un convenio, en el cual Jalisco se comprometía a obedecer el Acta Constitutiva de la Federación Mexicana. Sin embargo, el 16 inmediato el general Bravo tomó prisioneros al mariscal Luis Quintanar y al general Anastasio Bustamante y los trasladó a Acapulco, por lo que el Congreso nombró gobernador provisional al coronel José María Castañeda y Medina.

Claustro de Doctores del 15 de junio de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de nueve doctores y licenciados. Se presentó el dictamen de la comisión nombrada para estudiar la petición de los cursantes para reducirles los cursos, proponiendo: que no convenía a los estudiantes la dispensa de cursos y que ésta podría concederse como un premio a la juventud estudiosa, solicitando al Honorable Congreso que el Claustro o el rector aplicaran este beneficio.

El 4 de julio Rafael Dávila inicio su gestión como vicegobernador del estado; renunció el 14 de octubre y fue sucedido por el doctor Juan Nepomuceno Cumplido y Rodríguez.

Claustro de Doctores del 16 de agosto de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de diez doctores y licenciados. Se aprobaron las cuentas del tesorero-síndico.

Claustro de Doctores del 10 de septiembre de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de ocho doctores y licenciados. Se dio cuenta de un oficio del señor Juan Nepomuceno Cumplido, quien como miembro del Honorable Congreso del Estado ponía a consideración del Claustro el decreto que extinguía el uso de la ropa talar –eclesiástica– por la de magistrado del Tribunal de Justicia, por lo que se debería tomar la misma medida en la Universidad. Se nombró una comisión para estudiar la medida.

Jura de la Constitución del estado de Jalisco (1824)

El 4 de octubre se promulgó la Constitución Federal y el 10 inmediato tomó posesión como primer presidente de la república el general Guadalupe Victoria.

El 8 de noviembre, el Congreso del Estado de Jalisco decretó que el 19 del citado mes la Universidad, a expensas del Claustro de Doctores, instalara un “teatro público” para solemnizar la jura de la primera Constitución Política del Estado de Jalisco. Y al día siguiente deberían prestar juramento todos los universitarios.

Claustro de Doctores del 17 de noviembre de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de trece doctores. Para tratar lo referente al juramento de la Constitución:

Después de discutida la materia se acordó no deberse jurar por contener el artículo 7, 7 y por sí en los demás hubiere algo que pugnase con la doctrina eclesiástica, y por consiguiente, no deberse asistir a la solemnidad, si no lo hace el Cabildo Eclesiástico y los reverendos prelados; salvando su voto el doctor (José Francisco) Dávalos asentando “que no debía asistirse por manera alguna”; y el doctor José María Cano, que dijo “que se jure la Constitución, a excepción del artículo 7 y de los demás que contengan relación con él”. 8

Lo anterior fue comunicado mediante oficio al vicegobernador del estado.

Era la primera vez que la corporación universitaria mostraba su desacuerdo con el poder estatal y se unía a la posición del Cabildo Eclesiástico, en torno a considerar la segunda parte del artículo 7 constitucional como herética, mientras el Congreso

sostenía que deseaba en nada atacar las prerrogativas de la Iglesia, sino sólo ejercer la autoridad que en virtud de la soberanía le competía sobre ciertos actos de disciplina externa. La verdad es que el sistema tradicional de las regalías y mutuas concesiones entre el poder civil y el espiritual, tenían que surgir como insolubles semejantes cuestiones. 9

Claustro de Doctores del 18 de noviembre de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de ocho doctores. Se dio a conocer un oficio del excelentísimo vicegobernador, en el que exigía la mayor responsabilidad para asistir al acto de juramento de la Constitución. Tras discutirse el asunto se acordó la asistencia a todos los actos, excepto a la jura constitucional, aun así salvaron sus votos los doctores fray Francisco Padilla, Manuel Ramírez, Pedro Vélez y Pedro Espinosa. Ese mismo día el secretario interino de la Universidad, José María Portugal, emitió un voto particular jurando la Constitución y uniéndose a la petición de modificar el artículo 7, como en efecto sucedió más tarde.

El 19 de noviembre fue la jura de la Constitución del Estado de Jalisco, aunque la función religiosa tuvo que celebrarse en el Templo de Nuestra Señora de la Merced en lugar de la Catedral, por la actitud rebelde del Cabildo Eclesiástico.

Claustro de Doctores del 27 de noviembre de 1824

Presidido por el rector y con la asistencia de ocho doctores. Se dio cuenta de un oficio del excelentísimo vicegobernador, sobre el juramento constitucional refiriéndose a todos aquellos catedráticos que no asistieron a la sesión del pasado día 17, por lo que se acordó hacer circular el oficio, con el fin de que expresaran libremente su opinión.

