La quinta restauración de la Universidad de Guadalajara

Iniciativa de ley para la restauración de la Universidad (1937)

Como medida urgente para impedir que los universitarios autónomos jaliscienses se apoderaran de la denominación histórica Universidad de Guadalajara, con el apoyo gubernamental federal y estatal, de las organizaciones sociales y de los miembros del Frente de Estudiantes Socialista de Occidente, el 22 de julio de 1937 el licenciado Constancio Hernández Alvirde –diputado y director general de Estudios Superiores– presentó ante el Congreso del Estado de Jalisco la iniciativa de ley para restaurar la Universidad de Guadalajara.

En el discurso de presentación de la iniciativa de ley, Constancio Hernández expresó:

A raíz de que el gobierno del estado como abanderado de la educación socialista en la república estableció ese principio en los diversos sectores educativos oficiales de la propia entidad, dando por denominación el título de Dirección General de Estudios Superiores al conjunto de escuelas y facultades que constituían la Universidad de Guadalajara, todos los elementos desafectos al Gobierno del Estado, en convivencia con los estudiantes de la mal llamada Universidad Autónoma de Occidente, se entregaron a la insana labor, en la sombra primero, más tarde por los medios de la prensa reaccionaria, de lanzar ataques calumniosos e injustificados en contra del Gobierno de Jalisco, alardeando de que la pesuda Universidad Autónoma de Occidente era el único baluarte de la civilización y la cultura en nuestro Estado, y que gracias a la pujanza viril y estoica de su personal docente y de todo el estudiantado jalisciense venía sosteniéndose a despecho de los elementos oficiales que a diario ejercen represalias en su perjuicio, abusando de la autoridad de que están embestidos.1

Y tras reseñar las dificultades que habían provocado los enfrentamientos con la Universidad Autónoma de Occidente, el diputado sustentante concluyó:

Ahora bien, con el prestigio que conquistara la Universidad de Guadalajara en el interior y fuera del país, tratan de explotarlo en su propio provecho los enemigos de la educación socialista.

Vengo a proponer a esta representación popular, de acuerdo con la iniciativa del Ejecutivo del Estado, que se quite esa arma a los intrusos, devolviéndole a la Dirección General de Estudios Superiores el nombre que antes llevara la Universidad de Guadalajara [...]2

Aprobación de la restauración de la Universidad de Guadalajara por el Congreso de Jalisco (1937)

Con dispensa de trámites el Congreso del Estado de Jalisco, presidido por el diputado Manuel Zepeda Castillo, aprobó de inmediato los siguientes artículos:3

  • Primero.- Se restablece en el Estado [de Jalisco] la “Universidad de Guadalajara”, que quedará integrada por las escuelas, institutos, talleres y demás dependencias que formaron la Dirección General de Estudios Superiores.
  • Segundo.- La Universidad se regirá por la Ley Orgánica de la Educación Superior, expedida el 23 de febrero de 1935.
  • Tercero.- Los estudios realizados en las dependencias de la Dirección General de Estudios Superiores, serán reconocidos como válidos por la Universidad.
  • Cuarto.- Se facultaba al Ejecutivo estatal para que de acuerdo a los fines que perseguía la educación socialista, modificara el artículo 2º del presente decreto, dándole las modalidades que exigían las circunstancias entonces vigentes, además expedirá el reglamento de la ley referida.

Y en un solo artículo transitorio, se daba el título de rector de la Universidad de Guadalajara al director general de Estudios Superiores.

Sobre los acontecimientos de la nueva restauración de la Universidad de Guadalajara, el licenciado Constancio Hernández expresó:

Las razones que, en mi carácter de diputado, tuve para pedir en el Congreso del Estado el restablecimiento de su nombre a nuestro Centro de Estudios, se perciben claramente con solo tomar en cuenta que nuestra Dirección de Estudios Superiores es la misma Universidad que reorganizó el Gobierno Revolucionario de José Guadalupe Zuno en el año de 1925, que por su origen de ninguna manera se ha desnaturalizado por el hecho de imprimirle las modalidades que el movimiento revolucionario ideológico de México requiere para su adelanto y perfección y sólo por una necesidad momentánea de política administrativa, siendo gobernador el licenciado Sebastián Allende, tuvo que variarle el nombre, pero es la misma Universidad, conserva su tradición y prestigio, y sólo faltan en su seno como aquellos que hubo necesidad de expulsar porque estorbaban torpemente su finalidades.4