Al día siguiente falleció el obispo de Guadalajara Juan Cruz Ruiz de Cabañas y Crespo, a cuyos funerales asistió la corporación universitaria.

El 24 de enero de 1825, Prisciliano Sánchez tomó posesión como primer gobernador constitucional del estado de Jalisco.

Claustro de Doctores del 5 de febrero de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de nueve doctores. Se dio a conocer el parte del sacristán del templo universitario, por el cual informaba haber hallado abierta la puerta de la Secretaría y que había echado de menos las arandelas de plata, pertenecientes a los doctores. Se hizo reclamación al secretario interino por estar bajo su responsabilidad dichos objetos, quien explicó que él guardaba la llave del armario, la cual había prestado a uno de los bedeles; se inició una investigación del caso.

Claustro de Doctores del 7 de febrero de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de quince doctores. Tras escuchar la versión del secretario, se acordó que a nadie podía exigirse la responsabilidad en el robo de las arandelas. Luego se recibió la renuncia del contador Rafael Riestra y fue elegido para sustituirlo Pablo Chávez.

Claustro de Doctores del 15 de febrero de 1825

Presidió el rector. Se recibió el juramento del nuevo contador y se nombró diputado de Hacienda al doctor Juan María Vélez. Se acordó reparar la iglesia con los fondos sobrantes de las obras pías y otros arbitrios y donativos de bienhechores, se comisionó para ello al doctor José María Cano.

El 26 de febrero, el Congreso del Estado inició una abierta intervención en la vida de la Universidad al decretar:

  1. Por ahora y mientras se forma el plan de estudios –según el artículo 262 de la Constitución del Estado–, podrán los cursantes atravesar matrícula y abrirla en cualquier tiempo del año escolar.
  2. Si algún individuo resulta con la sobrada instrucción en su Facultad en mucho menor tiempo del prefijado por las constituciones de la Universidad, se podrá presentar al gobierno con un certificado de sus catedráticos que acredite su habilidad, y éste dispondrá que se le haga un riguroso examen por tres doctores de la Facultad presidido por el rector; si aprueba se le concederá la gracia solicitada.
  3. Y si la solicitud fuera puesta en práctica por los pasantes de Leyes, el solicitante sufrirá riguroso examen que se hará de gratis ante tres letrados nombrados por el gobernador del estado y si aprueba, se le concederá la gracia solicitada.

Claustro de Doctores del 17 de marzo de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de siete doctores. Se facultó a la comisión, para que inicie la remodelación de la iglesia. Se dio cuenta de la comunicación del Claustro de Consiliarios relativa a la solicitud del doctor Juan Nepomuceno Cumplido, para oponerse a la cátedra de Leyes, la cual se admitió. Y finalmente se trató un oficio del catedrático de Teología José María Esparza, solicitando al Congreso del Estado la dispensa de ley para recibir los grados mayores.

Claustro de Doctores del 25 de mayo de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de ocho doctores. Se acordó suspender la remodelación de la iglesia hasta contar con más dinero. Se regresaron al catedrático José María Esparza los documentos para acreditar dispensa de grados que obtuvo del Congreso del Estado. Se continuó con la lectura de un oficio de los diputados del Congreso de Querétaro, en el cual se daba las gracias al Claustro por el examen que hizo del proyecto de Constitución, por la aprobación y elogio. Y finalmente el señor rector dijo que el vicario capitular, doctor Toribio González, le mostró un oficio del excelentísimo gobernador en el que le comunicaba que no se proveyese la cátedra de Leyes, hasta no consultar al Congreso del Estado.

Claustro de Doctores del 27 de septiembre de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores. Se aprobaron las cuentas del tesorero-síndico y de los gastos de la publicación de la Constitución del Estado. Enseguida se presentó la solicitud del señor José María Mena, pidiendo que la Universidad le recibiera 200 pesos, para que se celebrara anualmente la misa cantada a Nuestra Señora de los Dolores. Se aprobó la solicitud comunicándolo al donante, aunque no podía ser con mucha solemnidad, pero sí con ministros acompañantes. También se recibió solicitud de la señora Carmen de la Torre para vender una finca gravada con hipoteca a favor de la Universidad, lo cual se admitió si quedaban a salvo los intereses universitarios. Finalmente, se admitió la renuncia del prosecretario José María Portugal.

Claustro de Consiliarios del 1° de octubre de 1825 10

Presidido por el rector y con la asistencia de cuatro doctores. Sus acuerdos están contenidos en el siguiente oficio:

El Rector y consiliarios de esta Universidad Nacional de Guadalajara en Claustro Ordinario del primero de los corrientes, acordó: si las propuestas de cátedras que en lo sucesivo vacaren, y los demás ocursos que se hacían al gobierno español vicepatrono con arreglo a nuestros estatutos, deben ahora hacerse al excelentísimo señor presidente de la Federación; en razón de las temporalidades de los jesuitas que se comprenden en los bienes nacionales. 11

La respuesta a la anterior declaración no se consigna, pero sí se puede inferir de ella un profundo malestar del Claustro ante las constantes intromisiones del gobernador y del Congreso del Estado, buscando la protección del Gobierno Federal, a quien sin duda consideraban más compresivo y benigno, o cuando menos más lejano. Y ante todo se trataba de asegurar el patrimonio universitario ante una eventual expropiación por parte de los Poderes del Estado de Jalisco, para ello argumentaron remontándose a que los bienes universitarios provenían de las antiguas temporalidades de la extinguida Compañía de Jesús, propiedad de la Corona española. Además, esta posición le daba rango de Nacional a la Universidad.

Claustro de Doctores del 27 de octubre de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores. Se acordó que a la mayor brevedad posible se sacara un testimonio de la donación de los 14,000 pesos hecha al Colegio de San Juan Bautista por el ilustrísimo fray Antonio Alcalde. Y que con él se diese cuenta al Claustro para resolver lo conveniente, ante la amenaza de perderse a favor del gobierno estatal.

Enseguida se decidió que los 200 pesos pertenecientes a la festividad que fincó don José Mena y actualmente en arca, se aplicaran a las fincas de la Universidad, a lo que se opuso el doctor Esteban Huerta. Y finalmente se eligió prosecretario, al licenciado Clemente Sanromán.

Claustro de Consiliarios del 6 de noviembre de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de cuatro doctores. Para celebrar el primer escrutinio de la elección rectoral y dado a que no hay el número de consiliarios que prescriben los estatutos, se nombró viceconsiliario al doctor fray Nicolás Ximénez; en enseguida se propuso como candidatos a los doctores Diego Aranda, Miguel Gárate, Domingo Sánchez Reza, José Cesáreo de la Rosa, Miguel Ramírez, Pedro Espinosa y Rafael Murguía.

Claustro de Consiliarios del 7 de noviembre de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de cinco consiliarios. Se procedió al segundo escrutinio para la elección rectoral señalándose “en las presentes críticas circunstancias” y después de la discusión, se consideró como candidatos más idóneos a los señores canónigos Diego Aranda, José Cesáreo de la Rosa y Pedro Espinosa.

Claustro de Consiliarios del 10 de noviembre de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de cinco doctores. Tras asistir a la misa del Espíritu Santo celebrada en la Capilla de Nuestra Señora de Loreto, se ratificaron los candidatos del segundo escrutinio. Enseguida el prosecretario entregó las cédulas para la votación y una vez realizada ésta, se encontraron todos los votos a favor del doctor José Cesáreo de la Rosa, por lo que canónicamente quedó electo. A continuación pasó el prosecretario a la casa del rector electo y habiéndose presentado ante el Claustro, después de darles las gracias a los electores por el honor conferido, expuso los muchos y graves inconvenientes que le impedían aceptar el empleo y concluyó pidiendo el término de veinticuatro horas que le concedía la constitución 7ª, con lo que aprobado concluyó la sesión.

Claustro de Doctores del 11 de noviembre de 1825

Presidido por el rector Rafael Murguía y con la asistencia de trece doctores y catedráticos. Se presentó un oficio del doctor José Cesáreo de la Rosa, en el cual exponía las causas e inconvenientes que le impiden aceptar el oficio de rector de la Universidad. Se acordó declarar insuficientes las causas para exonerarlo del empleo. Y así ese mismo día, se reunió el Claustro de Consiliarios y presente el rector electo, hizo el juramento en manos de su antecesor y se le dio posesión de su sitial.

Enseguida se procedió a la elección de consiliarios, la cual resultó: por Teología, los doctores Juan María Vélez, Pedro Espinosa y fray Ignacio Dávalos; por Cánones, los doctores Lázaro Negrete e Ignacio García; por Leyes, el doctor Diego Aranda; por Medicina, el doctor José María Cano y por Filosofía el doctor José Francisco Dávalos. Y se concluyó citando para el juramento de obediencia al nuevo rector.

Claustro de Doctores del 16 de noviembre de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de once doctores. Se prestó el juramento de obediencia al nuevo rector, que hizo en nombre de todos el doctor Miguel Cerviño por ser el más antiguo; y por los oficiales y dependiente universitarios lo hizo el capellán Ignacio Ortega. Enseguida se nombraron diputados de Hacienda, examinadores y catedráticos sustitutos. Se requirió la presencia del secretario Santiago Alcocer, quien de no presentarse en un plazo de cuarenta días, su empleo se declararía vacante.