Demolición del edificio histórico de la Universidad

En tanto la Universidad de Guadalajara se había quedado sin edificio sede, ya que el gobernador Everardo Topete, el 30 del mismo mes de julio de 1937, había logrado que el Congreso del Estado aprobara que la sede histórica de la Real Universidad y de la misma Universidad de Guadalajara fuera subastada al mejor postor, y cuyo producto de la venta se destinaría –según se dijo– para proporcionar agua potable a algunos pueblos del estado y a la pavimentación de la carretera a Chapala.

Al año siguiente, el edificio fue demolido sin el más mínimo respeto al patrimonio histórico de la ciudad, sólo se salvaron los otrora Templo de Santo Tomás de Aquino y la Capilla de Loreto, y aún el primero ya le habían mutilado su ábside desde 1915, al abrirse la calle de Galeana.

Ante la arbitrariedad irreversible cometida por el gobernador del estado, los dirigentes del feso le mostraron airadamente su inconformidad, por lo que el mandatario consultó el caso con el licenciado Constancio Hernández Alvirde:

La respuesta fue sencilla: a lo consumado no había manera de revertirlo, pero lo que urgía era tener un local de nivel para la Casa de Estudio, y la única salida apropiada lo sería el asignarle el magnífico edificio que estaba destinado a Palacio Legislativo. Así se hizo y desde entonces la rectoría de la Universidad se ubica en dicha construcción, proyectada y levantada desde la época del general Manuel M. Diéguez. 5

En lo posible se resarcía el grave menoscabo que sufrió el patrimonio universitario, ciertamente incrementado por los murales que por esos años realizaba José Clemente Orozco en el futuro recinto del Paraninfo Enrique Díaz de León.

Sobre lo que técnicamente había significado en su obra los murales en el Paraninfo, el mismo Orozco escribió:

[...] En la cúpula de la Universidad de Guadalajara tuvo el artista la oportunidad de resolver, por primera vez, el problema de la pintura esférica. La cúpula es rebajada, de tres centros en el corte. El objeto no está concebido y trazado como ocupando un prisma, sino en función de las formas esferoidales del lugar [...] 6

Ceremonia de apertura de la quinta restauración de la Universidad

El 20 de noviembre de 1937, en la celebración del aniversario del inicio de la revolución mexicana, se verificó la solemne ceremonia inaugural de la quinta restauración de la Universidad de Guadalajara.

El acto tuvo lugar en su nueva sede de la rectoría y fue presidido por el gobernador del estado Everardo Topete y el jefe del Departamento de Salubridad Pública del gabinete presidencial, doctor José Siurob Ramírez. El rector Constancio Hernández y un representante del feso hicieron uso de la palabra.


Referencias
  1. Raíces Universitarias…, loc. cit. Cita al periódico El Informador de Guadalajara, de 24 de julio de 1937. ↩︎

  2. Idem et loc. cit↩︎

  3. Periódico oficial del gobierno del estado de Jalisco, núm. 25, tomo cxxxviii, 22 de julio de 1937, suplemento, p. 1. ↩︎

  4. Rafael Morán de León, “Sobre la apasionante Cuestión Universitaria de Jalisco habla el Rector de la Universidad de Guadalajara [Constancio Hernández Alvirde]”, Pensamiento Universitario, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, núm. 3, Colección Fondos Serie Pensamiento Universitario, enero de 1998, pp. 7-8. ↩︎

  5. Pedro Vargas Ávalos, “Constancio Hernández Alvirde: lección de verticalidad”, El Occidental, Guadalajara, parte núm. 9. ↩︎

  6. Clemente Orozco Valladares, Orozco, verdad cronológica, Guadalajara, Universidad de Guadalajara, 1983, p. 318. ↩︎