También se acordó requerir a los catedráticos para que presentaran un informe de sus alumnos en el cual señalarían los cursos que ganan, si son o no puntuales, si asisten y el aprovechamiento en sus estudios. Se amonestó a los bedeles para que velaran si los catedráticos asistían puntualmente. Y finalmente se nombró al bachiller Bernabé Gutiérrez para que pronunciase la oración panegírica de la Patrona de la Universidad el 8 de diciembre.

Claustro de Doctores del 23 de diciembre de 1825

Presidido por el rector y con la asistencia de nueve doctores y catedráticos. Se hizo presente que fray Juan de Dios Piñero por no ser catedrático propietario no podía ser diputado de Hacienda, por lo que en su lugar se nombró al doctor José Ángel de la Sierra. Se aprobaron las cuentas del tesorero-síndico y se decidió no prorrogar la licencia del secretario Santiago Alcocer.

Finalmente se leyó la escritura de la donación de 14,000 pesos del ilustrísimo fray Antonio Alcalde al Colegio de San Juan Bautista y en su defecto a la Universidad, por lo que se acordó tener presente este documento para cuando fuera oportuno reclamarla.

Sesión secreta del Congreso del Estado y primera clausura de la Universidad

En la sesión secreta del Congreso del Estado celebrada el 3 de enero de 1826, el diputado Francisco Michel propuso extinguir tanto la Universidad como el Colegio de San Juan Bautista. Se pasó a comisión la propuesta, la cual integraron los diputados Pedro Támez, D. F. Romero y Antonio Escobedo. Al día siguiente se dio primera lectura al dictamen de la comisión, que resultó favorable al proyecto. El 16 se votó el dictamen aprobándolo todos los diputados, excepto los señores Cartas, Sanromán, Ochoa, Villaseñor y Caballero. Y el 18 se publicó el decreto que extinguía la Universidad y el Colegio de San Juan Bautista 12, facultando al gobernador del estado para que nombrara un administrador-tesorero, que cuidara de los bienes de las extinguidas instituciones educativas; en tanto se aprobara el nuevo plan de estudios, se continuaría impartiendo la enseñanza por los actuales profesores en calidad de interinos.

Un año de transición

Prácticamente durante todo el año de 1826 se realizó la transición de la Universidad hacia la nueva institución que habría de sustituirla: el Instituto de Ciencias del Estado de Jalisco. Y aunque ya no se reunieron los claustros, continuaron las lecturas de las cátedras.


Referencias
  1. Archivo de la Universidad de Guadalajara (AUG). Se continúa utilizando como fuente principal cuando se hacen referencias a este máximo órgano de gobierno universitario el “Libro segundo de Claustro de Doctores, que comienza el 3 de abril de 1810”. ↩︎

  2. referencia ↩︎

  3. Pérez Verdía, Historia particular…, volumen ii , p. 194. ↩︎

  4. Ibid., pp. 205-206. ↩︎

  5. José María Murià et al., Jalisco. Una historia compartida, Guadalajara, Unidad Editorial del Gobierno del Estado de Jalisco, Instituto de Investigaciones Doctor José María Luis Mora, 1987, p. 412. ↩︎

  6. No hay datos precisos de la elección del undécimo rector por encontrarse incompleto el “Libro segundo de Claustros de Consiliarios”, los registros sobre las sesiones de éste órgano de gobierno sólo se pueden documentar hasta el 1° de octubre de 1825. ↩︎

  7. El artículo 7 de la Constitución Política del Estado de Jalisco a la letra dice: “La religión del Estado es la Católica, Apostólica, Romana, sin tolerancia de otra alguna. El estado fijará y costeará todos los gastos necesarios para la conservación del culto”. Jorge Rafael Alarcón, Evolución constitucional de Jalisco, Guadalajara, Instituto de Estudios Sociales de la Universidad de Guadalajara, 1977, p. 132. Lo que objetaban tanto el Cabildo Eclesiástico como el Claustro universitario era la segunda parte del artículo, por el cual se estaba admitiendo tácitamente el Derecho de Patronato del nuevo régimen republicano. ↩︎

  8. Acta de la sesión del Claustro de Doctores del 17 de noviembre de 1824. ↩︎

  9. Pérez Verdía, Historia particular..., pp. 231-232. ↩︎

  10. AUG, “Libro segundo de Consiliarios”, 1834; aunque ya se ha señalado que está incompleto y contiene actas desde el 1° de octubre de 1825, los datos sobre las sesiones de este órgano de gobierno universitario serán tomadas de este documento. ↩︎

  11. AUG, “Libro segundo de Consiliarios”. ↩︎

  12. Alberto Santoscoy, “Veinte años de beneficencia y sus efectos durante un siglo”, Obras completas, Guadalajara, Unidad Editorial del Gobierno del Estado de Jalisco, 1984, tomo i, pp. 231-232. ↩︎